Esta tarde el coreógrafo Daniel Abreu ofrecerá un encuentro abierto por videoconferencia a las 16 horas. La charla con Abreu surge a propósito de la representación en el Centro Cultural Conde Duque de su obra Dalet (Da), a la que asistieron los alumnos de 3º del Grado en Artes Escénicas el pasado día 28 de abril como actividad dirigida de la asignatura Taller de Interpretación y Creación Escénica I. Estáis todos invitados. Pinchad en este enlace.
Daniel Abreu, bailarín y coreógrafo, nace en la isla de Tenerife donde comienza su curiosidad e interés por el movimiento físico y la expresión escénica. Además, durante su formación artística se licencia en Psicología, lo cual ha estado muy presente en sus trabajos coreográficos a través de una cuidada simbología poética.
Abreu, como intérprete, ha desarrollado su trabajo en distintas compañías y colectivos de danza y teatro del panorama nacional. Como creador, atesora una dilatada trayectoria creativa dibujada por más de sesenta producciones, que han podido verse en muchos países, donde han sido reconocidas por crítica, público y diversos galardones.
Daniel Abreu funda su compañía
Su proyecto de compañía surge casi imperceptiblemente en el año 2004, siendo el volumen de creaciones y de colaboraciones lo que dieron lugar al concepto de lo que hoy conocemos como Cía Daniel Abreu. Como consecuencia de todo este trabajo creativo, Daniel Abreu ha sido invitado a impartir diferentes talleres y cursos, en los que comparte su visión creativa y de herramientas técnicas corporales y de expresión. Paralelamente continúa cercano a otras realidades creativas, como la de dirigir proyectos para otras agrupaciones y creadores en Italia, Croacia, Polonia, España.
En 2018 fue nombrado director artístico de Lava Compañía de Danza, la compañía de El Auditorio de Tenerife que dirigió durante dos años. Entre el reconocimiento cosechado a lo largo de su trayectoria destacan el Premio Nacional de Danza 2014 en la categoría de creación, otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En 2020 recibió el Premio Ciudad de Cazorla de Teatro; en 2018 fue el protagonista de los Premios Max en cuya gala recogió todos los premios a los que aspiraba, Premio al Mejor Espectáculo de Danza, Premio a la Mejor Coreografía y Premio al Mejor Intérprete Masculino de Danza por su obra La Desnudez.
‘Dalet’ y el paso del tiempo
Sobre la obra Dalet (DA) el Centro Cultural Conde Duque ha escrito: “Dalet es la cuarta letra del alfabeto hebreo. También representa el número cuatro y significa puerta. En un sentido simbólico, alude al paso de un lugar a otro distinto al que nos encontramos, que puede conducirnos a algo bueno, malo, mejor o peor en relación a la situación actual. En consecuencia, simboliza el cambio. Pero desde ahora, Dalet es también la nueva coreografía del creador tinerfeño Daniel Abreu, quien la equipara a un símil de las etapas de la vida, esas que van pasando del nacimiento al crecimiento, a la adolescencia, a la vida adulta, la senectud, la muerte…
La presencia de Dalet nos invita a cambiar de lugar, de mundo. Para un coreógrafo que se ha movido en un universo propio, construido pacientemente a lo largo de más de sesenta creaciones desde 2004, fecha en la que comenzó la andadura de su propio proyecto creativo en Madrid, trabajar una nueva coreografía desde un término enigmático y polisémico que sugiere cambios y transformaciones, implica de alguna manera irse de excursión por el mundo que él mismo ha creado, explorar a fondo lo inventado, para desvelarnos nuevas estancias, diferentes rincones y parajes de ese mismo lugar, que se ha construido siempre desde la danza expresiva, los gestos y las emociones, el atrezzo, la luz y la música.
Abreu regresa al trabajo colectivo
No cruzará estas puertas en solitario. Con él viajará una vez más esa fiel compañera de aventura y trayectoria que ha sido Dácil González, y un quinteto de bailarines, que lo devuelve al trabajo colectivo.
Cada nuevo trabajo de Daniel Abreu genera expectación. Aun cuando las coordenadas en las que se mueve son ya conocidas, reconocibles y reconocidas, en él lo nuevo siempre parece nuevo, y eso lo sabe ese sector del público que le ha venido siguiendo creación tras creación, verificando cada vez la amplitud y extensión de ese imaginario, tan apegado a la poesía visual y la sugerencia, que parece no tener fin.