El Máster en Mercado de Arte y Gestión de Empresas Relacionadas (MMA) se verificó en 2009, pero se viene impartiendo desde 2005. Los alumnos de este año forman, por tanto, su décima promoción.
Cuando empezamos éramos la única titulación con nivel de máster que abordaba este campo y hoy en día seguimos siendo prácticamente los únicos con esta orientación profesional. A lo largo de estos diez cursos hemos vivido cambios importantes en el sector artístico, que nuestro programa ha ido recogiendo en un esfuerzo de adaptación constante. Muchos de esos cambios tienen que ver con la crisis de 2008 y con el cambio de las políticas culturales que, en general, se pueden encuadrar dentro del término “recortes”.
En efecto, hace diez años el sector privado del arte se miraba con recelo y se entendía como un modo ilegítimo de obtener beneficio personal del patrimonio común de la cultura. Algunos de nuestros alumnos todavía torcían el gesto al afrontar los temas más directamente relacionados con la compra-venta de obras de arte. Por aquel entonces tenían una amplia tradición los másteres en gestión cultural, en los que se enseñaba con eficacia a obtener fondos públicos o, a lo sumo, de fundaciones o de los programas de RSC de las grandes corporaciones.
Pero la idea de desarrollar un proyecto artístico-cultural como un negocio sostenible era algo excepcional. Gran parte de nuestro esfuerzo formativo se orientaba a mostrar la realidad del sector, lleno de profesionales entusiastas y responsables, que se esforzaban por la promoción del arte dedicándole un tiempo, esfuerzo y medios que podrían haber empleado en otros sectores de modo sin duda más lucrativo. A través de un claustro de profesores formado en su mayoría por profesionales del arte en activo, y de los encuentros frecuentes con personalidades de la talla de Soledad Lorenzo o Carlos Urroz, el Máster proporcionaba la mejor inmersión imaginable en el mundo real del arte.
Hoy en día, ante la realidad de la falta de financiación pública y el cambio, nos guste no, hacia un modelo de política cultural de corte anglosajón, prolifera el interés por el coleccionismo y desde múltiples instancias se recuerda la necesidad de contar con profesionales proactivos, capaces de dinamizar un sector como este, fundamental en una sociedad desarrollada y con una tradición artístico-cultural como la nuestra.
Por nuestra parte, consideramos el título del Máster, Mercado del Arte, en sentido amplio, como un modo de nombrar el sistema entero del arte en el que estamos inmersos, que comprende lo público y lo privado, y que se enmarca en una economía de mercado.
Mi mayor satisfacción como directora del programa a lo largo de estos años ha sido comprobar el altísimo dinamismo del que goza este sector, siempre vivo, a pesar de las dificultades, y con una capacidad de adaptación e inventiva tremendas.
Ver a nuestros egresados contribuir a este dinamismo es siempre una alegría. Entre otros muchos ejemplos puedo citar el festival InMediterraneum, en el que antiguos alumnos desde Argentina, Colombia, Italia y España colaboran con otras personas en promover el videoarte en países del sur; el desarrollo como empresarios de galerías de prestigio (The Goma Gallery, Madrid); el diseño de espacios alternativos que desarrollan nuevos modelos de gestión del arte (Slowtrack, Madrid); el establecimiento como asesores de artistas y coleccionistas (ExpressArt), etc. También, por supuesto, están los que se abren camino en empresas y organizaciones con tradición e importancia como ARCO, Fundación Mapfre, Museo Reina Sofía, etc.
Como línea de futuro cabe destacar el esfuerzo realizado en los últimos años para desarrollar la modalidad semipresencial del Máster con la que queremos responder a la creciente demanda que nos llega de Latinoamérica. Como es sabido, en países como Brasil, Colombia, México o Perú el sector artístico goza de una salud excelente y está por eso muy necesitado de personas bien formadas.
Nieves Acedo
Directora del Máster en Mercado de Arte y Gestión de Empresas Relacionadas de la Universidad Nebrija