Las fiestas de Navidad son unas fechas entrañables de celebración que todos esperamos con muchas ganas al finalizar el año. En España las tradiciones para celebrar estas fechas son muy variadas dependiendo de la zona en la que nos encontremos, pero desde Nebrija tenemos siempre la vista puesta en la internacionalización que tanto nos caracteriza y desde el Instituto de Lenguas Modernas –Ángeles Quevedo, profesora de francés, y Jutta Schürmans, profesora de alemán-, quisieron compartir las tradiciones más características de estas fechas en Alemania y los países francófonos.
“La tradición navideña sigue siendo de lejos la más celebrada en el mundo francófono. Se trataba, en su origen, de una fiesta pagana cuyos símbolos se fueron adaptando a lo largo de los siglos a la tradición católica. Con la globalización, las tradiciones navideñas se van pareciendo cada vez más entre ellas. Pero, principalmente, se trata de una época en la que las palabras que más se pronuncian en lengua francesa son convivialité y partage o, en español, relacionarse y compartir.
Por lo tanto, los planes de esta época suelen estar todos relacionados con el compartir tiempo, alimento, regalos, fiesta, buenos deseos con la familia y los amigos, sobre todo los días 24, 25 y 31 de diciembre, así como el 1 de enero para los que puedan despertarse después del Réveillon más celebrado del planeta”, explica Ángeles Quevedo.
“Las ciudades, los grandes y pequeños almacenes se acicalan con sus mejores galas (luces en las calles, árboles de Navidad, escaparates, música). Aparecen los Mercados de Navidad, sobre todo en las ciudades del este de Francia pegadas a la frontera alemana, para comer, beber y comprar adornos y regalitos que acabarán sobre o debajo del árbol. Los hogares desempolvan los adornos navideños para decorar los sapins de Noël y colocan les crèches (belenes/pesebres) debajo del árbol para los más tradicionales.
Durante esas fiestas, destacamos las cenas y las comidas, que son los momentos más proclives para celebrar esos encuentros en familia y entre amigos. Los alimentos consumidos difieren ligeramente por países, no solo según las familias y los bolsillos, sino también en función de la proximidad a otras culturas. Por ejemplo, en Francia (conocida como la Métropole), es tradición después de un apéro (aperitivo) regado con vino o champán, comer ostras, foie gras, salmón, la dinde (el pavo) u otras aves, para finalizar con el postre más típico que es la bûche de Noël (tronco navideño), aunque cada región cuenta con un postre específico: los treize desserts de la Provenza, los bredele et christollen de Alsacia, las coquilles de Noël del noroeste, los marrons glacés típicos de Ardèche.
Mientras que, en los departamentos de ultramar de las Antillas francesas, se habla de la fiesta del cerdo ya que se come más este tipo de carne y menos aves acompañado de verduras tropicales como el igname, los pois d’angole o los christophines. Los postres se elaboran a base de coco. Se bebe ron. Se canta y baila al ritmo del tambor los chantés Nwel.
Lo que sí es común para todo el mundo francófono es el desear un Joyeux Noël et une Bonne Année. Como mis compatriotas os deseo a todos una Feliz Navidad y un feliz año nuevo”.
Jutta Elisabeth Schürmans nos explica cómo se viven estas fechas en su país natal, Alemania:
“En Alemania hay muchas tradiciones en Navidades. Los mercadillos navideños que existen en todas las ciudades son muy bonitos y animan a la gente El particular aroma del vino caliente, las luces y colores, así como los productos, en su mayoría artesanos, atraen a la gente que está buscando un regalo.
Las casas se decoran para estas fechas con luces y detalles navideños de colores cálidos como el rojo, verde y dorado. En los hogares suele haber un árbol de Navidad con bolas, guirnaldas y velas que aún en muchos casos son velas que se encienden por la tarde. También se enciende cada domingo de Adviento una de las cuatro velas de la corona de Adviento hasta la noche del día 24 de diciembre cuando suelen llegar los regalos traídos por papa Noel (Weihnachtsmann) o el niño Jesús. Una particularidad que es que hay dos días festivos seguidos para celebrar la Navidad, tanto el 25 como el 26 de diciembre”.
Estas fechas también se caracterizan por ser momentos de reunión con los más queridos: “Las Navidades son normalmente unas fiestas familiares, sin embargo, Noche Vieja, en alemán Sylvester, se suele celebrar con amigos y lanzando fuegos artificiales. Hay muchas fiestas de fin de año”, explica la profesora alemana.
La comida siempre acompaña estas reuniones y los platos típicos se repiten en cada hogar germano: “Un plato muy típico navideño es la oca (Gans), una oca entera asado en el horno con la guarnición típica de lombarda (Rotkohl) y Knödel (bolitas de patatas o hechos de panecitos). La cena de Noche Buena consiste, en muchas familias, en salchichas de alta calidad y ensalada de patatas, un plato en el fondo sencillo, pero muy rico y en esta ocasión, enriquecido”.