Un amplio abanico de expertos tanto del mundo empresarial como del ámbito de la investigación ha coincidido para debatir sobre fabricación aditiva, en la primera jornada sobre la materia organizada por la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Nebrija. Un total de diez ponentes han profundizado en esta tecnología de fabricación, que se encuentra en auge. Consiste en crear objetos de una pieza mediante la adición de capas de materiales moldeables, que generalmente se realiza usando una impresora 3D.
Entre los asistentes se encontraba Miguel Ángel Granda, director de I+D de BOSCH, quien ha centrado su ponencia en el sector de los componentes de automoción. A lo largo de su intervención ha hecho hincapié en la productividad como factor determinante y ha abogado por la creación de ecosistemas abiertos, poniendo como ejemplo a la empresa HP, proveedor de máquinas de impresión en 3D. En la misma línea se ha situado Alfredo Rozalén, de IVECO, al apostar por un trabajo colaborativo que permita avanzar en el ámbito de la fabricación aditiva, la cual defiende como un método para eliminar pérdidas.
“Muchos de nuestros proveedores tenemos que ir a buscarlos fuera”
Granda compartió su experiencia en BOSCH, así como los últimos avances realizados por la empresa en relación con el tema central de su ponencia. Se mostró convencido de que falta conocimiento sobre la fabricación aditiva y de que hay un déficit de proveedores. Tampoco considera suficiente la inversión en España en este campo, un punto importante, a su juicio, para mejorar la competitividad.
También ha acudido a la jornada Alfonso Denia, director de ADATICA, empresa dedicada, entre otras cosas, al diseño de sistemas y estructuras en el sector aeronáutico. Denia, por su parte, ha sugerido prudencia a la hora de utilizar la fabricación aditiva puesto que “es simplemente otra nueva tecnología de fabricación que requiere mucho conocimiento para sacar ventaja a sus particularidades”. Así, el ponente abogó por utilizarla sólo en aquellos casos en los que su uso supone un gran salto cualitativo con respecto a la tecnología tradicional. Por otro lado ha destacado que “la estrategia debe ser sobre requisitos de la pieza que se quiere fabricar”.
En el ámbito de la investigación ha acudido a la jornada Miguel Ángel Rodiel, director de tecnología de IMDEA Materiales, un centro de investigación que pone en valor la ciencia útil y promueve talentos. Entre sus objetivos se encuentra la optimización de las propiedades mecánicas de los materiales. A este respecto Adrián Jiménez, country manager en España de la empresa 3DZ, ha afirmado que “la guerra hoy está en los materiales”. Es decir, el objetivo es conseguir materiales apropiados para la fabricación aditiva que consigan sustituir a los estándares actuales.
La universidad como herramienta de networking
La jornada la han completado Sergio Corbera y Rafael Barea, investigadores de la Universidad Nebrija, cuyo grupo de investigación busca herramientas para automatizar el desarrollo de diseño de producto. En palabras del propio Corbera: “nos centramos en el desarrollo de las arquitecturas y agentes que deben existir en un teórico sistema futurible que sea inteligente y capaz de gestionar las decisiones que ahora toma el equipo de ingeniería por algoritmos matemáticos”.
En relación a la jornada, Corbera ha querido destacar la importancia de estos actos, en los que la universidad proporciona bases a nivel laboratorio para que la industria pueda potenciarlas y sacarles rendimiento. “Es muy enriquecedor que este tipo de eventos se celebren en la universidad, porque así es conocida y actúa como herramienta de networking a la hora de establecer proyectos con empresas. También le permite al alumnado ver qué hay en la industria y comprobar que lo que hacen en la universidad tiene su aplicación práctica fuera”.