La 27 edición del Festival de Cine de Madrid, organizado por la Plataforma de Nuevos Realizadores, ya ha comenzado y la Universidad Nebrija, este año, es sede oficial de la sección de largometrajes nacionales albergando las proyecciones y posteriores debates con los directores de las películas.
La primera sesión ha tenido lugar hoy con el cortometraje Pysäyttäjä, de Risto-Pekka Blom y el largometraje Ana de día, ópera prima de la directora y guionista Andrea Jaurrieta.
Los alumnos de la Universidad han podido acudir a ver la película en primicia y posteriormente han tenido un encuentro con Andrea Jaurrieta y con Iván Luis, productor de la cinta. La película Ana de día ha sido un proyecto que ha llevado ocho años poner en pie y que se ha financiado gracias a un proceso “muy duro” de crowdfunding. Su directora ha explicado que la película “es una manera de contar la necesidad de huida, que siempre ha estado presente en mis cortometrajes anteriores, y el mundo sórdido de la noche, las pensiones, los cabarets y todo el entorno que les rodea”.
Parte de la dificultad de llevar a cabo esta película ha residido en el hecho de ser “una ópera prima de una mujer y ser cine de autor”, ha dicho Iván Luis, “premisas difíciles para conseguir una financiación de forma clásica”. El rodaje, aunque fue bien, tuvo fuertes limitaciones económicas y de personal.
Iniciar un proyecto así con crowdfunding “es la única manera de hacerlo, pero no debería serlo porque es muy duro”, ha afirmado la realizadora, pero se aprende mucho: “El truco es adecuarte a lo que tienes y hacerlo bien y no aspirar a hacer cosas dentro de la película que necesitan mucho más presupuesto para quedar bien”. Además el productor, ha explicado a los alumnos que “la base del crowdfunding es hacerlo con planificación, hay que crear previamente una comunidad interesada en el proyecto antes de lanzarlo”. Para generar esta comunidad el equipo de la película realizó muchas actividades y comunicación a través de redes sociales para atraer la atención de posibles inversores y que comprendieran por qué era necesario ese presupuesto.
Ambos han coincidido en que pasar de hacer cortometrajes a largos es un gran paso, en términos económicos y, sobre todo, de esfuerzo. Si no consigues una gran financiación, el equipo tendrá que hacer muchas de las cosas de las que se ocuparían unos agentes de ventas o una productora grande: “El mundo del corto es pequeño, pero al pasar al mundo del largo, que es gigante, hemos sumado esfuerzos exponencialmente”.
Este festival se lleva celebrando desde 1991 y está abierto para el público cinéfilo en general, con especial atención para los alumnos de la Facultad de Comunicación y Artes, en concreto para aquellos que estudian Comunicación Audiovisual.
Además, tres estudiantes de esta titulación (Andy Damián Tavarez, Nicole del Carmen García Rico y Ramón Caramés Sánchez) ejercerán de jurado oficial durante estos días, eligiendo posteriormente la película merecedora del galardón final. Esta acción, precisamente, se enmarca dentro de uno de los objetivos de la Facultad de Comunicación y Artes: acercar los acontecimientos culturales y artísticos a los estudiantes. Además de la puesta en valor de las producciones nacionales presentadas a concurso, dentro del curso académico se sucederán diversos encuentros con profesionales de la industria audiovisual para finalizar, el próximo mes de mayo de 2019, con la celebración de la XVIII edición del Festival de Cortometrajes AdN.
La semana que viene, de lunes a viernes, se llevarán a cabo el resto de proyecciones de las películas del festival. Se puede consultar el programa aquí.