La Facultad de Economía y Empresa organizó la conferencia Así empezaría yo, pronunciada por Eduardo Baviera, CEO y cofundador de Clínica Baviera. Una charla en la que Baviera expuso a los estudiantes la historia de su clínica, referente europeo en tratamientos de oftalmología, así como su experiencia a la hora de desarrollar un negocio y convertirse en emprendedor. “Hoy en día se necesitan muchos líderes y buenos. Todos lo somos, al menos, de nuestra vida”, compartía el empresario en el inicio de su intervención.
Clínica Baviera fue fundada en el año 1992 por Eduardo y su hermano Julio, también oftalmólogo. Con los dos en la Dirección General y con treinta años de trayectoria, Clínica Baviera se ha convertido en líder indiscutible en el continente europeo. Ahora cuenta con un centenar de clínicas propias distribuidas por España, Italia y Alemania y con más de un millar y medio de empleados en plantilla. “Precisamente con la publicación de este libro, Ideas que funcionan, quiero transmitir los valores que han llevado a Clínica Baviera a donde está hoy en día. Pretendo dar ese empuje a otros emprendedores para que se atrevan a dar el paso”, destacaba el ponente.
Eduardo Baviera, licenciado en Económicas por la Universidad de Valencia y Master en Asesoría Fiscal por el Instituto de Empresa, explicó lo que entiende por ser un buen líder. “Es una habilidad. Consiste en llevar a un grupo a un sitio mejor. Influir, tener impacto en la vida de las personas”.
Esos valores empresariales han permitido a Clínicas Baviera liderar su sector durante casi tres décadas. “Un líder necesita tener conocimiento del negocio y del terreno. Saber liderarse a sí mismo, tener buenos hábitos en la vida, lo que llamamos actitud”.
Durante su conferencia señaló que el ser intrépido y audaz te ayuda a ser mejor líder. “Hay momentos en los que, aunque te dé miedo, tienes que lanzarte”, aseguraba, y añadía lo importante que es ser prudente en las decisiones y constante en la acción. “Te tienes que parar, pensar y actuar. Analizar cómo comunicar lo que quieres transmitir y hacer que a la gente le brillen los ojos cuando les hagas saber eso”.
“Existen situaciones para todo y tienes que saber dónde está tu sitio en cada momento. No siempre es mandar, también hay que delegar y confiar en el compañero; y por supuesto, tenéis que ser íntegros, saber hacer lo que consideráis correcto sin necesidad de tener espectadores”, destacó.
Baviera buscó la participación de los asistentes preguntándoles si un líder empresarial nace o se hace. “Mi opinión es que todos tenemos unas habilidades innatas, por lo que con algo se nace, aunque, por supuesto, se puede hacer y trabajar”. Añadía que un líder tiene que emerger: “tienes que estar preparado por si se cruza la oportunidad”. En su caso personal, el CEO destacó que, si no hubiera sido porque tenía un hermano oftalmólogo, no se habría fundado la clínica. “En resumen, aunque no tengas unas habilidades innatas, con el tiempo puedes hacerte. Los trenes con el tiempo pasan, todo en cierta medida está en nuestras manos”.
Para completar la ponencia, Baviera comparó el liderazgo táctico con el estratégico y señaló las diferencias entre jefe y líder para que los estudiantes entendieran mejor los ejemplos que transmitió.