Toda la comunidad académica volvió a reunirse en torno a las ceremonias de graduación en el Campus de Ciencias de la Vida en La Berzosa. La imposición de la beca roja a los alumnos que cierran una etapa en la Universidad Nebrija premió esfuerzos, dio alas a sueños y vistió el orgullo de profesores, familiares y allegados. Las cuatro sesiones en las dos jornadas registraron, ante 1500 nuevos miembros de la familia Nebrija -hubo muchos más siguiendo al detalle los actos en remoto-, momentos de emoción avivados por los himnos Veni Creator y Gaudeamus igitur de la Coral Laudate, por los gaiteros del Centro Asturiano de Madrid, por los pinchadiscos de una improvisada pista de baile y por el solemne cortejo de profesores que salía y entraba del Edificio Ruiz-Giménez.
Y por supuesto las palabras fluyeron por todas las direcciones de la gran carpa que arropaba a los presentes. Los discursos estuvieron llenos de agradecimientos, consejos, cariño y una pizca de nostalgia.
En dos días calurosos en lo climático y en lo humano, el rector José Muñiz advirtió que, en esencia, una universidad, sin dejar de lado a los 350 profesionales no docentes de Nebrija, son los estudiantes y los profesores, “esos agricultores catalizadores que van cuidando sus semillas”. Lanzada esta premisa, Muñiz hizo un guiño a la tecnología más puntera que va a convivir con los graduados. “Le he preguntado a ChatGPT que les diría a los alumnos universitarios que se gradúan y me ha dicho, simplificando: Felicitaciones a todos los estudiantes universitarios que se gradúan. Quisiera compartir algunos consejos y palabras de aliento mientras os embarcáis en la siguiente etapa de tu vida. Os doy unos consejos: 1. Celebra tus logros con tus seres queridos. 2. Sigue aprendiendo. 3. Mantén la mentalidad abierta. 4. Atrévete a tomar riesgos. 5. Cultiva relaciones significativas en tu vida personal y profesional. 6. Mantén un equilibrio saludable entre el trabajo y tu vida personal. 7. Sé persistente y resiliente. 8. Contribuye a la sociedad ya sea a través de tu profesión, el voluntariado o el activismo [… ] El mundo te espera con los brazos abiertos, felicidades nuevamente y mucho éxito en tus futuros emprendimientos”.
El rector sonrío: “Ahora me decís, supera eso, y es complicado, pero la inteligencia artificial, a la que no hay que tener miedo, nunca tendrá emociones”. Las ganas de seguir aprendiendo, la curiosidad intelectual y personal, la preocupación por los demás, el carácter, la valentía, la responsabilidad, la iniciativa, la tenacidad, saber trabajar en equipo y tener ganas de aprender resumen, en su opinión, esa marca humana característica de Nebrija. “Para tener éxito en la profesión hay que dominar el campo en el que uno trabaja, pero con eso no es suficiente, hay que añadir otros valores”, expresó.
Algunas de estas claves las asoció al pensamiento y las declaraciones de figuras tan relevantes como Lao-Tse, Gandhi, Teresa de Calcuta, Baltasar Gracián, Bill Gates, Steve Jobs, Ralph Waldo Emerson Robert McNamara o Amancio Ortega. Entre sus nombres asoció la paciencia, la humildad, la sencillez, la gratitud, el trabajo duro, el aprecio a los detalles, la constancia, el amor, la perseverancia, la inteligencia social… sin olvidar una de las meditaciones de Marco Aurelio plasmadas en el siglo II: “Lo que es bueno para la colmena es bueno para la abeja”. Luis Bassat también estuvo entre sus favoritos para divulgar sus tesis a los alumnos. El publicista reconoció en un acto en la Universidad que después de miles de entrevistas prefiere incorporar en sus equipos a los modestos frente a los pedantes, a los simpáticos frente a los antipáticos, a los alegres frente a los tristes, a los optimistas frente a los pesimistas, a los atentos frente a los maleducados, a los que cultivan el sentido del humor frente a los que no lo tienen, a los altruistas frente a los egoístas, a los generosos frente a los trepas, a los deportistas frente a los sedentarios y a los sinceros frente a los falsos.
Muñiz, tras subrayar la relevancia del V Centenario del fallecimiento de Antonio de Nebrija -de hecho, todos los graduados pudieron llevarse el cómic escrito por Agustín Comotto y visitar la exposición en el Campus de Ciencias de la Vida en La Berzosa, en parte exhibida en la Biblioteca Nacional de España-, enumeró los tres títulos otorgados a los estudiantes: el académico, la pertenencia a la familia Nebrija y la condición de embajadores de la Universidad.
“Excelencia con alma”
Aldara Pereira, directora de Estudiantes de la Universidad Nebrija, y su equipo cogieron las riendas de la presentación de las ceremonias. Antes de dar paso a la carpa, el “escenario central”, Pereira charló, en sesiones sucesivas, con Gregorio Martínez, director de Relaciones Institucionales de la Universidad Nebrija y director de la Fundación Nebrija, y con Fernando Tomé, vicerrector de Estudiantes, empleabilidad e internacionalización de la Universidad Nebrija. Mientras el primero glosaba grosso modo las celebraciones del V Centenario de Nebrija y recordaba a los graduandos que la experiencia educativa en la Universidad abriga “excelencia con alma” en cinco elementos centrales: los estudiantes, los profesores, las familias, el personal de administración y servicios y las empresas, el segundo remarcó, entre otras señas de identidad, que Nebrija cuenta con “entornos multiculturales” para ofrecer una vida universitaria integral a personas inquietas.
En el mismo espacio, Sonia Mediavilla, responsable de Becas y Proyección Profesional en el Departamento de Estudiantes, precisó que Nebrija Alumni está a disposición de todos los que han cursado algún grado, posgrado o título propio. Este año la Universidad ha impulsado la primera beca de capacitación, entendida como un reto de quince días en la búsqueda de empleo.
En el hilo de la presentación no faltaron las conexiones con la reportera y alumni Aína Arbona, a pie del campus, ni las explicaciones sobre el “solemne” protocolo de Elena Borau, directora del Grado en Comunicación Corporativa, Protocolo y Organización de Eventos, ni tampoco los vídeos de aliento y reconocimiento del actor Eduardo Noriega y la cantante Chanel.
Mientras tanto, la retahíla de nombres y apellidos, todo un clásico en este acto central, llamaba a filas al escenario, donde los componentes de la mesa presidencial distinguían con todos los honores a los que habían finalizado con éxito los grados, posgrados o títulos propios de la Facultad de Comunicación y Artes, la Escuela Politécnica Superior, la Facultad de Ciencias de la Vida y de la Naturaleza, la Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales, la Facultad de Economía y Empresa, la Facultad de Lenguas y Educación y el Centro Universitario San Rafael-Nebrija.
Consejos de madrinas y padrinos
Las madrinas y los padrinos son figuras esenciales en estos actos académicos de Nebrija. Sus discursos no defraudaron y se grabaron en la memoria y en el corazón de la promoción de 2023. En la primera de las ceremonias de graduación, Bárbara Navarro Jiménez-Asenjo, directora de Investigación, Políticas Públicas y Relaciones Institucionales en Banco Santander, instó a todos a saborear un día “lleno de emociones” que evoca “el camino que habéis tenido que recorrer con innumerables horas de estudio, noches en vela y obstáculos que parecían insuperables”. En esta “celebración de vuestro éxito”, en “este hito que siempre os acompañará”, Navarro quiso compartir su propia vivencia con los alumnos presentes. En este ejercicio de inspiración directa, mandó varios mensajes basados en su experiencia profesional en Hong Kong y Singapur, cuando era directiva de Google, y en España, en su etapa en Banco Santander. “No se deben subestimar las cosas que son sencillas; sé tú mismo, haz las cosas como tú las harías no como crees que otros están esperando que hagas; quien no arriesga no gana, no tengáis miedo, no penséis mucho los cambios; los compañeros de viaje importan en la vida personal y profesional, que os quieran, que se alegren de vuestro logros, que lloren por vuestros fracasos, que os digan la verdad aunque duela; y la base de vuestro aprendizaje es la cultura del esfuerzo con dedicación disciplina, determinación”.
Después de este cóctel de recomendaciones, la directora de Investigación, Políticas Públicas y Relaciones Institucionales en Banco Santander demostró que la educación de sus padres y su afición a correr también contribuyeron a superar los retos de su vida profesional. Su última mirada se dirigió al lema de su colegio –Siempre ser hombres y mujeres para los demás-, que compartió con todos: “Estamos en la vida para crecer y hacer crecer sin olvidar disfrutar cada momento”.
Por su parte, Araceli Mangas, catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, académica de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas de España y flamante doctora honoris causa por la Universidad Nebrija, afirmó que si bien este acto simboliza “el final de la fase del ayuntamiento de profesores y estudiantes” como reflejó Alfonso X el Sabio en sus Partidas, además lleva consigo la entrada en un momento “decisivo en vuestra vida de adultos”.
Mangas les invitó a analizar, proponer y valorar por su cuenta este episodio vital. Con el cultivo de la reflexión y de los principios y habilidades profesionales, “volcad a la sociedad vuestra formación, abordad el trabajo con la confianza de haber tenido la oportunidad y la suerte de contar con una formación universitaria de calidad y con buen ambiente para así responder al esfuerzo y sacrificio de vuestras familias y de vuestros profesores”.
Ese impulso que exige responsabilidades y deberes, “esa tenacidad de buscar un trabajo”, en su opinión, no debe llevar a los jóvenes a perder el sentido crítico, la ambición por el conocimiento ni la sensibilidad por los valores éticos y sociales. La catedrática de la UCM hizo hincapié en ese paso hacia la empresa a la adaptación a un equipo, a sus objetivos y logros, pero también a “vuestra capacidad creativa e intelectual” por buscar soluciones “imaginativas” en mundo basado en el conocimiento, “la materia prima de la economía”.
Sin perder de vista la flexibilidad laboral, el transitar por otros caminos diferentes a los teóricamente exigidos en las titulaciones estudiadas, Araceli Mangas recordó al físico Pedro Miguel Echenique, que propugna que “la buena educación universitaria no es la que prepara para responder a las preguntas que esperamos, sino la que prepara para responder a lo inesperado”.
“Buenos técnicos y buenas personas”
Coincidió que Jaime de Jaraíz, presidente y CEO de LG Electronics Iberia, intervino en el Campus de Ciencias de la Vida en La Berzosa justo el mismo día que treinta años atrás él celebraba su graduación. En un ejercicio de empatía, regado con emoción y cariño, confesó a los jóvenes que debían disfrutar “el mejor momento de vuestra vida”, pero también asumir “pasar al siguiente nivel”. Desde sus tres décadas de experiencia profesional les dio una serie de consejos “que no pretendo que sean inamovibles y perfectos, pero que me a mí me han funcionado”.
Según él, las empresas buscan en los candidatos habilidades técnicas y habilidades personales; en definitiva, “buenos técnicos y buenas personas” que trabajen y sonrían mucho. Para realizarse en las vertientes personal y profesional y convertirse en “personas especiales”, De Jaraíz habló a la audiencia de seis habilidades básicas en la vida: la motivación como motor de talento, la actitud como facilitadora social, la generosidad como la mejor inversión, la pasión como firma personal, la humildad como plataforma de aprendizaje y, “la más importante”, la condición de “ser vosotros mismos en vuestra mejor versión”.
Su discurso desembocó en una metáfora: “La vida es una escalera; naces y empiezas a subir escalones, y cuando vas subiendo, de esas plataformas pasáis a otros niveles y tenéis que agradecer las manos que os están ayudado a subir, como la universidad, vuestros padres, los compañeros de la empresa… pero llegará un momento que llegaréis a la parte de arriba de las escaleras. Las personas que os van a ayudar a bajar los escalones son las mismas que os ayudaron a subirla, así que si cuando los subisteis despreciasteis esas manos, en la bajada no os sujetarán y os caeréis de golpe: esa es la vida…”.
Para finalizar el cuarteto de padrinos, Ángel Nigorra, director general de Bizum, la solución de pagos por móvil en tiempo real de la banca española, comentó cuatro conceptos que le han acompañado durante su trayectoria: la vocación -planificación versus azar, “este último abre oportunidades que hay que aprovechar”-; las habilidades como trabajar en equipo o negociar; la aptitud más la actitud; y desempeño individual versus colectivo –“todos tenemos un ego, pero es muy importante que se enriquezca con el desempeño colectivo”. Nigorra instó a los jóvenes a integrar en su día a día el lema de Costa Rica Pura vida porque “lo importante es ser razonablemente felices e intentar ser buena gente”.
La misión de estimular tu cerebro
Los profesores, cómplices y parte del éxito de sus pupilos, dispusieron de tiempo, espacio y reconocimiento para dirigir el foco a los protagonistas del acto. Desde el atril, Adrián Pradilla, docente de la Escuela Politécnica Superior, la Politécnica Nebrija para los amigos, recordó a los alumnos que el aprendizaje es algo que acompaña siempre en todas las etapas de la vida de una persona. En esta que finalizan, “una de nuestras misiones ha sido estimular vuestro cerebro” y en la que emprenden ahora “hay saltos cuánticos evolutivos en un mundo rodeado de inteligencias artificiales, bitcoins y blockchains”. En un momento en el que “nos tendremos que mezclar” con las máquinas, “usad estas herramientas como aumentadores de vuestras capacidades”.
Pradilla deseó a la promoción de 2023 que sean personas “atrevidas y rebeldes”, con habilidades sociales como la curiosidad, y artesanos que lean estudios de otras disciplinas, a la vez que les instaba a seguir siendo niños en empresas innovadoras y a formar parte de “esta gran familia de Nebrija” asistiendo a conferencias y charlas como profesores e investigadores de la Universidad o participando en eventos de Alumni. “Aquí, siempre tendréis abiertas las puertas de par en par”, resumió.
También en representación del claustro tomó la palabra Rocío Santamaría, profesora de la Facultad de Lenguas y Educación y directora del Centro de Escritura Nebrija (CEN), con ADN universitario de 32 años. Desde una cita de la periodista y filántropa Oprah Winfrey –“ la educación es la llave para abrir el mundo, es tu pasaporte a la libertad”-, Santamaría dijo a los masterandos que “a lo largo de este intenso curso en la Universidad Nebrija, habéis recibido la llave que os permitirá incorporaros al ámbito profesional que anheláis gracias a la formación de calidad que habéis recibido, habéis explorado nuevas formas de aprendizaje, y habéis participado en diversos proyectos con un impacto positivo en el ámbito en el que os queréis desarrollar”.
El esfuerzo y las ganas de aprender se conjugan en este día con la emoción “pero también con el vértigo que sentís al saber que nuevos retos profesionales y personales están por llegar”. La directora del CEN los animó a confiar en sí mismos, a seguir su curiosidad y sus sueños. Dio voz al maestro chino Confucio en el territorio de la inspiración: “Vayas a donde vayas, ve con todo tu corazón”. Y no faltó, en alusión a los desafíos, otra referencia a un clásico, en esta ocasión a Miguel de Cervantes, que, en Los trabajos de Persiles y Sigismunda escribía: En las desventuras comunes se reconcilian los ánimos y se estrechan las amistades. Esta frase casó con el deseo de Rocío Santamaría, que, mirando a los ojos a su joven audiencia, exhaló: “En esta casa, recordad que contáis con amigos. ¡Enhorabuena!”.
Dejar huella y que te dejen huella
La tercera profesora en liza, Daniela Thiel Ellul, directora del Grado en Turismo de la Facultad de Economía y Empresa, habló a los nuevos profesionales de imágenes, recuerdos, anécdotas, barreras superadas, orgullo por haber alcanzado la meta, pero además de un camino que continúa porque la formación “debe seguir siendo una prioridad”. Desde el comienzo hasta la graduación, esta etapa de estudiantes “os ha dejado huella -vosotros ya no sois los mismos-, y habéis dejado huella en todos los que os han acompañado en el recorrido”. Daniela Thiel argumentó en nombre de todos sus compañeros sobre la prórroga de este vínculo: “Los profesores estaremos encantados de mantener el contacto. Os motivo a seguir unidos a la Universidad “.
Esther Martínez, directora del Grado en Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Vida y de la Naturaleza, cerró las intervenciones del profesorado. Ante “los diferentes matices de las historias de vida y lugares comunes” que llevan “a conversaciones infinitas en torno a un café, a risas compartidas o a las maratonianas jornadas de estudio en las bibliotecas”, Esther Martínez quiso hablar mejor de los encuentros que de los espacios, de “las interacciones humanas que enriquecen la vida”. En su opinión, la Universidad Nebrija “cuida esos intangibles, se esmera en el detalle y genera una base de valores compartidos”.
Con ayuda del ADN personal, el de Nebrija y el de las redes que se entretejen entre toda la comunidad universitaria, la directora del Grado en Enfermería dijo a los ya graduados: “Volvéis a tener por delante primeras veces, primeros días, nuevas dudas, miedos, proyectos, ilusiones e incertidumbre, pero hemos creado una familia donde echar raíces mientras llega el momento de desplegar vuestras alas”.
Huir de la añoranza del ayer; descubrir vuestro talento; esforzarse; no aferrarse “demasiado” al éxito ni al fracaso -sí a la búsqueda de ser mejores-; brillar y ayudar a que otros lo hagan; cultivar el entusiasmo, la humildad y la capacidad de sorprenderse; actuar, ser auténticos y no meros espectadores fueron algunas de las consignas de Esther Martínez que despertaron los aplausos del auditorio, incrementados por sus últimas palabras: “Cuando lleguéis a vuestro futuro haced algo único, estáis preparados y estamos deseando verlo”.
Los mejores expedientes académicos
Durante las ceremonias, los decanos y responsables de la formación en la Universidad Nebrija distinguieron a los mejores expedientes del curso 2022-2023. Los alumnos, reconocidos con esta alta distinción, que se llevaron una ovación de sus compañeros, fueron los siguientes: Verónica Márquez Azorín (Grado de la Facultad de Lenguas y Educación), Ana Belén López Rodríguez (Posgrado de la Facultad de Ciencias de la Vida y de la Naturaleza), Daniela Parra Camargo (Posgrado de la Facultad de Economía y Empresa), Miguel Benito Checa (Posgrado de la Escuela Politécnica Superior), Víctor Moral Hermida (Posgrado de Ciencias de la Salud), Paula Ramos Romero (Posgrado de la Facultad de Comunicación y Artes), Jiaying Zhuang (Grado de la Facultad de Economía y Empresa), Juan Ignacio Fernández Herruzo (Grado de la Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales), Anna Lilly García Kempf (Grado de la Facultad de Comunicación y Artes), Denisa Nicoleta Bortes (Grado de la Facultad de Ciencias de la Vida y de la Naturaleza), David José Gay Velilla (Grado en Ciencias de la Salud) e Irene Ferrer Mendieta (Grado de la Escuela Politécnica Superior). Por su parte, Jaime Martín Fernández fue nombrado presidente de la promoción de 2023.
No faltaron las palabras de los estudiantes. Los responsables de expandir aún más las emociones tuvieron nombres y apellidos: Elma Lería Gutiérrez (Máster en Marketing y Publicidad Digital de la Facultad de Comunicación y Artes), María Calles (Máster Universitario en Cognición y Emoción en Contextos Educativos de la Facultad de Lenguas y Educación), Alejandra Moreno (Doble Grado en Derecho y Seguridad de la Facultad de Derecho y Relaciones Internacionales) y Antonio Olmos (Grado en Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Vida y de la Naturaleza). Los agradecimientos a la Universidad Nebrija -en especial a sus profesores- y a sus familias por la educación recibida fueron una constante en sus respectivas loas.
Lecciones, recompensas y relaciones sólidas
Elma Lería, en representación de todos los alumnos, expresó que “dejamos atrás una etapa de nuestras vidas, etapa que ha estado cargada de crecimiento y aprendizaje, pero también abrimos las puertas hacia un nuevo comienzo, hacia un futuro lleno de posibilidades”. Desde la sinceridad animó a sus compañeros a “no olvidar que el éxito no es un destino final, sino un camino en constante evolución”. Mantener la mente “abierta” ante las oportunidades “inesperadas”, asumir riesgos para comprender “las mayores lecciones y recompensas”, cultivar relaciones sólidas, valorar a los seres queridos y dedicar tiempo a “las cosas que realmente importan”; en resumen, “ser felices en un equilibrio entre el trabajo y la vida personal” formaron parte del ramo de las enseñanzas que quiso verbalizar en su parlamento.
“Estoy segura de que cada uno de nosotros dejará huella en sus respectivas disciplinas. Y todos los aquí presentes nos sentiremos orgullosos de ello. Reitero de nuevo el agradecimiento a la Institución y al equipo docente que ha hecho posible cerrar esta etapa, desde luego que nos llevamos mucho más que un título”, concluyó.
Tomó el relevo por la tarde María Calles. En el aire planeó el “arduo” trabajo de todos los estudiantes, “su dedicación y perseverancia” y “el amplio abanico de posibilidades de nuestros sueños”. Además de los habituales agradecimientos a toda la comunidad académica, Calles elogió las experiencias vividas en las aulas y las relaciones de amistad que convivieron con las trasnochadas, la frustración, los suspensos y “alguna que otra lloradita”. “Hemos sorteado la adversidad y hemos salido adelante”, dijo no sin antes agradecer “la ayuda prestada” a ChatGPT.
Un secreto de abuelo
Aunque estudiar una carrera es una “tarea compleja y de fondo y muchas veces hay momentos en los que se te pasa por la cabeza tirar la toalla”, Alejandra Moreno, otra de las estudiantes que subieron a la palestra, se refirió a la existencia de un motivo para terminar el grado. “Hay quien ha llegado hasta aquí por mejorar sus perspectivas de empleo y salario, hay quien lo hace por cumplir con expectativas familiares o sociales y hay quien tiene la suerte de ser un verdadero apasionado de su carrera. Y no es casualidad que en Nebrija haya tantos, porque en una Universidad cuyo lema es `pasión por saber´, el espíritu de superación se contagia y las ganas ganan”, precisó.
Ante un futuro incierto y entre alusiones a docentes y a alumnos “con brillo en los ojos y emoción de luchar por su sueño”, Alejandra Moreno quiso terminar con un consejo de su abuelo, que decía que para alcanzar el éxito solo hay que cultivar dos cosas: ambición de saber y ambición de ser. Su nieta le hizo un homenaje: “Ambición de saber para no perder nunca la curiosidad, la sensación de sentir que darías todo lo que ignoras por lo que sabes. Y ambición de ser para seguir creciendo, dándole sentido a lo que hacemos, para encontrar ese motivo por el que levantarnos cada día, para hacer crecer a todo aquel que nos rodea. Porque solo así podremos hacer de este mundo un lugar mejor”.
Por último, Antonio Olmos mezcló en sus palabras el entusiasmo con la determinación, los momentos inolvidables en el grado con las risas, las lágrimas y los logros. “Juntos hemos superado desafíos como una pandemia y hemos crecido como individuos y como compañeros. Cada uno de nosotros ha dejado una huella única en la Universidad, y cada vez que coincidamos en el futuro estoy seguro de que podremos decir orgullosos que fuimos compañeros y estudiamos en Nebrija”, dijo.
Sin embargo, no evitó la futura responsabilidad de trabajar en distintos sectores “que necesitan que demos lo mejor de nosotros mismos, que seamos profesionales sin perder las grandes cualidades que tenemos como personas”. La capacidad de marcar la diferencia en la sociedad, de romper barreras y de construir puentes, a su juicio, “no debe llevar al miedo de tomar decisiones, de perseguir nuestros sueños ni de enfrentar los desafíos con valentía”.
In memoriam
En las ceremonias hubo un especial recuerdo para tres estudiantes fallecidos. “Ellos -expresó José Muñiz- tendrían que estar hoy con nosotros. Nos unimos al dolor de sus familias y compañeros”. Samuel Crespo Fernández (1997-2023), Nerea Fuertes Moral (1999-2023) y Juan Manuel Torresano Díaz-Galiano (1999-2023), descansen en paz.
Felicidad, ilusión, inspiración…
El rector, José Muñiz, en su discurso final, dejó en bandeja estas palabras como colofón a las ceremonias de graduación de la promoción 2023: “La Universidad Nebrija está orgullosa de vosotros, aunque os hemos apretado las clavijas. Espero que llevéis a Nebrija en vuestro corazón y que seáis felices porque de qué vale un gran profesional si es infeliz, termina cascándose sin remedio. Hoy empieza todo, hoy es el día del resto de vuestras vidas. Que la ilusión, la inspiración y la fuerza os acompañen”.
La alegría y su cara oculta de la nostalgia se desataron en las canciones a cappella de Enclave Gospel, que rompieron la lectura de los nombres de todos los graduandos y sus subidas y bajadas al escenario, donde esperaban las autoridades académicas con los reconocimientos. Tres temas directos al corazón –Something’s got a hold on me (Etta James), Ain’t no Mountain high enough (Marvin Gaye & Tammi Terrell) y Hit the road, Jack! (Ray Charles)- que encierran entre sus letras un resumen de todo lo ocurrido en las ceremonias de graduación: Tengo un presentimiento, me siento tan extraño. Todo en mi parece haber cambiado / Te dije que siempre podías contar conmigo, cariño / Sal a la carretera Jack y no vuelvas. Bueno, esta última frase mejor pasarla por alto porque por muy lejos que esté la carretera por donde transitarán los estudiantes en su futuro profesional siempre habrá una fonda de Nebrija donde cargar pilas.
Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.