El Campus de Madrid-Princesa se transformó durante dos días en una terminal internacional repleta de salidas y llegadas. Con la profesionalidad de unas azafatas -gotas de agua de trabajadoras de Estudiantes & Nebrija Alumni- y espacios adornados con todo tipo de material festivo, la comunidad Nebrija celebró la primera edición de un encuentro que muestra la diversidad de nuestra Universidad, que durante el curso pasado acogió a 2212 alumnos internacionales, el 16,83 % del total universitario.
Desde el Vicerrectorado de Estudiantes, empleabilidad e internacionalización surgieron estas I Jornadas Multiculturales Nebrija, coordinadas por Estudiantes Nebrija, y en la que participaron activamente la Oficina de Movilidad Internacional, el Departamento de Desarrollo Universitario Internacional y el Club Buddy. Aglutinaron mensajes de convivencia y diálogos sobre temas mundanos y académicos a través del esfuerzo de nueve departamentos y entidades como Carreras Profesionales, Nebrija Alumni, el Centro de Escritura Nebrija, la Biblioteca y el Servicio de Deportes, Clubes y Bienestar.
Nada más llegar al campus, los estudiantes cumplimentaban su registro como si estuvieran ante los puntos de facturación de un aeropuerto. Luego se dirigían a las puertas de embarque que más les interesaban bajo las consignas de la voz del comandante Nebrija: “Gracias por volar con nosotros y bienvenidos todos los estudiantes internacionales que comienzan ahora sus estudios en Nebrija y, cómo no, bienvenidos a bordo a todos los que ya habéis aterrizado anteriormente en la universidad·.
En ese viaje por conocer otras culturas, los “turistas” pudieron pasear por Europa; por Asia, bajo farolillos chinos; por América, con fotografías de sus grandes edificios y monumentos; por África, y por Oceanía, en la que se recrearon, cerca de la cafetería, un espacio natural con canguros, kiwis, wombats y koalas.
Aviones de papel
Entre aviones de papel gigantes que todos fletaban con sus ilusiones y que alguno lanzaba con maestría, los pasajeros se agolpaban frente a las mesas con carteles tan sugerentes como El globo de las ilusiones, donde los nombres españoles se traducían en pictogramas chinos; Mapamundi Quiz, donde había que identificar sobre el plano los países con mayor número de especies de mamíferos en peligro de extinción, los más contaminantes o los más lluviosos, o Hablamos el mismo idioma, con el clásico juego de preguntas y respuestas de cultura general ideado por el Instituto de Lenguas Modernas.
Uno de los habitáculos que despertó una mayor curiosidad fue el que explicaba cómo llamar la atención con tu currículum en diferentes países. Las pautas para elaborarlo, atendiendo a reglas sencillas de cada país, pueden dar más oportunidades a los jóvenes que quieran trabajar fuera de España. Como muestra, un botón. Mientras en Estados Unidos el CV no lleva foto y se valora la experiencia en voluntariado, en China el candidato ha de aparecer en la foto con un gesto serio y vestido de una manera formal y expresar un “fuerte” interés en la cultura del país asiático.
No podía faltar tampoco, cerca de la torre de control, un fotomatón viajero con atavíos de diferentes rincones del mundo y “unas pausas saludables” en el patio que animaban a los sufridos trabajadores a realizar ejercicios de estiramiento a cargo de Juan Peralta, del Servicio de Deportes, Clubes y Bienestar. También hubo una “telepausa saludable” el primer día, organizada por Nebrija Alumni, con Iván Wong (Oficina de Movilidad Internacional) y Blanca Pastor (Gabinete de Orientación Psicopedagógica).
Tutores por el mundo
El Centro de Escritura Nebrija también concitó el interés de los nuevos estudiantes de Nebrija. Las fotos y los nombres de los doce tutores procedentes de China, Alemania, Canadá, Colombia, El Salvador, Costa Rica, Rusia, Estados Unidos y Panamá, y de los ocho tutores que siguen en contacto fuera de España formaron un panel que ponderaba el capital humano de una de las entidades más activas de la Universidad Nebrija.
Otra parada y fonda, Multiculturalidad y Biblioteca, del Servicio de Biblioteca Nebrija, una exposición “que reconoce la diversidad cultural existente en nuestra universidad, y que nos acerca a las costumbres, culturas o festividades de otros países para aprender juntos”. En una de las mesas, reposaron libros y DVD divididos en varias categorías: Clásicos y modernos; Don Quijote de la Mancha: exponente de multiculturalidad; Cine y multiculturalidad; Lecturas graduadas; y Madrid: ciudad multicultural.
Entre tanta actividad y ajetreo, los estudiantes estuvieron atentos a las pantallas del Campus de Madrid-Princesa, auténticos paneles de horarios de los vuelos de las I Jornadas Multiculturales Nebrija. Otra de las “inminentes” salidas fue el taller de Comunicación Intercultural impartido en inglés por la profesora Ana Carballal en la que hubo un refrigerio “typical spanish” -tortilla a tutiplén- y un diálogo fructífero entre jóvenes de varios rincones del mundo.
“Este taller pretende destacar la importancia de la diversidad cultural en la educación para conocer y convivir con los grupos y sociedades que existen alrededor del mundo. De forma dinámica, los alumnos mejoran sus competencias interculturales aprendiendo a adaptarse ante diferentes situaciones con diferentes normas, valores, etc. con una mentalidad abierta y tolerante”, comentó Ana Keller, directora de Movilidad Internacional.
En el ecuador de este taller, las azafatas de Nebrija prorrumpieron en el salón de actos entre llamadas del comandante del vuelo de la Compañía Nebrija 2023 en inglés, francés, alemán, chino y español. Tras una performance perfectamente coreografiada, tomó la palabra José Muñiz, rector de Nebrija para agradecer el esfuerzo de todo el personal de tierra para levantar las Jornadas y subrayar la internacionalidad, la transversalidad y “la mirada poliédrica “de la Universidad.
Otro de las actividades “estrella”, el Speed-chat y bienvenida de los estudiantes internacionales, cerró las Jornadas. Después de un bingo de preguntas y respuestas, los 70 participantes entablaron series de conversaciones de tres minutos. Los compañeros de clase se conocieron aún más en un entorno informal con merienda incluida. “En el Speed-chat ahondamos en el conocimiento y sobre todo en el reconocimiento de las diferentes formas de ver y disfrutar de la vida, costumbres, cultura y comportamientos. Todo tiene un porqué y esto enriquece nuestra propia biografía”, señaló Blanca Pastor, directora del Gabinete de Orientación Psicopedagógica y del Club Buddy.
Talento Nebrija
“Nebrija es multicultural por las más de 56 nacionalidades de estudiantes, antiguos alumnos, docentes y trabajadores que conforman nuestra comunidad. Vivimos en ese espacio de coexistencia y tolerancia, ahora necesitábamos dar un paso más allá y caminar hacia la interculturalidad. En ocasiones lo desconocido puede asustar… por eso para nosotros es importante generar espacios para interactuar, conocer y comprender. Descubrir otras idiosincrasias y formas de actuar o reaccionar ante un mismo hecho según el lugar en el que has nacido y que te ha dado un prisma concreto del mundo. Conocer para perder el miedo e, incluso, generar expresiones culturales compartidas”, resumió el espíritu de las Jornadas Aldara Pereira, directora del Departamento de Estudiantes.
El desarrollo del talento Nebrija y del potencial de los estudiantes y el descubrimiento de “otras formas de hacer, pensar y sentir” fueron, según Pereira, otros de los objetivos de este encuentro. “Conocer culturas nos ayuda con la empatía interpersonal, nos ayuda a entendernos mejor y eso sabemos que es importante para el desarrollo personal y también profesional”, apuntó.
Saloomeh Yousefian, directora del Departamento de Desarrollo Internacional, defendió que Nebrija como universidad global debe integrar en su latido el lema Be a student of the world (sé un estudiante del mundo). “Con estas I Jornadas Multiculturales hemos podido reflejar cómo somos y qué riquezas tenemos estando unidos, compartiendo y sobre todo mejorando y disfrutando cada día más”, afirmó.
Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.