Mounia (Marruecos): “Con esta actividad y las demás de clases de español estamos avanzando”.
Ahmed (Marruecos): “Cualquier persona puede aprovechar estas oportunidades para llegar a una solución de futuro, a sus objetivos”.
Hakim (Argelia): “Estamos muy felices, Muchas gracias. De todas las actividades la que más me ha gustado es la de la pelota porque hemos trabajado en equipo. Me encanta el deporte, correr, viajar y conocer gente”.
La mujer y los dos hombres, que reflejan con palabras sus sensaciones, y sus veinte compañeros protagonizaron una dinámica de juegos cooperativos en el Centro de Acogida Temporal (CAT) de San Blas, que Cruz Roja administra a través de un convenio con el Ayuntamiento de Madrid. Llevaron las riendas de la jornada, denominada formalmente Actividad Living Lab, Natalia Pérez, Diego de la Fuente y Eva Gil, alumnos de la asignatura de Sociología de la Actividad Física y del Deporte, del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYDE) de la Universidad Nebrija. Los tres ganaron el concurso Todos somos refugiados con su proyecto Las mareas de la verdad. La puesta en práctica de su idea en el CAT desató las risas y el ejercicio corporal, pero también la solidaridad y los sentimientos positivos. De hecho, los usuarios del CAT juntaron al final las piezas que fueron consiguiendo en las pruebas con un mensaje esperanzador: “El amor no está allá donde lo buscamos, sino que lo podemos encontrar en cada paso del camino”.
No fue la única frase que dejó huella en los presentes. En la primera actividad, los participantes escribieron o dibujaron algo que les gustaba mucho. El trazo de un campo de fútbol, el esbozo de un coche, “la salud es un tesoro”, “el kick-boxing”, “Marruecos”, la serie The Walking Dead, “me gusta conducir”, “me gusta trabajar en Madrid y el fútbol” o el dibujo de un corazón enorme – aunque roto y rodeado de un muro- compusieron un distinguido mosaico de anhelos.
Cómo comerse una galleta situada en la frente de cada uno, recorrer un circuito con un vaso de agua entre los dientes para después verterlo en unos recipientes, quitar a otro una cinta que simulaba una cola de zorro, pasarse una pelota al mismo tiempo que una frase… todo puesto en marcha en apenas una hora y media de diversión y autoestima.
La Cátedra Global Nebrija-Santander del Español como Lengua de Migrantes y Refugiados de la Universidad Nebrija, representada por su coordinadora Margarita Planelles y por la investigadora Eugenia Flores, organizó la Actividad Living Lab con el apoyo de Cruz Roja y su equipo, compuesto por Claudia Romero, referente de Voluntariado del CAT de San Blas, y los voluntarios Clara Rodríguez y Andrés Alarcón. Alba Práxedes, docente de CAFYDE, también aportó su experiencia.
Los tres estudiantes, al estilo de Mounia, Ahmed y Hakim, también opinaron sobre una dinámica que afianza los lazos de pertenencia a la misma comunidad humana.
Natalia, Diego y Eva: “Queremos fomentar el amor no como algo romántico, sino en general; por ejemplo, a un compañero, a una actividad, a un país… En el amor no hay límites, da lo mismo de donde proceda”.
Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.