Al ritmo de la banda sonora de la legendaria saga de La guerra de las galaxias se inauguraba el jueves 20 de abril el XVII Festival de Cortometrajes AdN, de la mano del rector de la Universidad, Juan Cayón, quien destacó el gran nivel de los trabajos audiovisuales presentados este año. “Nosotros queremos que AdN sea un ejemplo vivo de lo que es nuestra universidad, de cómo entendemos en Nebrija el arte de enseñar”, afirmó Cayón, que describió el festival como “una cantera de futuros profesionales del mundo audiovisual”.
La decimoséptima edición del certamen universitario más longevo de nuestro país rindió homenaje al realizador Chicho Ibáñez Serrador, director, guionista, productor de multitud de proyectos televisivos y cinematográficos, que recibió el Premio de Honor AdN 2017 por su gran contribución a la historia del audiovisual español. Alejandro Ibáñez, hijo del conocido realizador y también director y productor televisivo, recogió el premio y agradeció a la Universidad el galardón, “sobre todo por ser un premio dado por los futuros guionistas de este país”. Transmitió a los alumnos el agradecimiento de su padre y les dio consejo que su padre le ofreció en sus inicios en el mundo audiovisual: “Empieza siempre por el final, porque lo complicado es tener un buen final. Así siempre conseguirás una buena historia”.
Pero, sin duda, el gran protagonista de la noche fue el cortometraje Tengo algo que deciros, que obtuvo cuatro de los galardones de la noche: Mejor Interpretación, Mejor Guion, Mejor Cortometraje y Premio del Público. Dirigido e interpretado Joaquín López Bailó, alumno del doble grado en Artes Escénicas y Comunicación Audiovisual, este cortometraje cautivó al jurado y al público asistente artística y técnicamente. López Bailó dedicó el premio a todo el equipo del corto, en especial a la codirectora, Elena Martínez, también antigua alumna de la Universidad.
Alejandro Loredo Villamur también obtuvo el reconocimiento del jurado a su cortometraje Miguel Mingotes. Las pequeñas cosas, que recibió los premios a Mejor Dirección y Mejor Montaje y Postproducción. Loredo se atrevió con el género documental, que hizo su aparición por primera vez en la historia de AdN, en una obra que acerca a los espectadores al trabajo del poeta y escritor asturiano. “Es una gran motivación para mí este reconocimiento para seguir trabajando en lo que me gusta y conseguir algún día mi sueño de ser director”, señaló Loredo al recoger el premio.
La antigua alumna Cristina Bertrand, egresada de Artes Escénica y galardonada en la pasada edición con el Premio a Mejor Interpretación, obtuvo en esta ocasión el Premio a Mejor Cortometraje a Antiguo Alumno por El 92%, una llamada de atención sobre la difícil situación de los actores en España, donde cerca del 92% no puede vivir de su profesión.
Para esta decimoséptima edición, los estudiantes quisieron hacer un pequeño homenaje al Cine Capitol a partir del personaje de la presentadora, un fantasma errante que habita en el clásico cine madrileño desde hace varias décadas ya que trabajó en su momento como taquillera del cine y murió atragantada por una palomita.