La incertidumbre, la inestabilidad, los interrogantes y el impasse vital son las cuatro ies del apocalipsis, de la situación socio-laboral del periodo 2020 – 2021.
Ante esta situación en la que el futuro personal, profesional y el esquema de valores de todos nosotros se ha puesto a prueba, desde el Club Nebrija Alumni queremos aportar nuestro granito de arena.
Tenemos la firme determinación de apoyaros en la mejora de vuestra empleabilidad, desarrollo profesional y formativo contribuyendo a vuestro conocimiento de la situación socio laboral, de las técnicas más efectivas para el desarrollo profesional y la búsqueda de empleo o la generación alianzas y networking.
En este caso, queremos brindaros una serie de estrategias acerca de cómo afrontar el camino de la compleja e inusual situación que acontece, para acallar esas ies y sacar a relucir otras más interesantes y útiles, como son: las habilidades de un nuevo inicio, introspección, la integración, la innovación, el intra-emprendimiento, la inteligencia emocional, la intergeneracionalidad… ¡Y muchas más!
Saca el catalejo, apunta hacia afuera
Las personas tenemos que emprender estrategias de afrontamiento, -consciente o inconscientemente-, cuando detectamos que una situación nos genera una demanda excesiva a nivel conductual, cognitivo o emocional. Ante esta circunstancia, la persona necesita volver a un statu quo -que no tiene por qué ser el mismo que se tenía antes. Ahora el contexto es diferente-, y esto sucede en todos los ámbitos. Incluido el laboral.
Lo primero que debemos hacer es tomar consciencia de la realidad, en este caso socio-laboral, y analizar qué está pasando para poder reiniciarnos como profesional. Bien para buscar un nuevo empleo o bien para continuar en el nuestro, bajo las nuevas condiciones y sin “quemarte” en el intento.
Esto implica comenzar a buscar información no sesgada -que no se base en información de amigos o familiares circunstancial- y empezar a analizar, por ejemplo, a través de los buscadores de empleo que existen, el INE, el SEPE, etc, cómo se encuentra la situación.
¿Qué cantidad de ofertas de empleo hay en tu ciudad en un año? ¿En el último mes? ¿Es estacional el mercado laboral de tu sector? ¿De qué categoría laboral y sector hay más oferta? ¿Qué nivel de experiencia solicitan? ¿Qué competencias se piden en los puestos? ¿En qué otras ciudades hay más puestos de mi profesión? ¿Cuántos otros profesionales existen en mi misma ciudad con mi mismo perfil profesional? ¿Qué están haciendo ellos? ¿Cómo es su CV? ¿Cómo es el mío? Y ¿qué puedo mejorar? ¿Qué otros puestos puedo ocupar con las habilidades que tengo? Todo esto es más complicado conocerlo a priori, pero para ello…
Saca el catalejo, apunta hacia dentro
Una vez sabemos qué sucede en el mercado laboral de la ciudad o sector de interés es desde dónde tendremos que empezar a analizarnos a nosotros mismos, en relación a este nuevo horizonte que tenemos presente.
Pero teniendo en cuenta un aspecto muy importante. Las empresas e instituciones, clientes hoy en día, buscan competencias (lo que sabemos hacer) en los candidatos, incluso en mayor medida que años de experiencia en ocasiones. Así, aunque no tengamos formación específica para un puesto o no tengamos experiencia profesional en eso que nos hemos formado, una persona puede saber hacer muchas más cosas, tanto a nivel actual como potencial, de las que a veces muestra al mercado laboral.
Es por ello que, ante una situación compleja que requiere estrategias de afrontamiento y adaptación, quizás, es momento de que saquemos a relucir ese listado de competencias que tenemos tanto destacadas como infrautilizadas, en nuestra trayectoria vital y profesional. Y te aconsejamos mostrarlas tanto en el CV como en las entrevistas y, antes de todo ello, en las redes sociales profesionales. Y, por supuesto e imprescindiblemente, en persona.
Teniendo en cuenta desde dónde se parte, dónde se está ahora y dónde se podría llegar. Estableciendo una prioridad de tipos de puestos, empresas o desarrollo empresarial que nos interesan, es recomendable analizar si: en el mercado laboral actual uno puede seguir con la misma trayectoria profesional (empresarial) que tenía antes o se debe pivotar hacia otro tipo de puestos o sectores con más demanda. Si es momento de emprender una mejora profesional o ejercicio por cuenta propia si ya se está trabajando o es mejor esperar. Si eres recién egresado, has de analizar por dónde, de todo lo que te gusta y tendrías la potencialidad de trabajar, podrías empezar a buscar con más probabilidades de éxito y desde una posición junior realista y óptima.
Sin crisis no hay cambio; sin cambio no hay crisis
Lo anterior es complejo. La dinámica de cualquier suceso vital inesperado y demandante, inevitablemente desembocará en periodo de crisis que la persona, la sociedad o la empresa debe afrontar para resolverlo. Y es que, sin crisis no hay mejoría, no hay cambio.
La palabra crisis se trata de un término médico que en su etimología significaba “resolución de la enfermedad”. Es decir, si estás en crisis laboral o personal, tenemos una noticia: es normal. Es el proceso natural ante el que una situación de gran magnitud se puede resolver. Y si no lo estás y tienes miedo de emprender un cambio por abocarte a una, lamentamos la noticia: vendrá de igual manera. Bien porque estás conteniendo un deseo a la acción, o bien porque tomas una acción de difícil abordaje que traerá periodos complicados. Como emprender por primera vez o lanzarte a buscar empleo por primera vez.
Ante lo anterior, te decimos: las crisis suponen la resolución y evolución de los eventos vitales. El desempleo, el inicio de la carrera laboral, las promociones, el emprendimiento… Todos los profesionales en todas esas situaciones afrontaran una crisis. Bien, entonces ¿qué más hacer para terminar de afrontarla?
Como hemos mencionado anteriormente, es recomendable analizar e informarte de las situaciones, buscar apoyo en tu red de contactos familiar de amistades, profesional y académica, así como trabajar y persistir por el objetivo deseado. Un reto importante no se resuelve en un par de días o en un golpe de suerte. Cualquiera de las recomendaciones anteriores y acciones a emprender han de ser diarias y constantes hasta llegar a ese nuevo statu quo.
El desarrollo profesional no es una escalera, es un camino con curvas y desniveles que llega a muchos puertos. A veces, a alguno diferente, pero no peor, al que habíamos planeado como destino inicialmente. Así, como camino que recorrer diariamente, es como se debería afrontar este nuevo periodo.
Esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda y de progreso ante este nuevo mercado laboral y recordad que tu Universidad y el Club Alumni Nebrija esta para ayudaros en todos estos procesos. ¡Nos vemos en el siguiente artículo!
Autora: Cristina Aparicio Rodríguez. Club Alumni Nebrija