Sobresaliente cum laude. “Mejor imposible”, seguro que pensó Carmen Iniesta después de defender el 12 de mayo su tesis online en la Universidad Nebrija. A pesar de los nervios y algún problema de conexión, los 45 minutos de presentación y las dos horas largas de duración total del acto académico estuvieron bien invertidos.
Casi dos meses después de la fecha fijada por la Escuela de Doctorado para la fallida lectura presencial -18 de marzo-, Iniesta se armó de valor y plasmó “las ganas que tenía de defender mi trabajo de investigación”. Iniesta, docente de Física II, usó el mismo espacio que ha venido utilizando para sus clases telepresenciales: el cuarto de su hijo Eduardo. “Eso sí, me vestí y arreglé como si fuera a defender la tesis de forma presencial, ya que antes del confinamiento me había comprado un vestido para la ocasión. Académicamente, no cambió nada a la hora de preparar la defensa. Estuve ensayando tanto la conexión como la presentación con mis directores de tesis”, señala.
Por este sistema provocado por la crisis sanitaria, hubo una circunstancia que incluso resultó beneficiosa para la doctoranda: “El tribunal no impone de la misma manera que al ser presencial. No obstante, a mí todos me infundieron el mismo respeto, porque, la verdad es que son todos admirables y estupendas personas”. Después de la primera defensa de tesis doctoral telepresencial en la Universidad Nebrija, el tribunal felicitó a la nueva doctora por su “brillante trabajo” y a sus directores Javier Aranceta y Jordi Viñolas. La tesis estaba avalada por varias publicaciones en revistas JCR especializadas. Carmen sigue vinculada a la Universidad como profesora investigadora del Grupo de Vehículos que dirige el profesor José Luis Olazagoitia.
El viernes 13 de marzo sus padres vinieron desde Valencia para estar presentes en su primer intento de defensa, “pero ese mismo día los tuve que llevar en coche otra vez a su casa”. El día de la defensa telepresencial “pensaba que ellos no iban a poder verlo, porque quizá era demasiado complicado descargarse el sistema en el móvil, pero al terminar mi exposición, me sorprendió ver en la lista de invitados en la sala el nombre de mi padre y de mi madre… ahí me emocioné”. El recuerdo de Carmen Iniesta es claro: “Mis padres pudieron escucharme y sobre todo escuchar los comentarios de los miembros del tribunal, que les hicieron sentir tremendamente orgullosos”.
Durante la lectura, su esposo Alejandro tuvo que lidiar con sus hijos Eduardo, de 12 años, y Valentina, de 4, para que no entraran en la habitación. “Cuando todo terminó vinieron los tres rápidamente a abrazarme por conseguir este gran logro”, asegura. Un ejemplo de conciliación doméstico-académica.
Carmen Iniesta Barberá defendió su tesis titulada Estudio teórico-experimental de un motor Stirling termoacústico compacto para la recuperación de energía. “Se ha demostrado con el trabajo teórico realizado en esta tesis que la nueva metodología desarrollada es más ágil y además mucho más cercana a los parámetros medibles que se pueden utilizar en el diseño de los motores Stirling acústicos. Se ha demostrado con el trabajo experimental la capacidad funcional de un demostrador como tecnología viable para la recuperación de energía térmica en entorno de laboratorio. El estudio teórico-experimental ha permitido triplicar la potencia susceptible de ser recuperada por un motor Stirling termoacústico propio, validando experimentalmente la Metodología de distribución de potencias, contribución principal de esta tesis”, sentencia Iniesta. No hay que dejar de lado el valor académico de un esfuerzo titánico.
La tesis está enmarcada en las actividades de la Cátedra Global Nebrija-Santander en Recuperación de Energía en el Transporte de Superficie, de la que Carmen Iniesta es coordinadora. La termoacústica es un campo de la física que combina la termodinámica, la dinámica de fluidos y la acústica. Jordi Viñolas, director de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Nebrija, arroja más luz: “En el caso que nos ocupa, hablar de termoacústica es hablar de una tecnología derivada del estudio del efecto termoacústico y sus posibles aplicaciones en la recuperación de energía térmica en automoción. En virtud del efecto termoacústico, un motor Stirling termoacústico capta la energía térmica existente en un determinado entorno como fuente de energía y la convierte en energía mecánica (una potente onda acústica), que a su vez puede ser cedida a un transductor que la transforme y la entregue en forma de energía eléctrica”.
Por su parte, Juan Arturo Rubio, director de la Escuela de Doctorado, destaca el procedimiento excepcional emprendido por la Universidad Nebrija para la lectura y la defensa de tesis doctorales por videoconferencia con motivo de las medidas adoptadas ante la COVID-19. “Lo más difícil ha sido construir una normativa desde cero. Hemos sido de las primeras universidades en hacerlo y de hecho la Fundación Madrid+d en sus recomendaciones a las universidades madrileñas recoge alguna parte de nuestra normativa”, confirma. Aunque los requisitos para la defensa en línea son los mismos que los presenciales, “lo podemos hacer mucho más fácil que otras universidades por nuestro conocimiento y práctica en Blackboard”.
Texto: Javier Picos. Fotos: J.P.