Todos los años la Universidad Nebrija y, en concreto, la Cátedra Global Nebrija-Santander del español como lengua de migrantes y refugiados, conmemora el Día de las Personas Refugiadas en un acto en el que se da voz a asociaciones, organizaciones y refugiados que conocen esta realidad de primera mano y la comparten con los asistentes.
Como dijo Susana Martín Leralta, decana de la Facultad de Lenguas y Educación, en la inauguración de la jornada, “la jornada está abierta a dar voz a todos los protagonistas de este ámbito con el objetivo de hacer una sociedad más multicultural y respetuosa”.
Derribar mitos y prejuicios
La primera en intervenir fue la alumna María Rayess, autora del Proyecto Interdiscuplinar “Refugio”. Rayess quiso desmontar prejuicios y mitos con su intervención poniendo sobre la mesa algunos datos esclarecedores. “En 2015 los medios de comunicación nos decían que una avalancha de migrantes llegaba a Europa, sin embargo, las cifras oficiales nos dicen que apenas habían variado respecto a años anteriores. Además, las personas desplazadas solo representan un 1% de la población mundial y de ese porcentaje, solo el 15% huye a países desarrollados, por lo que la idea que nos venden de invasión no es real en ningún caso”, explicó Rayess.
La convivencia entre migrantes y la sociedad del país de acogida es enriquecedora a varios niveles, tanto cultural como económica porque “la economía de los migrantes se divide en un 85% para el país de acogida y un 15% para su país de origen”, añadió Rayess.
En la búsqueda de soluciones para mejorar la situación de las personas migrantes y refugiadas, Rayéss aseguró que “no debemos pensar en cooperar solo en las fronteras o en los países receptores, sino trabajar en los países emisores para que esas personas no se vean obligadas a dejar sus hogares y buscar una oportunidad mejor”.
Cristina Sirur, responsable de Incidencia Política y Participación Social en CEAR, afirmó que “la imagen de los migrantes que tiene la sociedad está distorsionada por lo que sale en los medios. No tener una política de migración consolidada tampoco ayuda a que la población conozca la realidad y se haga una imagen apartando el miedo y los prejuicios”.
Patricia Gallego, responsable Servicio Aprendizaje del Idioma de Accem, añadió que “las instituciones no invierten tiempo en desmentir datos e informaciones falsas como el uso de la población migrantes de las ayudas públicas, que son un pequeño porcentaje. A pesar de tener sueldos más bajos y vivir en situaciones de mayor pobreza reciben menos ayudas sociales que la población española”.
Edelmira Campos, de Acnur, confirmó esta necesidad de ir a los datos oficiales para desmentir mitos y “trabajar la intrasolidaridad entre los países de la Unión Europea y los países emisores para repartir las responsabilidades”.
Integración a través del teatro
La profesora Eugenia Flores, investigadora de la Cátedra, compartió con los asistentes algunas de las actividades que lleva a cabo la Cátedra con grupos de migrantes para enseñar la lengua castellana, herramienta vital para la integración en el país de acogida y para que estas personas puedan solicitar asilo, pedir trabajo y realizar gestiones muy necesarias. Algunas de estas actividades tienen un “enfoque performativo de experiencias a través del cuerpo para el desarrollo de la competencia lingüística”. Flores contó cómo a partir del teatro, con el cuerpo, las emociones y la identidad, llevan a cabo actividades para aprender la lengua.
La actividad consistió en poner en marcha una obra de teatro, con el tema principal de la identidad cultural y los aspectos que la definen, con un grupo de 15 alumnos migrantes muy intercultural. El contenido lingüístico correspondía con los niveles B1 y B2 y trabajaron las competencias orales y psicoafectivas.
Experiencia en primera persona
La jornada también contó con la intervención de Nadine Kaadan, refugiada siria en Londres, que ha conseguido encontrar la inspiración para sus cuentos infantiles en su Siria natal. Con su experiencia como escritora e ilustradora de cuentos consigue “celebrar mi cultura y la diversidad. Al principio tenía miedo de dejar de lado mi cultura al salir de mi país, pero ha sucedido justo lo contrario, la nostalgia hace que te inspires más en tus raíces”.
Nadine Kaadan ha aprendido a sentirse orgullosa de su origen y utilizar la diferencia de forma enriquecedora. También aseguró en su intervención que trabajar con niños y mostrar esta interculturalidad es muy fácil porque ellos “son esponjas, acogen todo lo que les cuentan y celebran las diferencias”. Por eso aboga por involucrar en las celebraciones culturales a toda la comunidad de la que nos rodeamos para compartir, crecer y enriquecernos de la diversidad y las diferentes identidades.
II Premio Voces sin Olvido
La segunda edición del Premimo Voces sin Olvido que organiza la Cátedra tuvo como tema principal la lengua y la identidad. Durante la jornada se dieron a conocer los ganadores de esta segunda edición que ha tenido un gran éxito de participación. En la categoría de hispanohablantes el primer premio fue para Fabiola Horyen Martínez, por Empezar desde cero; y el segundo premio recayó en Mary Jaqueline Restrepo Díez, por Las huellas de la identidad.
En la categoría de no hispanohablantes, el primer premio se lo llevó Bigne Donzo, por Voces en el mar, raíces en la tierra; y el segundo premio se otorgó a Aliona Saenco, por Fénix moldava.