Juan Arturo Rubio Arostegui, director de la Escuela de Doctorado de la Universidad Nebrija, en colaboración con la profesora e investigadora Anna Villarroya Planas, de la Universidad de Barcelona, han realizado este estudio que publica el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el que tratan de analizar las aportaciones del sector empresarial y de las donaciones de las personas físicas a través del IRPF al ámbito de la cultura. También contextualiza el papel del mecenazgo en el marco de la política cultural, tratando de resituar el discurso del mecenazgo y sus posibles beneficios con la evolución de datos de los últimos diez años.
Los autores refieren que en este trabajo: “Particularmente, destacamos el afán por desmontar empírica y argumentalmente el papel que se le ha otorgado en ocasiones al mecenazgo como discurso solucionista y mágico para paliar la crisis de la financiación de la cultura en España por parte de distintos discursos, que desconocen el diagnóstico de la cultura en nuestro país y los déficits, mucho de ellos estructurales e históricos”, explican los autores.
“Los datos cuantitativos muestran sin ambages que no se le puede otorgar un papel que no le corresponde, sustituyendo al papel de los poderes públicos y su misión constitucional, así como los derechos culturales que se han de preservar”, añade Juan Arturo Rubio. Tal como indican los datos del periodo analizado (2006-2016), “el mecenazgo no ha paliado en nada los recortes públicos a la cultura, por lo que parece que la normativa actual debe ser reformada para que adopte un papel más eficiente en el marco de la política cultural”, explica el profesor Rubio.
El estado del mecenazgo cultural en España
El informe analiza en profundidad el marco legal del mecenazgo en España, realiza un análisis cuantitativo del mecenazgo y su contribución al sector cultural y cómo ese el compromiso social entre ambos. También es objeto del estudio cómo la ciudadanía y el sector privado ven el mecenazgo en España.
Los autores concluyen que el modelo español, por las ventajas fiscales que se le otorgan, se parece más a los sistemas de mecenazgo francés e italiano que al del mundo anglosajón, que busca “la atracción de donantes de rentas elevadas”. El análisis cuantitativo evidencia “tendencia negativa en los últimos diez años” de las contribuciones privadas a la financiación de actividades culturales, aunque las cantidades difieren del nivel estatal al autonómico.
Además, los autores añaden en el estudio que “más de la mitad de la población española desconoce la existencia de las exenciones fiscales en el fomentos de las artes y la cultura”, hecho que los autores aseguran que hay que solucionar inmediatamente.
Por todos los factores analizados, ambos expertos concluyen que el mecenazgo en España “se trata de una práctica volátil y de tendencia decreciente que no garantiza una compensación en lo relativo a la financiación de la cultura que haga frente a la disminución de la financiación pública de la cultura”.
El Informe se puede descargar en el siguiente enlace.