Máster ELE Nebrija-Difusión

La didáctica y la investigación del español como lengua extranjera avanzan en un entorno cambiante

El Máster en Español como Lengua Extranjera: Didáctica e Investigación Nebrija-Difusión, de la mano de los profesores Alicia Sola y Sergio Troitiño, convocó en el recién estrenado Campus de Madrid-Arturo Soria a estudiantes y expertos a una reflexión sobre los retos y las oportunidades del español “en un entorno cambiante caracterizado por los movimientos migratorios, el multilingüismo y la pluriculturalidad”.

Para activar la respuesta de los profesionales de la didáctica del español como nueva lengua, el curso académico comenzó con una mesa redonda en la que intervinieron Carmen Pastor, directora académica del Instituto Cervantes; Susana Martín Leralta, decana de la Facultad de Lenguas y Educación de la Universidad Nebrija; Liliana Paredes, directora del Centro de Estudios Latinoamericanos y Caribeños de la Universidad de Duke -que participó desde Estados Unidos-, y Agustín Garmendia, director de Edición Internacional de la editorial Difusión.

Carmen Pastor disertó sobre la proyección del español como lengua internacional basándose en el informe del Instituto Cervantes El español: una lengua viva. En 2022, más de 496 millones de personas tienen el español como lengua materna (el 6,3 % de la población mundial). El grupo de usuarios potenciales de español en el mundo supera los 595 millones (el 7,5 % de la población mundial). El español es la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes, tras el chino mandarín, y la cuarta lengua en un cómputo global de hablantes (dominio nativo, competencia limitada y estudiantes de español), después del inglés, el chino mandarín y el hindi. Casi 24 millones de alumnos estudian español como lengua extranjera en 2022.

A su juicio, el español como “lengua compacta” puede aprovecharse de su acervo cultural y de su capacidad cada vez mayor como instrumento de comunicación diplomática y digital para ahondar en una condición de “lengua atractiva y útil para quien lo aprende”, y que incluso favorezca mejores salarios y mejoras en educación con universidades “fuertes”.

En este sentido, Pastor recalcó que el español debe intentar entrar en los sistemas reglados de enseñanza de otros países y ser una opción para sus estudiantes y los descendientes de hispanohablantes en el mundo. Un caso significativo de este avance es Tailandia, que ya ha aprobado el español como una asignatura optativa en su sistema.

“Comprender mejor cómo se adquiere una lengua”

En su turno, Susana Martín Leralta aportó su punto de vista sobre la investigación en lingüística aplicada del español como lengua extranjera “caracterizada por su madurez, su diversidad de temas, su interdisciplinariedad y su incorporación de nuevas técnicas de recogida y procesamiento de datos”, todo ello sin perder el verdadero norte: “comprender mejor cómo se adquiere una lengua”.

Las nuevas vías y preguntas de la investigación en este campo, en su opinión, integran temas actuales como la lingüística de corpus, la didáctica, la validación de metodologías docentes o el aprendizaje incidental, “todos deben moverse a mejorar la enseñanza de una forma rigurosa”.

La enseñanza-aprendizaje del español desde una perspectiva translocal fue el asunto elegido por Liliana Paredes para enriquecer el debate. La profesora de la Universidad de Duke trabajó lo translocal -un concepto que surge como una contraposición a la globalización, como una mirada a lo global desde el sur- en una comunidad de deportados en México desde Estados Unidos, que contemplaba el objetivo de modificar políticas públicas de migración en Estados Unidos y en México. Algunas de las transgresiones propias de la translocalidad se traducen en el uso del spanglish (mezcla de español e inglés), “que incluso a mí me ha servido en el trabajo para organizar mis clases”.

Por otro lado, Paredes insistió en la necesidad del plurilingüismo para crear una verdadera comunidad de estudiantes de español. “Los alumnos deben ser conscientes de esa realidad”, apuntilló.

“¿Motores de la innovación o reflejos de la involución?”

Para cerrar el círculo de expertos, Agustín Garmendia formuló una pregunta relativa a los materiales didácticos del aprendizaje del español como lengua extranjera: “¿son motores de la innovación o reflejos de la involución?”. Para responderla, hizo acopio de la experiencia de la editorial Difusión. Los docentes quieren programaciones, planes de clase, cuatro evaluaciones por unidad, más material audiovisual y más ejercicios gramaticales autocorregibles y automáticos y parrillas para corregir bien esas tareas… “es lógico y licito que lo pidan porque sus instituciones les obligan a esto”. Los estudiantes demandan clases “sencillas y amenas” y deberes para hacer en los medios de transporte. “Profesores y alumnos nos piden clases que funcionen y un aprendizaje divertido, pero nadie nos pide una revolución metodológica; estamos en un momento en el que no quieren dedicar a la enseñanza y al aprendizaje del español tanto tiempo”, dijo.

Garmendia consideró, en la elaboración de estos materiales y de su puesta a punto, que hay que escuchar otras voces como las de la investigación, las de “la justicia lingüística” para transitar por nuevos caminos que no sean únicamente de automatización: “Nos tenemos que decantar por la experiencia del aprendizaje en grupo como nuestro santo grial”.

Después de la mesa redonda, Alicia Sola enumeró las bondades del renovado Máster en Español como Lengua Extranjera: Didáctica e Investigación, puesta en marcha por la Universidad Nebrija con la colaboración de la Editorial Difusión: modalidades presencial u online, itinerarios profesionalizante e investigador (esta segunda es una novedad), metodología innovadora, apoyo del ecosistema de investigación de la Universidad Nebrija, atención personalizada, prácticas obligatorias, sesiones lectivas síncronas y actividades de extensión universitaria. El Máster comienza el 2 de octubre en sus dos modalidades.

Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.

Los comentarios están cerrados.