DAMA organiza un encuentro profesional sobre la irrupción de la inteligencia artificial en el sector de los datos

DAMA España, el capítulo español de DAMA International creado para apoyar el conocimiento y la difusión de una mayor conciencia en la gestión de datos, reunió en la Universidad Nebrija a unos cien profesionales del sector en una de sus encuentros más destacados del año. Marta Díaz, responsable de Cataluña de DAMA, en su papel de maestra de ceremonias, animó a la audiencia “a ponernos cara más allá de las pantallas en un maravilloso viaje” por temas tan candentes como la inteligencia artificial o la garantía y el gobierno en el tratamiento de los datos.

José Muñiz, rector de la Universidad Nebrija, dio la bienvenida a los congresistas al campus de Madrid-Princesa y al ecosistema “muy favorable” de Nebrija, implicado en el mundo de los datos con grados como el de Matemáticas Aplicadas y Física Aplicada y los másteres en Ciencia de Datos, en Computación Cuántica y en Bioinformática, que empieza el curso que viene. Varios grupos de investigación como el de Inteligencia Artificial y Sistemas Emergentes (ARIES), que lidera Nieves Cubo, completan su apuesta académica en este campo.

Tras agradecer el apoyo de la Universidad Nebrija, Lucía Engo, presidenta de DAMA, recordó que la asociación de referencia en la gestión de datos, nacida en 2019 y que en la actualidad cuenta con más de 200 socios, une a los profesionales del dato y fomenta el conocimiento. “Los datos son un activo fundamental para que las empresas diseñen una buena estrategia de gobierno y de gestión de datos, garantizando la integridad, la calidad, la privacidad y la confidencialidad de los datos, que pueden servir para innovar u aportar valor”.

Los tiempos de los riesgos

Antes de dar paso a las primeras ponencias, cogió el testigo Ricardo Pérez, director académico del campus de Talavera de la Reina de la Universidad de Castilla -La Mancha (UCLM) y profesor del Grado en Ingeniería Informática, que explicó la formación de la UCLM en este sector, así como la esencia de espacios de “polos de atracción de las tecnologías de la información” como el Centro Regional de Innovación Digital.

Sobre los desafíos, las oportunidades y los riesgos de la inteligencia artificial, cuya definición final y regulación elaborarán las instituciones de la Unión Europea a finales de año, departió Santiago Calvo, consultor sénior experimentado en avisos de riesgos de TI (Tecnología de la Información) en Deloitte. Sin dejar de lado los avances y las bondades de estas herramientas, Calvo apuntó riesgos como la denominada alucinación, la falta de supervisión humana, los problemas de privacidad y protección de datos o los efectos derivados de las malas praxis de personas -a corto plazo-, como los problemas de transparencia o el derecho intelectual -a medio plazo- y como el impacto medioambiental o la dependencia excesiva de la tecnología -a largo plazo.

El experto de Deloitte sacó a colación las garantías sobre inteligencia artificial y su vertiente generativa que desarrolla ya España con la creación, entre otras medidas, de una Agencia Nacional de Supervisión de Inteligencia Artificial en La Coruña.

Los rockeros marcan el camino

En la conferencia más original de la jornada, Óscar Alonso, líder global de Estrategia de Datos y Gobierno de Datos de Sanofi, habló sobre la importancia de la creatividad y la colaboración en la gestión de datos, basándose en referentes del rock como Quincy Jones, que puede inspirar a los profesionales en su capacidad para agrupar determinadas sensibilidades en un proyecto común como We are the world; Fredy Mercury y su capacidad “de movilizar y enamorar a la audiencia” en su concierto en Wembley; Keith Jarret y su creatividad e innovación al improvisar en un piano desafinado tres horas de concierto; Led Zeppelin y su estructura y flexibilidad con el tema de Starway to heaven cuya duración puede variar según el concierto; Muddy Waters, que supo aunar el talento joven; David Bowie y Brian Eno, que son capaces de avanzar “entre el caos y el desorden musical”; Los Rolling Stones y su resiliencia y adaptación; Robert Johnson y su manera de hacer marketing con sus famosos “pactos con el diablo”; KISS y sus capacidad de adaptar sus estrategias a la audiencia; Allman Brothers y su estilo personal, mezcla de otros estilos; y Jimi Hendrix con su obsesión por la mejora continua.

El DAMA Day también incluyó sesiones técnicas sobre las tendencias en la monitorización de algoritmos de inteligencia artificial, los modelos de Data Drift y Concept Drift y el proceso de cumplimiento normativo de datos que establece políticas, procedimientos y protocolos que garantizan la protección de datos. Entraron a fondo en estos asuntos Belén Muñoz, científica de datos de la Universidad de Mondragón; Blanca Martínez, ingeniera de datos en el sector de la banca; y Consuelo Gargantilla, consultora del Gobierno del Dato de Cognizant.

Máquinas aleatorias frente a seres humanos caóticos

Macarena Estévez, fundadora de Conento, y una de las expertas que sientan cátedra en sus análisis sobre el marketing y el futuro del trabajo, confesó que la inteligencia artificial “nunca va a llegar a ser inteligente como los humanos”. En la capacidad para imaginar el mañana del ser humano “estamos abriendo una puerta por donde van a entrar los bebés que no han nacido, pero ellos van a entrar a otro mundo por otra puerta”. Aludiendo al estrés humano ante los cambios rápidos, Estévez distinguió entre la inteligencia artificial industrial y la social. Mientras en la primera la automatización no genera problemas, la segunda es “incapaz de anticipar y necesita ser controlada” para aminorar los desplazamientos laborales y los sesgos.

A su juicio, no vamos a perder el trabajo, pero va a cambiar el trabajo. “El ser humano no está capacitado para trabajar con millones de datos en tiempo real, pero sí podrá implementar las estrategias y vigilar lo que hace la inteligencia artificial”, indicó.

En su análisis, definió las máquinas como aleatorias frente a los “caóticos” seres humanos; ellas son inorgánicas –“no disfrutan de vacaciones”-, nosotros orgánicos; ellas manejan datos, nosotros experiencias –“una máquina no sufre”-; ellas hacen tareas, nosotros somos inteligentes; y las máquinas, al contario que nosotros, “no son capaces de escuchar ni de pensar”.

Estévez confirmó que los profesionales del futuro mantendrán una relación “estrecha” con las máquinas que provocará que los primeros sean más inteligentes. “Por una parte evolucionaremos como especie complementados con ellas, pero con el peligro de que las máquinas se paren por falta de energía… ahí estaremos perdidos si no desarrollamos nuestro pensamiento crítico”, finalizó.

Acto seguido, Nerea Sevilla, responsable de Proyectos de Gestión, Gobierno y Analítica de Datos de Lanbide, el Servicio Vasco de Empleo, mostró la estrategia y la hoja de ruta del éxito en la gestión de datos en el sector público.

Innovaciones y estrategias

Antes de la clausura de las ponencias y los debates abiertos al público, Marta Díaz, gerente de producto de Plataforma de Datos de Adevinta, moderó una mesa redonda en la que intervinieron Silvia Díaz Rodríguez (Deloitte), Ismael Caballero (Universidad Complutense de Madrid), Toni Rodríguez (NTT Data) e Iñaki París (Capgemini). La innovación, la regulación, el empleo y otras variantes sobre la estrategia y el gobierno de datos y sobre la gestión de riesgos de datos requieren, según los expertos, una solución global y unos marcos y foros de referencia como los que impulsa DAMA. Esos encuentros provocan que los responsables del sector vayan especializándose y vayan adaptando sus políticas a la realidad de sus empresas.

Mario Salamanca, vicepresidente de DAMA, protagonizó el acto final con los agradecimientos de rigor y una llamada a la comunidad de la gestión de datos a asociarse. El encuentro en la Universidad Nebrija albergó además un segundo bloque en exclusiva para los socios y unos minutos para hacer contactos entre profesionales del sector.

Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.

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