`Informe Semanal´, donde “la libertad es tan importante como saber contar bien” la actualidad

Todavía en dictadura, pero en un anhelo de cambio total, nació hace medio siglo Informe Semanal. Sus reportajes cocidos a fuego lento y su mirada sobre los grandes y pequeños temas que sacudían el mundo creó escuela entre periodistas, cámaras y realizadores. Sus imágenes y relatos, que no han faltado nunca a su cita en Televisión Española los sábados por la tarde, siguen alimentando la memoria de los españoles. En un viaje por el pasado y del presente del programa de reportajes más longevo de Europa, su director, José Carlos Gallardo, charló con los alumnos de los másteres y grados de la Facultad de Comunicación y Artes a lomos de una vorágine de preguntas, inquietudes, curiosidades y algún que otro titular: “En Informe Semanal, la libertad es tan importante como saber contarlo bien”.

Con apoyo de un vídeo conmemorativo del medio siglo de vida salieron a relucir imágenes duras como la de la niña Omaira Sánchez tras la erupción del volcán Nevado Ruiz de Colombia en 1985. “Ahora esto no lo podríamos emitir”, sentenció Gallardo, director de Informativos No Diarios de TVE. También las de los atentados del 11M en Madrid con la polémica política sobre la autoría de los mismos, una controversia que llegó a la mesa de redacción. Los valores de la televisión pública, esgrimidos por el director de Informe Semanal, como el respeto, el derecho del periodista a no firmar una pieza con cuyo resultado no esté de acuerdo o el despliegue de todos los puntos de vista pueden convivir con la creatividad y la innovación “sin olvidar el quid de la cuestión: encontrar esa historia, ese personaje, esa mirada”.

“Vamos a jugárnosla”

Con líneas rojas como el compromiso con la verdad y con unos temas que se pueden tratar en el tiempo de una forma más dilatada, más allá de las piezas del Telediario, José Carlos Gallardo incidió en un programa que respeta su esencia pero que no elude el riesgo. “Vamos a jugárnosla”, es uno de sus gritos de guerra favoritos cuando está con su equipo en la mítica reunión de los lunes que creara Pedro Erquicia en 1973 para analizar lo que se ha emitido y “echar la vista hacia delante”.

No obstante, este empeño, en el que se ha implicado como en la necesidad de dedicar más tiempo a la preproducción y en indagar más en los hipotéticos entrevistados, a veces no llega a buen puerto. Un ejemplo de idea no materializada fue cuando el equipo quiso abordar el tema de las elecciones del pasado 23 de julio con imágenes de playa que relacionara colores de los utensilios y aparejos veraniegos con los colores de los partidos políticos. Así, cuando se hablara del Partido Popular podría aparecer una toalla azul o del Partido Socialista, un sombrero rojo.

Acompañado de Luis Alonso Martín-Romo, director del Máster en Periodismo en Televisión de la Universidad Nebrija, que ejerció de anfitrión y moderador del acto de Nebrija, José Carlos Gallardo respondió a las preguntas más comprometidas de sus futuros colegas de profesión. Sobre los límites a la hora de reflejar la actualidad, apeló a la sensibilidad como el límite, aunque reconoció que es un término “muy particular y muy subjetivo” porque hay “muchas sensibilidades” particulares. Para él, el contexto a veces resulta “ya suficientemente dramático” sin necesidad de mostrar también un cadáver. En este sentido, puso el ejemplo de Alan Kurdi, el niño sirio ahogado en una playa de Turquía. La imagen de la persona de Protección Civil que lo recoge en su regazo “tiene más fuerza que el niño boca abajo en la arena”.

Último mensaje de “abuelo cebolleta”

Antes de reconocer que “a veces” en Informe Semanal “tiran la toalla” ante una audiencia más joven “a la que le cuesta sentarse quince minutos seguidos a ver un reportaje”, José Carlos Gallardo hizo hincapié en el cuidado de todos los detalles a la hora de ejercer el periodismo y quiso dejar un mensaje de “abuelo cebolleta” dirigido a los estudiantes: “Vivid todo lo que podáis, leed y viajad mucho porque tenemos una profesión maravillosa”.

En los corrillos posteriores al coloquio, los profesores de la Facultad de Comunicación y Artes comprobaron cómo la mecha de la curiosidad había prendido entre sus alumnos. 2500 programas y cinco décadas después así como el buen hacer de su elenco de profesionales empujan a Informe Semanal a reconocimientos como el último premio Ondas y su presencia en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Y aún queda camino por delante.

Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.