La música de su abuela y los paseos en bicicleta son dos momentos en la memoria de David Martínez, del departamento de Desarrollo Universitario, que recuerda con cariño los veranos en el pueblo.
Una palabra que mueva el mundo
Aunque a veces me cueste creer que exista, me quedo con el amor.
Tu color favorito
El rojo.
Una comida deliciosa
La tortilla de patata de mi madre.
Una vocación frustrada
De pequeño quería ser arqueólogo, luego juez, mas tarde quería estudiar administración y dirección de empresas… Al final me decanté por comunicación audiovisual y periodismo y creo que ha sido la mejor decisión.
El último libro que has leído
Los renglones torcidos de Dios.
Una película para ver más de dos veces
Cometas en el cielo.
Playa o montaña
Siendo de Bilbao, las dos cosas.
Un vicio confesable
La pizza, siempre acompañada de buena compañía.
La última vez que te reíste de verdad
Siempre me ando riendo.
Una canción inolvidable
Probablemente me olvide de todas las que conozco, pero siempre me acordaré de la copla española. En las vacaciones de verano en el pueblo siempre me levantaba escuchando copla, a mi abuela le encantaba, nunca me olvidaré de esos momentos.
Un recuerdo de la infancia
Los viajes que me hacía en bicicleta con mi abuelo. Siempre con algo de pan, chorizo y queso en la mochila. ¡Cómo lo echo de menos!
El mejor consejo que te han dado
“Nunca dejes de sonreír”.
Un animal de compañía
Mi perro “Goxo” un yorkshire que cada vez que me ve se vuelve loco de alegría.
Un rincón especial
En agosto siempre aprovecho para escaparme unos días a una pequeña aldea en la provincia de Lugo, rodeado de verde, eucaliptus, y caminos que se pierden en la frondosidad de los bosques. Desconecto el móvil y aprovecho para disfrutar de un poco de paz.
Un sueño
Me conformaría con volver a abrazar a todos mis seres queridos que ya no están conmigo.
