Tomás Poveda, director de Casa de América, charló con los alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija
Tomás Poveda, director de Casa de América, impartió la conferencia “América en el siglo XXI, entre la cuenca Atlántica y la cuenca Asia-Pacífico”, el lunes 13 de abril en el Campus de La Berzosa.
El director de Casa de América hizo un recorrido por la situación mundial actual a nivel comercial: “A pesar del terrorismo y de la crisis económico financiera de los últimos tiempos, la globalización ha continuado. El mundo está evolucionando hacia la cuenca Asia – Pacífico. El 77 % del crecimiento en el mundo en la próxima década se concentrará en la cuenca Asia – Pacífico, según datos de BBVA Research y FMI”.
Según aseguró, en esta década el comercio norte – sur se está incrementando, al igual que el comercio sur – sur. Los países emergentes empiezan a comerciar con sus productos. Un cambio que Poveda calificó de muy positivo, ya que el mercado en el mundo se está ampliado significativamente.
También habló de la importancia de la tecnología en el desarrollo de la globalización. “La telefonía móvil inteligente permite tener un acceso a la información que no teníamos antes. La primavera Árabe hubiera sido prácticamente imposible sin la tecnología que tenemos hoy en día”, apuntó.
En este sentido, Poveda reflexionó sobre la convergencia entre tecnología y empleo. Según explicó, la base de una sociedad próspera es su clase media y es fundamental saber compatibilizar ambas realidades, sin que una esté por encima de la otra.
Ante esta situación, el director de Casa de América aseguró que América afronta este siglo XXI con fortalezas, gracias a sus recursos naturales, a una situación geoestratégica privilegiada, a encontrarse alejada de zonas de grandes conflictos, a tener a EEUU como potencia en diversas áreas, a la integración de Latinoamérica en la globalización, al auge de su clase media, a su población joven y a su integración actual aparente y creciente a medio plazo.
A pesar de todas estas fortalezas, Poveda enumeró todos los retos que aún tiene que asumir el continente: una mayor integración regional y una mayor cohesión social, más libertad y democracia, menos violencia, búsqueda de modelos económicos menos dependientes de las materias primas, nuevas reformas para una mejor adaptación, inversión en infraestructuras, mejora en educación y mayor inversión en I+D+i.