Entrevistamos a Lucía Ribagorda, antigua alumna del Máster en Gestión de Empresas Agroalimentarias.
Cuando finalizó la Universidad quería trabajar en puestos internacionales de expansión o de desarrollo de negocio. Actualmente se encuentra trabajando en el desarrollo de negocio y expansión Sur de Europa en Nofence, un sueño cumplido.
Contactamos con ella para conocer sus pasos y experiencias.
Sobre ti
- Nombre y apellidos: Lucía Ribagorda García
- Titulación y año: Máster en Gestión de Empresas Agroalimentarias / 2019-2020
- Profesión y cargo: Desarrollo de negocio y expansión Sur de Europa en Nofence / Training para ser responsable de expansión sur de Europa.
- Cómo te defines: Me describo como una persona proactiva, sociable y con muchas ganas de aprender.
- Cuáles son tus 3 keywords: Perseverancia, positivismo y coraje
- Dónde te podemos encontrar: En Oslo (Noruega)
A propósito de los sueños
¿Qué querías conseguir cuándo acabaste la Universidad?
Quería completar mi formación técnica con una visión completa de la cadena agroalimentaria y obtener una perspectiva más empresarial y, de esta manera, poder trabajar en puestos internacionales de expansión o de desarrollo de negocio.
¿Qué has logrado? ¿Ha evolucionado con respecto a lo que pensabas por aquel entonces?
Tras el paso por este máster conocí a personas con mucha experiencia en el sector, tanto alumnos como profesores. Esto me permitió comprender mucho mejor la faceta más empresarial y sentirme segura para empezar a dirigir mi carrera profesional en esa dirección.
¿Qué reto tienes pendiente por cumplir?
Mi reto por cumplir es el de volver a España y poder traer conmigo todo mi aprendizaje en ganadería de precisión, gestión ambiental, agricultura y ganadería ecológica y, sobre todo, procesamiento y gestión de datos en el sector agronómico. También traer conmigo una cultura de trabajo nórdica por la que tengo una gran admiración.
Hablando de experiencias
¿Qué lección durante tu carrera te sigue impulsando a día de hoy? ¿Qué aprendiste que ahora podemos aprender de ti?
Durante la carrera aprendí a nunca quedarme con dudas. Dudas por supuesto de las asignaturas, pero también personales o profesionales. El máster tiene un claustro de profesores y directivos del que se puede aprender más allá del programa docente. Yo aprendí a no tener miedo a preguntar, todo el mundo, sin importar el puesto que tengan, está dispuesto a ayudar y a colaborar. Si estuviera pensando en que paso dar en mi futuro profesional, sin duda, no dudaría en escribir o llamar a la persona que considero podría guiarme a la hora de prepararme para ello.
¿Qué le dirías a alguien que quiere evolucionar en tu sector?
Le repetiría de nuevo lo bien preparados que estamos y que no tenga miedo a asumir responsabilidades y vivir otras culturas. Como recomendación, complementar su formación especializándose en el sector siempre es una buena idea, también los idiomas y aprender conceptos básicos sobre programación y gestión de datos está muy bien valorado.
¿De qué te sientes orgulloso en el plano profesional?
En el plano profesional, de lo que me siento más orgullosa es de trabajar hasta ahora, con tres culturas distintas (francesa, noruega y española), y de lo mucho que estoy aprendiendo de estas.
Sobre nuestra Nebrija
¿Qué experiencia Nebrija recuerdas con más cariño?
De la Nebrija lo que recuerdo con más cariño son los viernes después del trabajo, llegar a clase ver a mis compañeros y profesores. También el buen ambiente que teníamos profesores y alumnos, nuestros ratos libres y cenas después de clase.
¿Qué profesor/a te ha marcado más y por qué?
Todos los profesores del máster son excelentes profesionales y, más importante que eso, excelentes personas. Creo que no sería capaz de elegir a un solo profesor, de todos aprendí cosas diferentes.
Puedo destacar a la profesora me ayudó a mí y a mi grupo con nuestro proyecto final de máster, Manuela Juarez, profesora de investigación ad honorem del CSIC en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CSIC-UAM). Inspirados en su enorme conocimiento en lácteos llevamos a cabo un proyecto de transformación de un residuo, el suero láctico en las fábricas de queso, en una bebida funcional con un alto valor añadido y un enorme valor nutricional.
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