OCM. Estas siglas se asocian a la herramienta que utilizan los departamentos de mantenimiento para dar información de una máquina a partir de los análisis de aceites o lubricantes. Los responsables de esta sección de una empresa consideran esenciales los niveles de lubricación y la Oil Condition Monitoring para determinar aspectos como la suciedad y el deterioro y actuar ante cualquier contratiempo. Aunque todos reconocen estos métodos, la OCM “es la pata menos valorada de todo el proceso de mantenimiento”. José Ignacio Bayón, director comercial de Lubrication Management en Buerau Veritas, impartió una clase magistral sobre este proceso, en un acto organizado por la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Nebrija y por su director Jordi Viñolas.
“El análisis de aceite es el método que más información nos da del estado de la máquina y también el que antes nos lo proporciona”, señaló. El estado de fiabilidad del equipo, el coste de la reparación y la energía consumida son, según Bayón, tres variables que hay que tener en cuenta, ya que el 70% de los defectos de una máquina, un motor o cualquier complemento se deben a la degradación de la superficie. La obsolescencia y los accidentes son causantes del restante 30%. En la OCM se ha pasado de un análisis reactivo –reparar el mecanismo después de que falle- a otro predictivo, que aborda las causas “raíz” de un mecanismo. “Hay que ajustar a cada máquina los distintos tipos de mantenimiento porque las averías pueden proceder de deterioros lentos o rápidos”.
El uso de la tribología -la técnica que estudia el rozamiento entre los cuerpos sólidos, con el fin de producir mejor deslizamiento y menor desgaste de ellos-, la calidad de los lubricantes, la diferencia entre lubricantes sintéticos y minerales, la importancia de las bases y los aditivos, la propiedad física de la viscosidad, las funciones del aceite en un motor de gasolina, la vida de los productos en almacenamiento y la estructura del informe del OCM fueron otros de los asuntos tratados por José Ignacio Bayón.
Texto: Javier Picos.