Mural `El invernadero´

Florece `El invernadero´, una metáfora artística sobre los universitarios

Las alumnas de 4º del Grado en Bellas Artes han lavado la cara a la azotea del edificio C del Campus de Ciencias de la Vida en Berzosa. Con sus brochas, sus pinturas y su creatividad han transformado un muro gris en el mural El invernadero. Las plantas y las flores ya “oxigenan” el lugar, miran cara a cara el paisaje serrano del entorno y encierran en sus brotes y tallos un concepto de lo que supone la universidad y el hecho de ser universitario.

Pero vayamos hoja a hoja… El Invernadero es el título de la propuesta artística realizada, de abril a junio, por las alumnas en el marco de la asignatura Creatividad y proyectos, impartida por la profesora Lorena Palomino. Combinando el diseño digital y la intervención pictórica han logrado materializar una obra de obligada visita. Alejandra Fernández, una de las “jardineras”, precisa que “hasta el último detalle” fue tenido en cuenta en la gestación del mural. Su compañera, África Puente, explica que El invernadero “simboliza el crecimiento personal” en la universidad, donde las plantas de la primera línea -al igual que los alumnos de último curso- están listas para salir, mientras que a las del fondo, más difuminadas -a los estudiantes de primero- les queda un tiempo para crecer y aprender.

Además, en la parte baja de la pintura, como explica Andrea Abril, otra de las artistas, hay dispuestos unos códigos QR donde cada grado se relaciona con un tipo de árbol diferente. Por ejemplo, el sauce se identifica con Bellas Artes; el fresno, con Periodismo; el castaño, con Turismo; el arce, con las Matemáticas Aplicadas; el manzano con la Psicología; o el Derecho, con el acebo. Cada asociación tiene sus argumentos, escritos de forma didáctica y poética.

Dudas disipadas

En la inauguración de este nuevo lugar de encuentro, Pablo Álvarez de Toledo, director del Departamento de Artes, comentó la génesis de la obra: “Yo paseo por aquí y vi que el muro era muy feo y el paisaje era maravilloso”. A partir de ahí, la dinámica generada entre las alumnas, su profesora Lorena Palomino y el director del Grado Julio Pérez Manzanares hicieron el resto para “conseguir una obra muy fructífera”. “Al principio teníamos algo de cautela porque una obra de estas dimensiones era un reto, pero al final el trabajo profesional de las estudiantes disipó las dudas”, indicó por su parte Pérez Manzanares.

Antes de la enhorabuena de Marta Perlado, decana de la Facultad de Comunicación y Artes, Lorena Palomino calificó el proceso como “una experiencia muy bonita para abrazar el error y lo imprevisto con madurez y compromiso”. A pesar de las “vicisitudes” encontradas en la elaboración, la profesora de Nebrija felicitó a sus pupilas “por haber incluido las habilidades del grupo en una sola pieza”.

Por cierto, el mismo día de su presentación al público, el mural ya disparaba la imaginación y las historias de los “nebrijillos”. Alguien comentó que quien suba a la azotea y no encuentre en quince segundos el caracol y el tiesto de las margaritas en el mural no se graduará nunca….

El futuro está asegurado. Varias de las alumnas han formalizado el colectivo artístico Casa en llamas para elaborar murales a particulares e instituciones. Tendrán dentro de poco pedidos.

El invernadero ya ha dado sus primeros frutos con esta generación. Vendrán más empresas y se llevarán “más plantas” en los próximos años y los universitarios se irán incorporando a retos y trabajos profesionales. La metáfora nos va en ello.

Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.

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