Han pasado veinte años desde que los estudiantes de la primera promoción oficial de la Universidad dejaran las aulas para emprender un camino profesional que les llevaría a aportar a la sociedad todo lo aprendido en Nebrija. Y para compartir todas esas experiencias vividas en los últimos 20 años y reencontrarse con sus compañeros y profesores, el departamento de Alumni Nebrija organizó una jornada con los antiguos alumnos de esa primera promoción del 98 el viernes 16 de noviembre.
Rosa Cabrera Gitto, Enrique Marí y Carlos Moliner, antiguos alumnos de la promoción del 98, junto a Ricardo Fraguas y Covadonga Rodrigo, antiguos profesores de la Universidad, dibujaron un recorrido por aquellos primeros años con anécdotas y vivencias de su paso por Nebrija. “Fue una enseñanza muy horizontal y muy práctica, algo novedoso para la época. Podíamos experimentar cuanto quisiéramos porque todo lo creábamos desde cero”, explicó Marí. “Todos los profesores eran profesionales en activo y aquello era un privilegio”, añadió Cabrera, que también destacó que lo mejor de estudiar en Nebrija fue la posibilidad de hacer prácticas desde el primer año de carrera.
La antigua profesora Covandonga Rodrigo recordó de Nebrija su espíritu innovador, lo que la hizo ser pionera en muchos ámbitos, como el área de e-learning, donde siempre ha estado entre las instituciones de enseñanza más avanzadas en España. Fraguas, por su parte, señaló la suerte de haber formado parte de un extraordinario equipo de profesores y de un proyecto que nacía con la ilusión de convertirse en una universidad de vanguardia. “Aunque, sin duda, por mucho que nosotros hayamos podido aportar, el gran valor de esta institución sois vosotros, los antiguos alumnos”, afirmó el profesor.
Manuel Villa-Cellino, presidente de la Fundación Antonio de Nebrija, contó a los antiguos alumnos el crecimiento que ha experimentado la Universidad durante estos últimos veinte años. “La Universidad ha crecido mucho, pero ha mantenido la esencia de sus inicios: la enseñanza personalizada, la internacionalización y la empleabilidad han sido nuestras señas de identidad durante todos estos años”, afirmó Villa-Cellino. El que fuera rector de la Universidad durante los años de estudio de la promoción del 98 explicó también cómo afronta Nebrija el futuro: “Queremos ser la universidad urbana de Madrid, sin perder la calidad académica que siempre nos ha diferenciado”. Y no quiso finalizar su intervención sin recordar a los antiguos alumnos que esta es y será siempre su casa: “Aprovecharos de ser antiguos alumnos de la Universidad Nebrija, estamos aquí para lo que necesitéis”.
El equipo de antiguos alumnos de Nebrija también quiso dedicar unas palabras a los ex estudiantes de la institución para explicar el proyecto Alumni Nebrija, que busca crear un vínculo entre la Universidad y las más de 15.500 personas que han pasado por sus aulas. “Estamos convencidos de que los alumni sois uno de los pilares fundamentales de esta Universidad”, concluyó Aldara Pereira, responsable de Alumni Nebrija.