El alma de Antonio de Nebrija pululó por las ruinas de la Capilla del Oidor de Alcalá de Henares en forma de videomapping. Lo hizo el viernes 2 de diciembre gracias al proyecto Nebrija inmersivo: el poder de la palabra, ideado por alumnos del grado Diseño Digital y Multimedia de la Universidad Nebrija con la colaboración de alumnos de Bellas Artes y Comunicación Audiovisual. La esencia iluminada y quijotesca del padre de la gramática española sobrevoló por los vestigios de la iglesia de Santa María, aquella en la que un 9 de octubre de 1547 fue bautizado Miguel de Cervantes. El estreno de Nebrija inmersivo: el poder de la palabra se convirtió en un sobrecogedor homenaje a las dos figuras más ilustres de Alcalá. Nebrija y Cervantes. Cervantes y Nebrija. Tanto monta, monta tanto.
Un centenar de personas se congregó en aquel rincón alcalaíno donde la plaza de Cervantes pierde su nombre para disfrutar de un espectáculo audiovisual sobre la vida del primer humanista español, aquel que falleció en Alcalá de Henares 25 años antes de que viera la luz el Manco de Lepanto. Ninguno de los dos disfrutó del éxito en vida. A ambos la fama les llegó de manera póstuma. Hoy, los dos son personajes ineludibles en el universo de las humanidades y la cultura españolas. Cazadores de palabras con el propósito de averiguar su esencia para concederles la gloria y la vida eterna.
La velada estuvo encuadrada en los actos que conmemoran el V Centenario del humanista, así como en el programa de festejos con los que Alcalá de Henares celebra el vigesimocuarto aniversario de la declaración de Ciudad Patrimonio de la Humanidad, actos impulsados por la Concejalía de Cultura, Turismo, Universidad, Casco Histórico, Festejos y Comunicación Institucional de Alcalá.
La teniente de alcalde y concejala de Patrimonio Histórico, Diana Díaz del Pozo, se encargó de dar la bienvenida a los asistentes. Por su parte, José Muñiz, rector de la Universidad Nebrija, explicó a la concurrencia en qué ha consistido el año del V Centenario de Nebrija. Resumió los actos más significativos, como la gala del Teatro Real, “que se convirtió en el pistoletazo de salida del V Centenario” o la recién inaugurada exposición en la Biblioteca Nacional, convertida en el colofón y a la que apremió a visitar. “La exposición tiene un toque académico y un toque de modernidad, porque Nebrija era un moderno. Allí podréis disfrutar de una experiencia inmersiva que os llevará a presenciar la conversación que tuvo Nebrija con la reina Isabel o a Colón desvelando su teoría sobre el mundo a los Reyes Católicos”.
Muñiz confesó ante el público que, de todos los actos, si tuviera que elegir uno sería la proyección de Nebrija inmersivo: el poder de la palabra. “Porque fueron vuestros antepasados los que acogieron a Nebrija; porque él era un educador, y estamos ante un trabajo de los alumnos de la Universidad, y por la innovación de este acto. Hoy, Nebrija trabajaría con los estudiantes elaborando y digitalizando imágenes. Seguro que estaría inmerso en la edición de una gramática para los algoritmos”, añadió.
Qué puedes hacer en esta república donde se ofrecen premios a los que corrompen las sagradas escrituras y, por el contrario, a quiénes restituyen lo alterado, a quiénes recomponen lo dañado, a quiénes depuran lo que está lleno de errores se les impone tasa de infamia, soportan la censura de excomunión o dónde, si te empeñas en defender tu postura, te puedes ver obligado a afrontar una muerte indigna.
Yo no imagino desvaríos, no hago suposiciones, no interpreto por conjeturas, sino que deduzco con razones muy firmes, con argumentos irrefutables, con demostraciones apodícticas. ¿Qué diablo de servidumbre es ésta? ¿Con qué dominación injusta y tiránica que no te permite, respetando la piedad, decir libremente lo que pienses?
Bajo la dirección creativa de la profesora Saudade Artiaga y la de Alejandro Contreras, profesor del Grado de Diseño Digital y Multimedia y experto en videomapping, la exhibición, arrancó con la lectura de un fragmento de Apología, el libro que escribió Nebrija cuando, por fin, se libró de la Inquisición. “Un libro de una actualidad rabiosa”, como lo definió Félix Bolaños en la presentación del proyecto Nebrija. El padre del español. “El primer alegato en favor de la libertad de expresión y en contra de la censura”, añadió.
Sin palabras, tan sólo con imágenes, bajo los acordes de la banda sonora original compuesta por Mark Janipka y apoyados por el enigmático sonido en directo del chelo y el violín de Gemma Dalmau y Zabdiel Hernández, los alumnos transitaron durante unos minutos por la vida de Nebrija gracias a un proyecto que pretende fomentar la transversalidad entre carreras y facultades de la Universidad Nebrija.