“Nos estamos enfrentando un concepto que parecía que habíamos olvidado ya, que es la guerra total”. Así lo asegura el coronel Juan Billón Laá, jefe del área de Cultura de Defensa, División de Coordinación y Estudios de Seguridad y Defensa en la Secretaría General de la Política de Defensa.
En la lección magistral La conciencia de Defensa en España, ¿un reto imposible?, pronunciada en el campus de Madrid-Princesa de la Universidad Nebrija, el coronel Billón aseguró que el concepto de guerra total está volviendo actualizado. “Ya no estamos hablando de dos fuerzas armadas que se enfrentan en campo de batalla delimitado y el resultado de la guerra viene dado por los combates. Hablamos de atentados terroristas en la retaguardia, en Madrid, Barcelona, París, como el de Bataclán, que forman parte del conflicto. Hablamos de fake news, noticias falsas y de ocultar información. Hablando de campañas de influencia. Esto es la guerra híbrida”. El objetivo de la guerra total por tanto “no se centra en medios militares, sino en la población”.
Guerra total, Ucrania y cultura de Defensa
Coronel de artillería, con 35 años de trayectoria en el Ejército de Tierra español, Billón explicó que el concepto de guerra total tiene que ver con el periodo de tiempo, que no se circunscribe al periodo de conflicto armado como tal. “Las actividades terroristas en territorio occidental, las campañas de desinformación, los ciberataques… son permanentes en el tiempo. Por eso se habla de zona gris. Un espacio de tiempo en el que no estamos en guerra pero tampoco podemos decir que estamos en paz porque hay acciones ofensivas”.
En la lección magistral, organizada por el área de Relaciones Internacionales y Seguridad, el coronel Billón, remarcó la importancia de que un país tenga cultura de Defensa en la disuasión de conflictos como el actual, aunque en este caso la disuasión no haya funcionado. “Lo primero que se hace ante una tensión estratégica y regional es la disuasión. Algo que en Ucrania no ha funcionado. No ha habido suficiente disuasión para evitar pasar a una invasión armada”.
En todo caso advirtió de que muchas veces la disuasión” no está tanto en decir ‘tengo un arma muy grande’ sino ‘estoy dispuesto a usarlo’. Y eso es cultura de Defensa”, recalcó.
Aludiendo al conflicto actual en Ucrania, el coronel Billón estimó que los ciudadanos se han demostrado dispuestos a hacer sacrificios muy grandes, “más allá de lo que esperaban los rusos”. Recordó que, hace solo unas semanas, “Ucrania era una sociedad como Madrid, donde la gente hacía su vida normal y, de la de noche a la mañana, se ven en la tesitura de ver que rendirse no es una opción. En parte hay que tener medios para eso, pero también hay mucho de conciencia de defensa, de tener voluntad de usar esos medios”.
Viviendo en una burbuja
Billón, que ha formado parte de misiones de la OTAN en Kosovo y Bosnia, y de la UE en Mali y República Centroafricana, sostuvo que en Occidente hemos estado “acostumbrados a vivir en una burbuja”, donde confiábamos que EEUU o la OTAN se hicieran cargo de cada amenaza. “Cuando empezamos a tener una pequeña percepción de que la seguridad no es tanta, la percepción de pánico es increíble. Los ciudadanos de Kiev no pensaban que les fueran a bombardear, pese a que llevábamos desde 2014 con el conflicto del Dombás”, recordó.
Billón aseguró que las amenazas “están presentes en el día a día”. Aunque la situación de seguridad para los ciudadanos occidentales sea bastante mejor que en los primeros años de los siglos XIX, XX o XXI, “el problema no son los hechos sino la percepción. Venimos de muchos años de vivir en una burbuja. En Occidente no podemos hacer entender cómo se vive en el 80 % del planeta”.
Inversión tardía en Defensa
Sobre la posibilidad de que la UE incremente la inversión en Defensa, el coronel Billón opinó que “igual es un poco tarde”. Y puso como ejemplo la situación de un sistema sanitario que creíamos espectacular y efectivamente lo era, hasta que llegó la pandemia. “Quedó claro que ante una emergencia ya no estaba tan bien dimensionado. Faltaban facultativos, camas UCI… lo que los militares llamamos la reserva”.
La reserva puede parecer un gasto de dinero inútil “desde un punto de vista moderno y capitalista”, admitió. Pero cuando llega emergencia y no hay mascarillas ni manera de encontrarlas, ni respiradores o camas UCI, no tener esa reserva es terrible y es cuando decidimos gastar más en sanidad. Pero la amenaza ya se ha materializado, y entonces los resultados son parciales y los resultados llegan tarde”, advirtió, haciendo el paralelismo con la situación de la inversión en Defensa.