Algunos de los estudiantes del Máster en Didáctica del Español como Lengua Extranjera de Nebrija han vivido una experiencia docente muy especial en el Centro de Acogida Temporal (CAT) de San Blas. Fue especial por dos motivos: primero, porque para muchos de ellos era su primera clase y las emociones que ello conlleva; y segundo, porque sus estudiantes eran los usuarios y refugiados del centro que administra la Cruz Roja en convenio con el Ayuntamiento de Madrid.
Con estos ingredientes, y bajo el cielo oscuro de una tarde lluviosa de otoño, la enseñanza del español fue el faro que puso la luz en los rostros de los futuros profesores y sus intrépidos alumnos. A través de una dinámica de juegos cooperativos preparada por los estudiantes de Nebrija, los integrantes del CAT de San Blas se asomaron al significado de palabras y expresiones clave de nuestro idioma. “Es una experiencia muy enriquecedora que te prepara, por un lado, para esforzarte conceptos completos en un lenguaje fácil y, por otro, para concienciarnos de la dimensión social y benéfica de la enseñanza”, afirmó Minxing Hou (Federico), uno de los estudiantes del Máster de Didáctica de Nebrija.
En la primera de las actividades una sábana separaba a cada grupo de dos participantes y cuando se bajaba tenían que presentarse, decir el país de dónde venían y alguna de sus aficiones. Su objetivo era que se conocieran mejor y que perdieran el miedo a expresarse en castellano. Posteriormente, todos ellos cambiaron de sala para descubrir cuatro dinámicas diseñadas por los futuros docentes en las que aprendieron algunos de los lugares más emblemáticos de Madrid, las fiestas tradicionales de nuestro país, la nomenclatura de cada establecimiento y los platos típicos de diversas regiones del mundo.
“Ha sido un gusto y una actividad muy especial tanto para mí como para mis compañeros, nos han hecho sentir muy cómodos”, afirmó Oubad, quien reside en el CAT tras llegar a España desde Tetuán, al norte de Marruecos. En la misma línea, la estudiante de Nebrija Mariana Murias se mostró muy contenta con la buena acogida de los juegos, “ya que no estábamos seguros por la diferencia de niveles de español de los usuarios del CAT”, y lo gratificante de la experiencia.
El ”Living Lab” está muy vivo
Esta iniciativa, organizada por la Cátedra Global Nebrija-Santander del Español como Lengua de Migrantes y Refugiados, no ha sido sin embargo la única enmarcada dentro del ciclo “Living Lab” del Cat de San Blas en los últimos meses. El pasado 29 de noviembre los estudiantes del Grado en Lenguas Modernas Aplicadas de Nebrija impartieron un taller sobre “Comunicación Creativa” mediante el que, a través de ejercicios lúdicos, los usuarios del CAT pusieron en prácticas sus destrezas orales.
“La cátedra tiene como objetivo general y fundamental contribuir al proceso de inclusión e integración lingüística de migrantes y refugiados a nuestra sociedad”, afirma su coordinadora, Margarita Planelles. Asimismo, índice en que la “integración debe ser un camino de ida y vuelta que no puede ser visto unilateralmente como un mero apremio o exigencia, sino como una tarea de todos, también de la propia sociedad a la que los migrantes se incorporan y visibilizar esta realidad es precisamente el fin de estos encuentros”.
