El Máster en Comunicación Política y Gestión de Crisis y Emergencias de la Universidad Nebrija planteó, en la primera mesa redonda de los Viernes políticos, un tema sugerente: las redes sociales en la comunicación política y la lucha contra la desinformación defendiendo la imagen de los políticos. Dos periodistas, Delia Rodríguez y Javier Pereira, y un sociólogo, Javier Pereira, abordaron la cuestión atendiendo a la curiosidad de los futuros comunicadores que llenaban el salón de actos del Campus de Madrid-Princesa. Profesionalización, dominio de las herramientas y procesos digitales, mirada amplia y estratégica que exceda el simple hecho de publicar y responder en redes sociales y talento joven fueron algunas de las claves expuestas ante las preguntas de los estudiantes y la moderación de Javier Chivite, director del Máster.
“Hay trabajo en redes sociales. Aprended de marketing y periodismo digital y tened una visión global de cuáles son los canales y las herramientas. Os invitaría a que hablemos de redes sociales, pero hay que conocer qué hay detrás y cómo funcionan las webs”, comentó Delia Rodriguez, subdirectora de La Vanguardia y exdirectora digital de la Secretaría de Estado de Comunicación, que aprecia un ecosistema digital “complejo” donde las administraciones “se han quedado anticuadas” en el campo digital. “Hace falta gente joven” con esas aptitudes técnicas y estratégicas, según Rodriguez.
En esta línea, Javier Pereira, coordinador de la estrategia en redes sociales del gobierno de la Comunidad de Madrid, recalcó que los dos atributos que la comunicación política y la institucional requiere son responsabilidad “para brindar la mejor información a la gente que necesita recibirla” y profesionalización. Sin perder de vista el manejo de las herramientas y de los formatos adecuados, el tono empleado y la eficiencia, el periodista, en este campo, debe “coordinar equipos, generar dinámicas positivas e identificar el ruido”.
El periodista venezolano, que relató su experiencia en la redacción de El Nacional y sus trabajos con “la dinámica del poder” en el Ayuntamiento de Caracas o en la propia Comunidad de Madrid, consideró que resulta “imposible abarcar todo lo que quieres comunicar” desde las instituciones publicas ya que generan “un gran volumen” de información e intereses.
Información para los ciudadanos
De sus experiencias profesionales habló también la subdirectora de La Vanguardia, que en febrero de 2020 se hizo cargo de las redes sociales y de la página electrónica de Moncloa, un poco antes de que estallara la crisis del coronavirus. “Cuando estás en ese puesto más que pensar en la imagen de los políticos tienes que hace un trabajo de servicio público, más allá del juego político, que la información llegue a la gente, que esté en el formato y en los canales correctos. Hay que ser especialmente cuidadoso, a veces el formato adecuado son las redes sociales y otras, no”, contempló.
En la comunicación ante la alarma sanitaria, Delia Rodríguez contó que en un primer momento ella y su equipo combinaron una estructura comunicativa tradicional como las notas de prensa con muy buenas infografías y mapas de horarios permitidos de salida a la calle en las redes sociales. Después, centralizaron la información sobre todo a través de una página electrónica bien posicionada en SEO, aunque sin abandonar obviamente otros canales. Después de unos meses, otra web, la de la “recuperación” ayudó sobre todo a las pymes.
Del social listening, las conversaciones que los usuarios mantienen en redes sociales, habló Adrián González Sahuquillo, sociólogo y politólogo especializado en marketing e investigación de mercados, que trabaja en Atribus, una de las empresas especializadas en recoger esta información en tiempo real para transformarla con inteligencia artificial en datos y ofrecerla a sus clientes.
González Sahuquillo cree que para abordar “la inmediatez, el problema del siglo XXI” hay que atender a elementos como las diferencias entre el big data y las encuestas y entre oír y escuchar, los formatos, la reputación, los bots –“usuarios que publican de forma automática que no tienen que ser negativos”- la gestión de crisis “y demás incendios” en comunicación y los bulos y la desinformación.
Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.