La fórmula es sencilla: alumnos de primero de Derecho que eligen a profesionales para que los puedan acompañar durante su carrera universitaria. Esta simbiosis, de demostrada eficacia, cumple su tercer capítulo de la mano del Departamento de Derecho de la Universidad Nebrija. Treinta abogados y socios de empresas y bufetes como Écija, Pérez Llorca, Ontier, Cremades & Calvo-Sotelo, Broseta, Indra Sistemas, S.A, letrados del Tribunal Eclesiástico Metropolitano de la Archidiócesis de Madrid, magistrados y directivos internacionales forman parte de los 150 mentores de disciplinas tan dispares como el derecho sanitario, del transporte, del seguro, náutica recreativa, bancario, ecológico, ciberseguridad, inmobiliario, concursal o seguridad nacional.
Los primeros contactos entre mentores y mentorizados se producirán en la segunda quincena de abril. A partir de ahí, la implicación de los expertos y la pasión de los alumnos por aprender tendrán un recorrido fértil. En un acto presentado por Jessica Bayón, coordinadora del Programa de Mentores, Alfonso López de la Osa, decano de la Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija, alabó la labor de los profesionales en esa primera experiencia profesional de los universitarios. “Estáis educando –manifestó- porque os convertís en profesores ad hoc en un coloquio personal con nuestros alumnos, que van a crecer, desarrollarse y valorar sus metas”. En esa colaboración, “que allana el camino” de los jóvenes, López de la Osa subrayó el liderazgo de los mentores, “que inspira, que va a motivar a los alumnos a sacar lo mejor de sí mismos”.
Durante el acto de bienvenida a los nuevos mentores del Programa, todos los organizadores repitieron conceptos clave como motivación, apoyo, esfuerzo, consejo, honestidad y acompañamiento. De esta manera, Ana Quintana, directora del Grado en Derecho (modalidad presencial) y del Programa de Mentores, expresó el espíritu de la mentoría Nebrija: ayudar a descubrir vocaciones y formar a nuestros alumnos “para que puedan adaptarse al cambio”.
El acto contó con la experiencia de dos mentoras en activo: María Dolores López Faraldos, abogada y coordinadora de Mediaciones Penales en la Audiencia Provincial de Madrid, y Blanca Mingo, asesora jurídica del Centro de Crisis 24 horas de atención a mujeres víctimas de violencia sexual del Ayuntamiento de Madrid.
La “magnífica y apasionante” tarea de mentoría comporta, según López Faraldos, transmisión de emoción, ilusión, energía, espíritu de trabajo y orientación “en la medida de tus posibilidades y conocimientos”. La adaptación al entorno, la curiosidad, el trato personal y directo, “la humanización de las expectativas” y el descubrimiento de otras facetas del derecho menos transitadas son otros de los componentes de la receta mentora.
No obstante, no solo el alumno aprende del profesional, sino que las demandas del primero hacen mejorar al segundo. “Yo también aprendo de la alumna con la que estoy, ella te está enseñando también. Gracias a las preguntas que me formula he tenido que estudiar más”, concretó Blanca Mingo, que animó a los futuros mentores a embarcarse en esta aventura colaborativa. “Este trabajo multidisciplinar es enriquecedor, hay que experimentar esto. Merece la pena trasmitir que para triunfar hay que ser buena persona, empática y humilde”, añadió.
Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.
Excelente. Que gran oportunidad para los estudiantes contar con ese gran abanico de mentores y desarrollar su networking.