Los antiguos alumnos de la Universidad Nebrija tuvieron ocasión de conocer el trabajo de Carlos Gil Escartín (antiguo alumno de Ingeniería Informática, 2006) coach certificado por ICF, experto en valores y consultor con más de 10 años de experiencia en consultoría de IT y de negocio, en un taller práctico enfocado a emprendedores que estén comenzando su aventura empresarial.
Carlos Gil se cansó de que las empresas en las que trabajaba no cumplieran con los valores con las que se habían vendido y decidió iniciar una trayectoria propia en el mundo empresarial con Ingeniero del Cambio como coach de valores para emprendedores: “Cada vez nos preocupan más los valores por los que las empresas se mueven y para trabajar en ellas buscamos coincidir con lo que promueven.
Para conocer estos valores, Carlos Gil realizó un taller muy participativo en el que los antiguos alumnos pudieron conocerse a sí mismos para aprender a gestionar sus preocupaciones e inquietudes a la hora de hacer frente a un nuevo negocio. Acompañando a Carlos, esutvo Yolanda López Gómez, coach especializada en inteligencia emocional, quien mostró algunos ejercicios para los asistentes. Para Gil, es fundamental comprender que debemos dirigirnos solo a aquellas preocupaciones que dependen de nosotros “pero no focalizarnos por lo que no nos corresponde. Es mejor intentar transformarlo en algo que sí dependa de nosotros para empezar a trabajarlo”, añadió Yolanda López.
Como ejercicio práctico, los asistentes escribieron sus preocupaciones en un papel porque “ayuda sacarlas de la cabeza y verlas con distancia y más claridad”, explicó Gil. Con las preocupaciones nos anticipamos a lo malo y se exagera en negativo, sin saber lo que va a pasar y nos bloqueamos por el miedo. El coach recomendó “cambiar la preocupación por la proactividad”.
También realizaron una serie de ejercicios para ver en qué gastan su tiempo y cómo distribuirlo de forma más eficiente para que sea más productivo. Definir un objetivo es clave para dirigir nuestros esfuerzos, pero, según el emprendedor, “los objetivos no son siempre fijos, se pueden cambiar si por el camino descubrimos cosas que nos llenan más”.
Otro de los ejercicios propuestos en el taller por parte de Yolanda López fue hacer un análisis DAFO de cada uno para conocerse mejor. Con el DAFO se analizan las debilidades, las fortalezas, las oportunidades y las amenazas de cada persona, en este caso, para saber a qué hay que hacer frente, cómo encarar situaciones adversas y potenciar los puntos positivos que nos ayudan a diferenciarnos de nuestros competidores.