Renovarse, pivotar y evolucionar como profesional para adaptarte a las nuevas situaciones socio-laborales
“Año nuevo, vida nueva” es un refrán que parece que se ha deseado con especial fuerza este inicio de año 2021. Cambiar de año, supone el inicio de un nuevo calendario organizativo, un nuevo ciclo económico y fiscal. Además coincide con un periodo postvacacional. Todas estas circunstancias propician que el comienzo de año se acompañe de un estado emocional y motivacional de cambio y renovación de cara a emprender nuevos retos vitales y laborales. Especialmente si se ha sufrido un periodo de estancamiento o, por el contrario, de sobreesfuerzo vital y/o profesional.
Bajo este espíritu que subyace en las actitudes de muchos trabajadores en este mes, desde el Club Alumni Nebrija queremos replantearte este refrán: “nuevo mercado laboral, perfil profesional nuevo”. En anteriores artículos hemos abordado cómo afrontar una situación de impasse vital o cómo gestionar los cambios bruscos y no deseados. Pues bien, en esta lectura queremos continuar en la línea de lo que está sucediendo en el mercado laboral en 2021 y vamos a abordar la figura del perfil profesional camaleón.
¿Qué es un/a trabajador/a camaleón?
Es el profesional que es capaz de adaptar y cambiar su manera de trabajar, localización, idioma o incluso su profesión o puesto de un día para otro y no perder calidad en su trabajo en el medio/largo plazo, sino incluso de mejorar como trabajador. Ya que se vuelve un profesional interdisciplinar en trayectoria, habilidades, formación, contextos o metodologías.
Esto implica que hoy en día, es mucho más común encontrarnos trayectorias profesionales en zig-zag que nuestros padres y abuelos nunca hubieran podido desarrollar (o al menos intencionadamente). Hace años era inusual que una persona desarrollara más de dos o tres profesiones a lo largo de su vida. Sobre todo, si ya había alcanzado expertise y buena estabilidad económica en una de ellas. Si se daba tal situación, solía deberse a circunstancias puntuales de recisión económica que les obligaban a alejarse de su profesión original, para trabajar “de lo que sea”.
En la actualidad, nos encontramos con una realidad muy diferente. Según diversos análisis, entre los más destacados el informe “Future of Jobs” del Foro Económico Mundial, hoy en día es mucho más común que un profesional se desarrolle pivotando, especialmente los cinco o diez primeros años de su trayectoria profesional. Es más, esta tendencia ya tiene un nombre, el job hopping.
Así, se ha originado una generación entera de jóvenes profesionales con menos de diez años de experiencia laboral que cuentan con trayectorias en diferentes puestos, sectores o países, a priori, no correlacionados entre ellos y que los convierte en una nueva “especie” de trabajadores. ¡Voilá! Ellos y ellas son los nuevos trabajadores camaleón.
¿De dónde surge?
El camaleón profesional ha surgido de la propia evolución de los mercados laborales globalizados con empresas descentralizadas, cada vez más grandes, con equipos cada vez más extensos internacionales e interdisciplinares y complejos. Además, ahora los trabajadores se ven aún más obligados a adaptarse, debido a la transformación digital de los puestos que ha acelerado la pandemia mundial.
Es decir, se trata de la nueva dinámica de comportamiento laboral o de perfil profesional (al margen de puestos o profesiones concretas) que se ha creado en millones de trabajadores de diferentes rangos y áreas a raíz de los procesos de transformación digital de los últimos años y, más recientemente, de los cambios sociales-sanitarios que han afectado a las profesiones y la estructura misma del mercado de trabajo.
Si todo lo anterior lo aderezamos con que el último par de generaciones han contado con el mayor acceso a información y formación de calidad de la historia conocida, así como una recesión económica que obligó a muchos a emigrar para encontrar trabajos cualificados, podemos entender mejor este “origen de las especies” particular.
¿Cómo se comporta?
- Pivota
El camaleón profesional no va a esperar a ser devorado por el feroz mercado laboral. Si es necesario cambia de rama para sobrevivir. Lo que significa que la evolución se encontrará con profesionales que, por ejemplo, empiezan en la rama sanitaria y acaban en derecho; o que tienen una carrera técnica y acaban dedicándose a algo artístico y creativo; o que bien, consiguen y ejecutan un nuevo puesto sin contar con experiencia previa en el mismo.
- También se adapta sin moverse
Este nuevo tipo de trabajador evoluciona hacia lo que, según el Foro Económico Mundial, serán las tres competencias más demandadas por las empresas en los próximos años: El pensamiento analítico, la creatividad y la flexibilidad. De esta manera, en caso de que no desee o no le sea necesario pivotar, sí que cambiará su manera de trabajar. Adaptándose a las nuevas herramientas, evolucionando al ritmo de la madurez de los equipos, del mercado o de su propia trayectoria. Y será capaz de hacerlo ya que hace uso de herramientas de rastreo, análisis, reajuste, ingenio y habilidades sociales.
- No para de alimentarse y evolucionar para mejorar su adaptación
Por último, una de las características que hacen de este tipo de trabajadores sean los que cuentan con menores tasas de desempleo y que hace que las empresas los empiecen a considerar los perfiles más demandados es que nunca paran de desarrollar sus competencias o perfil profesional. Buscan una formación y motivación profesional continua.
Así son trabajadores que además de aportar y cambiar para adaptarse, demandan más comprensión, formación y apoyo en este crecimiento también a las empresas, que buscan para ellos su well-being.
¡Desde el Club Alumni Nebrija te ayudamos a ser un camaleón profesional!
Esperamos que esta información os sirva de ayuda y desarrollo profesional ante este nuevo mercado laboral. Y para complementar vuestro crecimiento os animamos a asistir a las formaciones de este mes. Recodad que vuestra universidad y el Club Alumni Nebrija está para ayudaros en todos estos procesos ¡Nos vemos en el siguiente artículo!
Autora: Cristina Aparicio Rodríguez