“El arte es un mundo para apasionados”

“Su peso pluma le permite volar y llegar a sitios que nunca nadie imaginó. Es el que ve con otros ojos. El visionario”.

Cratojo de espuma de poliuretano, 2018. Poema de Arpa&Rizo.

Nieves Arpa y Ana Rueda (Bellas Artes y Diseño de Interiores), antiguas alumnas de la Universidad Nebrija, se conocieron el primer día de Universidad y desde entonces se hicieron inseparables. Ambas se han unido bajo el binomio Arpa y Rizo y ahora presentan “Cratojo” en el Centro Juvenil El Sitio de mi Recreo, proyecto que presentaron como trabajo de fin de grado.

En esta exposición presentan una historia contada a través de distintos materiales y acabados, cada uno de ellos aportando una perspectiva, una forma de afrontar un mismo concepto y de ese modo, poder verla con nuevos ojos.

¿Siempre os apasionó la idea de convertiros en artistas? ¿Cuál fue el catalizador que impulsó vuestro interés?

Cuando llegamos a Madrid sabíamos que el arte nos gustaba, pero desconocíamos la verdadera profesión del artista. Fue gracias a nuestro contacto directo con profesores que se dedicaban al mundo del arte cuando empezó a nacer en nosotras el deseo por vivir de la creación.

¿Qué es lo que queréis transmitir con vuestras obras?

Aunque toda obra de arte se presenta con una pretensión de sentido, las variadas interpretaciones son lo que establecen las obras, no hay obra sin ellas. En nuestro caso presentamos las piezas con poemas que acompañan pero no cierran las posibilidades de la experiencia. Independientemente del significado, nos acercamos al arte como observadores, pero lo dejamos como seres modificados.

¿Podríais describirnos vuestro proceso creativo?

Nuestro proceso creativo tiene varias etapas en las que ambas trabajamos sin divisiones establecidas. Aprendimos las técnicas de la otra para poder realizarlo todo, sin limitaciones más allá de las propias encontradas en los materiales. Limitaciones que muchas veces se han convertido en oportunidades.

Aportamos nuestros puntos fuertes al binomio y suplimos recíprocamente las carencias de la otra. Procuramos tener un carácter nómada para enriquecernos de todo lo que está a nuestro alrededor. Como pareja creativa jugamos con nuestros imaginarios, que se entretejen para conformar un todo que nos permite condensarlo de forma física.

¿Cuáles han sido las dificultades más grandes que os habéis encontrado en el camino para ser artistas? ¿Cómo veis el arte en la actualidad?

El arte es un mundo para apasionados. Sin embargo, las dificultades están a la orden del día, sobre todo poca confianza para invertir en proyectos nuevos de jóvenes emprendedores y necesidad de una obra de gran volumen y trayectoria. Es la pescadilla que se muerde la cola. Al principio todo son inversiones, los materiales, el estudio, el aprendizaje… sin contar con el tiempo. Buscando un trabajo a largo plazo y un reconocimiento, mientras la gente se acostumbra a que el arte se observa, no se vende, y prefiere decorar sus casas con Ikea y no con piezas originales.

¿Alguna anécdota que recordéis de vuestro paso por la Universidad Nebrija?

Hay muchas, pero siempre destacaremos el momento en el que nos conocimos. Septiembre de 2013 de camino a la Universidad. Quién nos diría ese primer día hace cinco años que seguiríamos tan unidas y que esa sinergia provocada por las mismas inquietudes nos llevaría a este proyecto como binomio artístico.

¿Qué les aconsejaríais a los alumnos que están a punto de terminar sus estudios y quieren desarrollar su carrera profesional dentro del mundo artístico?

Paciencia. Es importante ser constante al igual que profesional, tomárselo en serio, presentarse a un sinfín de residencias y concursos y utilizar todo tipo de plataformas para visibilizar al máximo el trabajo. El proceso no termina en el estudio, es igual de importante empaparse de los puntos de vista de otras personas, en exposiciones, charlas y demás actividades culturales. Y de nuevo, paciencia.

¿A qué profesores destacaríais u os marcaron de alguna manera para realizar lo que habéis creado en esta exposición?

Magdalena Correa, profesora, tutora de TFG y ahora amiga, ha sido muy importante en todo nuestro trayecto hasta convertirnos en binomio. Es una persona crítica, franca y cariñosa que siempre nos impulsa a dar lo máximo de nosotras mismas buscando la investigación más profunda de cada etapa en la que nos embarcamos.

 

Desde Nebrija Alumni queremos seguir en contacto después de vuestros estudios en la Universidad. Si tú también tienes un proyecto y quieres que se lo contemos al mundo, escríbenos en alumni@nebrija.es

 

 

 

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