Desde que se implementaron las medidas contra el COVID-19, en Nebrija hemos tomado una serie de medidas para que la enseñanza no se detenga ni un solo instante. Nuestros alumnos han pasado de dar clases presenciales a aprender de manera virtual. En este artículo, Nuria Camuñas, directora del Departamento de Educación de la Facultad de Lenguas y Educación de la Universidad Nebrija, ha elaborado un decálogo de sencillas reglas para que saquéis el máximo partido a vuestras clases online:
- Establece un horario: Es fundamental establecer un horario que nos ayude a instaurar una rutina. Una buena idea podría ser la de fijar nuestro horario al mismo ritmo que nuestras clases.
- Busca un espacio adecuado – Se puede estudiar en cualquier sitio, pero cualquier sitio no es el lugar idóneo para hacerlo. Escoge un lugar, si es posible siempre el mismo, y adáptalo según tus preferencias. Eso sí, procura que tenga buenas condiciones de iluminación, silencio y la temperatura adecuada, todo ello favorecerá tu rendimiento.
- Planifica: Sigue las directrices de los profesores y planifica todo con anterioridad. Si sigues un horario, harás de estudiar un hábito y con ello evitaremos los atracones de estudiar todo el día de antes del examen. Lo ideal en este punto es elaborar una planificación a medio-largo plazo y marcarnos objetivos y fechas de entrega que apuntaremos en un calendario que tengamos siempre visible. Además, conviene hacer otro a corto plazo, en el que vayamos anotando las actividades diarias. Algunas recomendaciones que debemos considerar seguir a la hora de elaborar las planificaciones son:
- Distribuye el tiempo a lo largo del día, valorando el número de actividades que tengas que hacer y cuánto tiempo te llevará cada una.
- Igual de importante que el tiempo de estudio son los descansos. Una vez calculado el tiempo de estudio es necesario que marques pequeños periodos para desconectar y no saturarse.
- No estudies “a saltos” – No recomendamos estudiar un rato por la mañana, parar y ya no volver a retomar hasta la noche, es mejor hacerlo todo seguido. Un buen ejemplo de distribución del estudio podría ser: Si hemos calculado que tenemos que estudiar tres horas podemos estudiar los primeros 60 minutos, descansar cinco, volver a sentarnos durante 55 minutos, ampliar un poco más nuestro descanso y que dure 10 minutos y terminar con otros 50 minutos de estudio.
- Aprovecha las primeras horas del día para estudiar, en ellas tu concentración será mayor.
- Organiza tu semana en función del número de asignaturas y la dificultad de las mismas: No todas las asignaturas necesitan el mismo tiempo de dedicación.
- Personaliza tu horario: No hay planificaciones buenas o malas, lo importante es que la tuya se adapte a tus necesidades. Además, esta no tiene que ser fija e inamovible, podrás ir perfeccionándola a lo largo del tiempo.
- Concéntrate: Uno de los peores enemigos es la falta de atención durante las clases, estate atento a los cambios internos de tu cuerpo y recuerda que la concentración exige tranquilidad.
- Relájate – Práctica algunas técnicas de relajación cuando el estrés comienza a aparecer. Una muy sencilla y que podemos practicar en cualquier lado es la respiración abdominal. Te la mostramos en este enlace.
- El último consejo es que utilices la tecnología de manera responsable. Accede a aquellas aplicaciones que te ayuden en tus tareas académicas, pero durante las horas de estudio, evita la tentación del teléfono móvil y el uso no educativo del resto de dispositivos.
Excelente, gracias por la ayuda