Optimismo y pesimismo en el trabajo

Si te pones a pensar en tu época universitaria y/o tu experiencia laboral, seguro que llegas a la conclusión de que has estado en contacto con personas que se comportan y piensan de forma muy diferente a la tuya y algunas de ellas te han hecho más llevadero el trabajo que otras. Por eso, desde el Club Alumni Nebrija, te vamos a contar las pautas para estar a gusto en tu puesto de trabajo y con tus compañeros. Te enseñamos el arte de convertir las discusiones o discrepancias en un espacio en el que podrás mejorar tu productividad y tus relaciones.

En el mundo laboral, nos encontramos con un grupo de personas a las que no hemos elegido como compañeros, pero con las que tenemos que convivir 8 horas diarias. Por eso, es importante saber cómo relacionarnos y estar a gusto con ellas, así como conseguir un buen rendimiento de nuestro trabajo y llegar a los resultados esperados por la empresa.

Si pensamos en una tortilla de patata (resultado del trabajo en grupo), lo fundamental no es el huevo, la patata, la cebolla o el aceite (cada uno de los trabajadores), claro que los componentes son importantes y es necesario hacer que cada uno de ellos desarrolle su potencial, pero, al fin y al cabo, el objetivo es obtener una excelente tortilla. Por eso, hay que saber trabajar en equipo y lidiar con esos puntos de vista diferentes, fomentando “discusiones” que lo propicien, diferenciándolo de la connotación negativa de pelearse que utiliza otro enfoque.

Y, también, hay que quitarle la connotación negativa a discusión. Porque no es lo mismo discutir -intercambiar opiniones- que pelearse.

A la hora de trabajar en grupo nos encontramos que, hoy en día, los equipos son cada vez más heterogéneos, multidisciplinares e intergeneracionales.

Esto beneficia la variedad de opiniones, creatividad y puntos de vista, pero sin olvidarse de que el respeto y la argumentación, son claves a la hora de realizar un buen trabajo en común y fomentar y mantener un buen clima laboral.

Cada persona tiene un estilo de comunicación diferente -agresivo, pasivo y asertivo-, pero está claro que la indiferencia, los insultos, las descalificaciones, la crítica destructiva y los gritos, no consiguen buenos resultados. Porque no es lo mismo pelearse que compartir opiniones. Antes de llegar a esos niveles, es mejor que salgas a pasear o que emplees estrategias que te sirvan para gestionar esas emociones y así, cuando regreses, seguro que la comunicación será más productiva.

Para conseguir que las discusiones lleguen a buen puerto y se consiga optimizar los resultados, debemos poner el foco de atención en la búsqueda de soluciones, la anticipación y valoración de los riesgos de cada una de las acciones que se quieran tomar y, sobre todo, centrar nuestras acciones en aquellas variables en las que tengamos el control para cambiar. La polarización y los extremos son cualidades que afectan de forma negativa al grupo, aportando esa rigidez mental que carece de objetivismo a la hora de relativizar y aportar soluciones.

Fases en una discusión crítica

Para llevar a cabo una buena discusión crítica resolviendo las dudas y viendo los diferentes puntos de vista para llegar a la solución óptima, es recomendable seguir las siguientes fases sucesivas:

 

La persona que se comporta de forma positiva no piensa que en el trabajo no haya problemas ni tiene una visión idílica y poco realista. Sabe que puede fracasar, no se vuelve inmune, pero tiene capacidad de reacción y asume el error como parte del proceso, a lo que llamamos resiliencia. Se centra en crear oportunidades, en saber analizar la situación y poner el foco en aquellos aspectos en los que tiene el control.

La constancia y la perseverancia son algunas de sus competencias más destacadas, saben que el factor suerte depende en un mayor porcentaje de sus acciones y su forma de pensar y perspectiva. Lo importante no es si vemos el vaso medio lleno o medio vacío, lo verdaderamente importante es si lo estás llenando o vaciando.

Y tú, ¿Te consideras una persona que se comporta de forma optimista? Si tienes dudas acerca de cómo manejar tus emociones en tu puesto de trabajo, te recomendamos que eches un vistazo al artículo de Gestión emocional

Recuerda que desde el Club Alumni Nebrija, te ayudamos a través del servicio de asesoramiento laboral. Pide más información en alumni@nebrija.es

¡Nos vemos en el siguiente artículo!

Autora:  Sonia Mediavilla Martín. Club Alumni Nebrija

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