El Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) es el único organismo asesor, en el ámbito nacional, en materia de inteligencia estratégica militar. Facilitando a la persona titular del Ministerio de Defensa, a través del Jefe de Estado Mayor de la Defensa, y a las autoridades militares, la inteligencia militar precisa, el CIFAS alerta sobre crisis potenciales que puedan afectar a la defensa nacional y presta el apoyo necesario a las operaciones, sin perjuicio de las competencias del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
El capitán de Fragata Ernesto Grueso, egresado de la Universidad Nebrija, explicó tanto la estructura como las funciones y las misiones del CIFAS en su propósito de alertar a las autoridades sobre las amenazas a la seguridad nacional. Estos riesgos tienen que ver con el terrorismo, el espionaje, la ciberseguridad, la dependencia energética, el cambio climático o incluso con la inestabilidad económica o con las pandemias. El Real Decreto 521/2020 sobre la organización básica de las Fuerzas Armadas define las funciones del CIFAS.
La inteligencia militar, estructurada en inteligencia estratégica, operacional y táctica, “no es algo que se pueda improvisar, sino que está desde el primer momento y se desarrolla de forma continua”. En este empeño no debe dejarse de lado, según Ernesto Grueso, los equipos multidisciplinares ni los entornos híbridos para crear “una mayor coordinación” entre todas las unidades de inteligencia.
Además de definir el ciclo de inteligencia, desde la obtención de la información hasta su interpretación y uso por parte de las autoridades, y de ahondar en secciones como el IMINT (Inteligencia de imágenes), que consta, entre otras instalaciones, de los HELIOS 2, dos satélites de uso exclusivo militar, el capitán de Fragata elogió el factor humano de la inteligencia, que “siempre necesita de cantidad y calidad” para ejercer con éxito su misión. Para finalizar su intervención en el encuentro promovido por Máster en Seguridad y Defensa de la Universidad Nebrija, Ernesto Grueso apeló a valores militares como la disciplina, la generosidad y el compañerismo para que “funcionen todos los engranajes del ciclo de inteligencia”.
Texto: Javier Picos.
