La Asociación Española de Protocolo (AEP) en su labor en favor del reconocimiento profesional del Protocolo organiza los Premios a la Excelencia en los Estudios de Protocolo.
Este año, coincidiendo con su 30 aniversario, la AEP ha celebrado la tercera edición de estos premios que se dividen en tres categorías: grado, postgrado y título propio. Tanto en la primera categoría como en la segunda, dos alumnas de Nebrija han sido premiadas.
La graduada en Comunicación Corporativa, Protocolo y Organización de Eventos, Mara Lizcano Gil ha sido distinguida con el segundo premio por su TFG La ceremonia de presentación de cartas credenciales en España: paradigma del acto protocolario, dirigido por la doctora María del Carmen Portugal Bueno.
La magíster en Organización y Dirección de Eventos, Margarita Oliver Martorell ha sido distinguida con el tercer premio por su TFM Reloading. Evento Anual Corporativo Heineken 2021, dirigido por Margarita Velar Lera.
Los criterios valorativos que la AEP aplica para estos premios son el grado de vinculación con la profesión, la novedad e innovación que presenta el trabajo, el interés del trabajo para la sociedad, la calificación obtenida y el impacto profesional o académico.
Mara Lizcano nos resume el objetivo de su TFG, que ha alcanzado el segundo premio de la categoría de Grado: “El trabajo gira en torno a la Ceremonia de Presentación de Cartas Credenciales, parte del patrimonio cultural de nuestro país y una de las máximas y más bellas representaciones del protocolo oficial.
El objetivo, en primer lugar, era mostrar el papel destacado de este acto en la construcción de relaciones diplomáticas entre España y el resto de Estados. No solo por la relevancia de sus resultados inmediatos, pues la ceremonia habilita al embajador para ejercer sus plenas funciones. La peculiaridad del caso español reside en la majestuosidad de su protocolo y en la longevidad del mismo, dotando al acto de una dignidad formal única en el mundo.
Si bien la manera en la que un anfitrión recibe a sus invitados es siempre determinante, cuando hablamos de Estados este recibimiento adquiere aún más connotaciones.
Pero también quería poner de manifiesto la importante conexión entre la representación protocolaria y el elemento documental que articula y da sentido a esta celebración: la Carta Credencial.
José Antonio de Urbina, quien fuera embajador e Introductor de Embajadores, la definía así: “España, de tradición dos veces milenaria, concede […] un énfasis especial a este acto, señalado en su grande y al tiempo sencilla dignidad” (De Urbina, 1989).
En definitiva, el trabajo persigue aportar una visión exhaustiva de una ceremonia que contribuye de manera significativa al reconocimiento del país más allá de nuestras fronteras y donde el protocolo encuentra su más gloriosa expresión”.
