Los alumnos del Grado en Derecho saldrán de las aulas de Nebrija con una buena formación, pero enfrentarse al mundo profesional seguirá siendo un gran reto. Para ser abogado, además de una sólida formación, también es necesaria la práctica que se consigue enfrentándose a situaciones reales.
José Luis Cobo Aragoneses, socio director de ILP Abogados, compartió una charla con los alumnos del Grado en Derecho para aclarar algunas dudas y realidades sobre lo que significa ser abogado.
El experimentado abogado quiso que los alumnos fueran conscientes de que la base de la relación entre un abogado y su cliente es la confianza: “El cliente viene a verte con tensión y preocupación. Tú debes ganar y ser merecedor de la confianza necesaria para que te cuenten sus problemas y confíen en ti para solucionarlos”.
Cobo también hizo hincapié en la necesidad de destacar para poder conseguir más clientes. Para ello, “tenéis que aportar valor al cliente, ofrecer una especial atención. No solo decir qué dice la ley, eso lo busca el cliente en Google, sino entender el problema que tiene y aportar una solución”.
Los cinco valores de un abogado
El socio director de ILP Abogados destacó seis características esenciales en un abogado. Por un lado, es imprescindible la capacidad de escribir correctamente, “porque es nuestra herramienta de convicción”. El lenguaje, según recomendó Cobo, debe ser preciso, “quirúrgico” y sencillo, con frases cortas, “porque el juez tendrá poco tiempo para leer vuestros escritos”.
Por otro lado, y aunque parezca básico, “hay que aprender a interpretar los escritos, saber cómo los leerá el contrario para darles la vuelta. Eso os ayudará a redactarlos mejor cada vez para no darles esa opción. Sin embargo, cuando leáis los escritos del contrario tenéis que saber darles la vuelta en vuestro propio beneficio”.
La oratoria es “fundamental para un abogado y solo se consigue con muchas horas de práctica”. Convencer mediante la palabra es el día a día de un abogado por lo que los aspirantes deben comenzar a controlar las claves para hacer buenas exposiciones de los casos.
Cobo también incluyó en este grupo de características la empatía: “La capacidad de entender y saber ganarte a la gente, no solo para ganar al contrario, sino para ganar clientes. Intentar vender a través de la empatía para ganarte la confianza de los demás”, recomendó el abogado.
Por último, una vocación permanente de aprendizaje cada día diferenciará a los buenos abogados, “porque las leyes y la jurisprudencia cambian y evolucionan constantemente”.