La covid-19 no detuvo la ilusión ni la capacidad de aprendizaje de los usuarios del Centro de Acogida Temporal (CAT) de San Blas, alojamiento temporal que Cruz Roja Española mantiene conveniado con el Ayuntamiento de Madrid. En esta compleja situación, el Departamento de Lenguas Aplicadas de la Universidad Nebrija, coordinado por la Cátedra Global Nebrija-Santander del Español como Lengua de Migrantes y Refugiados de la Universidad Nebrija, promovió las actividades Living Lab de aprendizaje del idioma español en modalidad online para los alumnos del CAT.
Las profesoras y estudiantes del Máster Universitario en Didáctica del Español como lengua extranjera de la Universidad Nebrija, que llevan colaborando con el centro desde el año pasado, además, mostraron su labor profesional en un voluntariado del que se beneficiaron treinta participantes, divididos en siete grupos de tres niveles de competencia lingüística en español (inicial, intermedio y avanzado). Las ocho sesiones personalizadas semanales por videoconferencia y las actividades teórico-prácticas, elaboradas del 1 de junio al 31 de julio, dieron su fruto.
En esta semana de comienzo del curso académico, los responsables de Cruz Roja organizaron un acto virtual con los miembros de la comunidad Nebrija implicados en el proyecto para agradecerles su respaldo y afán por ayudar a las personas en riesgo de exclusión social. Claudia Romero, voluntaria del departamento de Responsabilidad Social de Cruz Roja, subrayó el “apoyo impresionante” de la Universidad en un momento que desde el CAT se vivió “con mucha sensibilidad”. José Carlos García Yonte, responsable de Alianzas con Empresas y Responsabilidad Social de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid, resaltó que la Universidad Nebrija estuvo “de nuestro lado es los peores momentos”. Después de considerar que la crisis de la covid-19 ha supuesto la mayor movilización de Cruz Roja Española en sus 150 años, García Yonte se mostró esperanzado: “Esto acabará y lo celebraremos por todo lo alto; es un lujo contar con vuestro compromiso humano”.
Orgullo y responsabilidad
Mientras Alejandro Mardomingo, coordinador de CAT Inmigrantes del Ayuntamiento de Madrid en Cruz Roja Española Madrid, resaltó el aprendizaje de los alumnos en un momento en “el que se nos cayó el mundo encima”, Susana Martín Leralta, decana de la Facultad de Lenguas y Educación en la Universidad Nebrija, recordó la “responsabilidad que como universidad tenemos con la sociedad” y confesó sentirse “orgullosa” del apoyo brindado por los profesores y estudiantes de Nebrija.
En el mismo acto, Ocarina Masid, directora del Máster Universitario en Didáctica de ELE, que supervisó toda la acción formativa en coordinación con Claudia Romero, y las profesoras Clara Ureña y Chi Woei Chen Liu agradecieron a su vez a Cruz Roja la posibilidad de esta colaboración entre instituciones: “Desde el lado humano, realmente ha sido precioso”. Margarita Planelles, coordinadora de la Cátedra Global Nebrija-Santander del Español como Lengua de Migrantes y Refugiados, también intervino para corroborar los mensajes de gratitud y compromiso de la Universidad Nebrija.
Claudia Romero, en la sesión online, mostró una encuesta en la que los dieciocho participantes que contestaron a las preguntas “coinciden de manera unánime en que la actividad les ha sido muy provechosa”. Asimismo, un informe presentado en el acto de agradecimiento, muestra que, aunque hay muchos aspectos que pulir, esta iniciativa “no solo ha permitido a los participantes mejorar el nivel de aprendizaje y autoconfianza en el idioma, sino que además ha logrado acortar las distancias y el duro golpe emocional ocasionado por esta crisis sanitaria”.
“Somos conscientes de que nos esperan más retos en un escenario casi impredecible y es por ello, que ahora más que nunca debemos fomentar las colaboraciones como la realizada en el CAT San Blas con la Universidad Nebrija, dado que suman un gran valor para este tan desfavorecido colectivo. Acciones como estas, en estos tiempos de crisis, prestan crucial relevancia y suman a uno de nuestros principales objetivos como organización, que, gracias a la colaboración de la Universidad Nebrija, hemos podido lograr… estar cada vez más cerca de las personas”, concluye el citado informe.
Texto: Javier Picos. Foto: Zona Creo (Cruz Roja)