“Si China pensara que no la vamos a sancionar, apoyaría a Rusia. El problema es que lo teme”, aseguró Alicia García-Herrero, economista jefe para Asia-Pacífico del banco de inversiones Natixis. La también investigadora del think tank Bruegel y miembro del Consejo Asesor de asuntos económicos de la ministra Nadia Calviño opinó que si una hipotética ayuda militar a Rusia por parte del gobierno chino no conllevara la imposición de sanciones “habríamos perdido esta guerra, la siguiente y el orden global”.
En conexión desde Taiwán, García-Herrero participó en la clausura de la V Jornada de Investigación en Internacionalización, organizada por la Cátedra Global Nebrija Santander en internacionalización de empresas y el Instituto Complutense de Estudios Internacionales, y celebrada en el campus de Madrid-Princesa. La experta ofreció una conferencia titulada Ucrania y la política china de la Covid, principales riesgos para la economía mundial.
A su juicio, la guerra en Ucrania tiene un impacto mayor en Europa que en China, “excepto si esta llega lo suficientemente lejos en un apoyo a Rusia, más allá de la narrativa, que haga que tengamos sanciones secundarias sobre China o, peor aún, que por motivos políticos en una situación internacional complicada, decida atacar Taiwán”, advirtió.
Si eso sucediera, serían “palabras mayores”, que motivarían sanciones sobre el gigante asiático que no serían secundarias, sino “a la rusa”. “China está tratando de prepararse para este escenario. Aunque el shock de Ucrania no parezca tan importante a priori, sí lo es en esta eventualidad de las sanciones, porque macharía a China más allá de la Covid, y por tanto a la región”, dijo la analista.
La capacidad de resistencia de Rusia y China
García-Herrero admitió no ver cómo la guerra puede acabar rápidamente. “Si Putin hubiera querido una guerra rápida, la hubiera hecho de otra manera”, opinó. “Hay una apuesta por la capacidad de resistencia de Rusia o de China en comparación con la que tiene occidente, porque se rige a través de democracias y es más fácil protestar”.
A su juicio, en la comunidad internacional “tendríamos que haber sido aún más contundentes y eso tiene costes en el mundo y especialmente en Alemania”, en alusión a las consecuencias derivadas del conflicto en Ucrania. “No nos hemos atrevido y no lo juzgo, en ese juego de perseverancia nos hace difícil mantenernos. Por este motivo China sigue de manera implícita apoyando a Rusia o al menos en la narrativa. China aún piensa que occidente va a salir debilitado de esta guerra”.
Según explicó, la pandemia en China “ha tergiversado las cosas. Antes de la guerra se hablaba de manera favorable a Rusia en todos los medios. Eso se ha ido mitigando, porque el problema de la pandemia es tan grave que China quiere evitar tener dos frentes. Pero esto puede volver una vez se controle la pandemia”.
Recordó que, en cualquier caso, “a China no le gusta el orden global y lo quiere cambiar” y aseguró que el gigante asiático considera que su economía tiene el tamaño de la de Estados Unidos y que en 2028 será aún mayor. “Con esa mentalidad, defender a Rusia supone en realidad atacar a Estados Unidos y llegar antes a ese cambio de liderazgo”.
Covid y la FED
La experta analizó otros shocks para la economía asiática y especialmente china, como el impacto de la Covid o la posible subida de tipos de la FED. Respecto a la pandemia, presentó algunos datos que ejemplifican el impacto: “El crecimiento de las importaciones en China ha sido del 0 % en marzo y abril, y las exportaciones han crecido menos del 3 %. Es difícil exportar porque hay que importar y porque hay una cuarentena de bienes de 100 días en aduanas”. En este sentido, recordó que un tercio de los bienes intermedios del mundo se exportan desde China.
Por cuanto a la posible subida de tipos y la apreciación del dólar en el corto plazo, la economista advirtió de que China “por encima de su cadáver va a aceptar la tiranía del dólar”. Esto, concluyó, “va a hacer que China intente depender menos del dólar y crear su propio ámbito financiero. Es su intención, sin ninguna duda. Es algo que la FED tiene que pensar bien”.
Jornada de Investigación en Internacionalización
En la V Jornada de Investigación en Internacionalización han participado alrededor de ochenta investigadores, gestores y estudiosos procedentes de la administración pública y las empresas privadas, que han presentado y discutido sobre los últimos trabajos de investigación en relación con la actividad exterior de las empresas.
Tras la apertura por el rector de la Universidad Nebrija, José Muñiz, intervinieron Gonzalo Solana, director de la Cátedra Global-Nebrija Santander en internacionalización de empresas; e Isabel Álvarez, directora del Instituto Complutense de Estudios Internacionales. Tras la conferencia de clausura de Alicia García-Herrero, cerró jornada el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid Rafael Myro.