Desde el 29 de enero de 2020 ha dejado atrás cierto anglicismo en su nombre, ha canalizado las ansias lectoras de toda la comunidad Nebrija, ha descubierto títulos, ha generado un debate sobre la vida y la ficción, ha creado unos encuentros extremadamente peligrosos donde todos tienen voz y donde la escucha es importante, ha dejado correr la imaginación, ha demostrado que la opinión de otro puede enriquecer tu propia visión de un libro, ha generado un oasis de cultura en las aulas universitarias… El Rincón de Lectura Nebrija -en una vida anterior Reading Nebrija- es una iniciativa del Centro de Escritura Nebrija (CEN) en el que ejerce de guía Diego Aduriz -tutor, profesor de Emprendimiento, alumno egresado de Comunicación Audiovisual, editor, entrenador del equipo de fútbol sala Nebrija y pastor de almas literarias- y de impulsora y referente la profesora Rocío Santamaría, responsable del CEN.
El Rincón ofrece un espacio para disfrutar y aprender con la lectura. Aduriz sugiere un título, se difunde la sesión por todos los canales posibles, los interesados en participar se inscriben y, antes de la sesión leen el libro, se reúnen y debaten sobre el texto. Los encuentros, bimestrales, caen en jueves y se extienden de 16:00 a 17:30 para adecuarse al horario menos problemático.
Para la elección del libro, Diego Aduriz propone algunos títulos que ha leído previamente. Tras conocer la opinión de otros tutores, él y Rocío Santamaría seleccionan el texto más apropiado para el encuentro teniendo en cuenta la calidad, el autor, los intereses de los lectores, la extensión y accesibilidad del libro en bibliotecas de la universidad (el Servicio de Biblioteca Nebrija compra dos ejemplares, si no cuenta con el documento en su fondo), en bibliotecas populares y que tenga un precio razonable para aquellos lectores que desean comprárselo para su biblioteca personal.
Páginas con galletas
Según Santamaría, la clave del éxito de las sesiones se alimenta “del esfuerzo que realiza Diego para organizarlas, seleccionar los aspectos más interesantes que comentar del libro, consultar documentación sobre el autor y la obra para introducirla, conocer los aspectos literarios más significativos del texto (narrador, acción, personajes, temas, imágenes, etc.) y prever el impacto que pueda tener sobre los lectores, con galletas o chuches que endulzan la sesión”.
Entre las estrategias lectoras que se activan entre los participantes, la responsable del CEN apunta las siguientes: desarrollar la capacidad de obtener y seleccionar información, ampliar conocimientos, anticipar hechos que ocurrirán en el texto, estimular la lectura crítica y plantearse preguntas sobre lo que se ha leído, aclarar dudas que surgen durante la lectura, aprender a escribir gracias a otros modelos, desarrollar la experiencia emocional y debatir en grupo respetando las opiniones de los otros.
El fomento de la lectura, la interacción de los lectores y la promoción del pensamiento crítico y del debate son otros de los aspectos que genera el Rincón de Lectura Nebrija y que, a buen seguro, es el mejor cebo para captar a más intrépidos nebrijillos.
La persuasión del “viaje sin destino final”
Diego Aduriz, definido por su alter ego Rocío Santamaría, como un “apasionado de la buena lectura, con alta capacidad comunicativa y persuasiva”, recibió calabazas en su primer intento por instaurar un encuentro de este tipo en la Universidad. Todo cambia cuando aparece en escena Santamaría y “su extrema energía que hicieron del deseo motor para incluirlo en su magnífica oferta de actividades en el CEN de Nebrija”.
Este “viaje sin destino final” del Rincón de Lectura se identifica, según precisa Aduriz, con las palabras del escritor Claudio Magris, de El infinito viajar: “Viajar es una escuela de humildad; nos lleva a tocar con la mano los límites de nuestra comprensión, la precariedad de los esquemas y los instrumentos con los que una persona o una cultura presumen comprender o juzgan a otra”.
Citas aparte, ¿qué aporta el Rincón de Lectura? Aduriz responde con provocación: “En general, nada. Pues dejaría de ser arte en el momento que tenga utilidad. A mí, en particular, me sienta como a un chef que cocina y espera la reacción de los comensales, elegir el libro para cada ocasión viendo quién participa, gustos, impresiones y reacciones a los anteriores es cada día más difícil, bonito y retador”.
Eso sí, los libros seleccionados han de dejar huella. “Para bien o para mal, ojo con esto, no buscamos libros que cambien vidas ni libros que tengan historias maravillosas, esos ya los pueden leer los participantes siguiendo lo que suelan leer. Libros que jamás leerían de no ser por el Rincón. Y que estén bien escritos, con trasfondo psicológico y que den pie a diálogo. Las lecturas sencillas se quedaron en aulas vacías de pupitres verdes y patas oxidadas”, confiesa.
Más entrecomillados: “Promovemos que la gente lea y entienda, que lea y se enamore, que lea y llore, que lea y tenga ganas de arrancar la cabeza a los protagonistas, de vivir sus vidas o de no ponerse nunca en esa posición. Buscamos abrir almas, partirlas en trocitos si se atreven a mirar en el pozo de uno mismo”.
“Las emociones sencillas, en la otra ventanilla”
El tutor, profesor y entrenador lleva con orgullo el desacuerdo que genera la lectura de los libros: “No gustan a todos, dejan mal a varios, a otros les encanta, les emociona u horrorizan. Nunca hay un `pse´. Sería muy aburrido”. Con este pensamiento Diego Aduriz recurre al estadounidense Brandon Sanderson -“la amargura se devuelve con más frecuencia que la amabilidad”- para mostrar el desenlace de su declaración de intenciones: “Espero que los lectores queden amargados, enamorados o enfadados. Las emociones sencillas, en la otra ventanilla”.
El hombre orquesta del Rincón de Lectura acudirá al primer Encuentro de Clubes Universitarios de Lectura, que se celebrará entre los días 17 y 19 de mayo en diferentes espacios culturales de Madrid (Instituto Cervantes, Residencia de Estudiantes y Biblioteca Nacional de España). Organizado por la Asociación Colegial de Escritores, y con el apoyo de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y del Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), esta cita supone el reconocimiento extramuros del Rincón de Lectura Nebrija en su afán por incrementar su visibilidad.
La propuesta lectora del CEN ya ha organizado 15 encuentros hasta la fecha: La piscina (Yoko Ogawa), Pura pasión (Annie Ernaux), Sensación térmica (Mayte López), Maus (Art Spiegelman), Diario de una dama de provincias (E.M. Delafield), El viejo y el mar (Ernest Hemingway), Salvatierra (Pedro Mairal), La muerte en sus manos, (Ottessa Moshfegh), Las madres no (Katixa Agirre), El guardián entre el centeno (J.D. Salinger), El cuento de Navidad de Auggie Wren (Paul Auster), La balada del café triste (Carson McCullers), Novela de ajedrez (Stefan Zweig), La condena y El fogonero (Franz Kafka) y El espejo de la muerte (Miguel de Unamuno).
El 16º ya tiene fecha: el jueves 22 de junio. En un aula de la Universidad Nebrija los ávidos lectores debatirán sobre Una casa de verdad, de Ianire Doistua. Todo el mundo queda avisado para incorporarse a la fauna del Rincón de Lectura Nebrija.
Texto: Javier Picos. Foto: Pablo Martínez Dorado.