“El arte entra por un punto y sale por otro inesperado”. Así le ocurrió al artista cubano Carlos Garaicoa (La Habana, 1967). De la termodinámica y de sus primeras andanzas autodidactas pasó a los estudios de pintura en el Instituto Superior de Arte de La Habana, donde era “un pensador cercano a la literatura” entre una multitud con formación “impresionante”. Descubrió el concepto de las grandes urbes con la fotografía y desde entonces “piensa a través de la ciudad”.
En el cultivo de la curiosidad, la observación, la imaginación, la libertad creativa y la disciplina creó un estudio y empezó a rodearse de otros profesionales que le ayudaron y ayudan en sus “anárquicos” procesos. “Todos me consideran un arquitecto porque tengo la libertad del que tiene el arte de entrar y salir de las formas”, señala.
Su amor por los materiales, una obra de dualidades como “la realidad que encuentro y la realidad que propongo” y una voz serena y envolvente marcan la conferencia que organiza el Máster en Arquitectura de la Universidad Nebrija un viernes frío del mes de enero en Madrid, una de las ciudades “grandes, complejas, duras y contradictorias” que lo seducen y provocan.
Sus obras y palabras inconmensurables
Con el título de Los inconmensurables, Carlos Garaicoa expone una charla donde los infinitos en el arte y la mezcla de disciplinas se adhieren a cada frase. No en vano, Fernando Moral, director de la Escuela de Arquitectura de Nebrija, le califica de “artista multidisciplinar con una pléyade de capacidades”.
“Acudir a las universidades me ayuda a aclarar ideas, a sentarme de nuevo, porque es esencial que lo que uno hace no se quede en uno ni en el círculo cerrado del arte”, expresa ante los estudiantes de Nebrija, a los que invita a “crear formas y lenguajes nuevos para definir “una relación directa con la realidad que nos rodea”. En esa búsqueda siempre aparece su mirada sobre las ciudades, “fuentes de inspiración enormes que me hacen crear nuevas formas y polémicas”.
Madrid y Ecuador, en su radar
Tras despertar un gran interés con la muestra Birlibirloque en 2018 con instalaciones de fotografías y esculturas, el artista cubano vuelve a Madrid en febrero con Π=3,14, donde da una vuelta de tuerca al mundo del alfabeto griego. La XVI Bienal de Cuenca (Ecuador) acoge también su obra Familia, en torno al exilio, hasta el 8 de marzo en la Capilla del Museo de la Medicina.
Premio PEM 2021, Premio Internacional de Arte Contemporáneo-Fundación Príncipe Pierre de Mónaco, y Premio Katherine S. Marmor (Los Ángeles), Carlos Garaicoa termina su encuentro con los alumnos mostrando reproducciones de sus bocetos, pinturas, fotografías, esculturas y maquetas reunidas en dos grandes grupos: “elucubraciones arquitectónicas desde el arte” y “obras de protoarquitecto”. Los títulos de sus obras derrochan imaginación: Proyecto para mirar al cielo y tratar de verlo azul y transparente; No puedes construir tu ciudad a tu propio riesgo; Ahora juguemos a desaparecer -donde los edificios de cera de una maqueta de ciudad se van consumiendo-; Autoflagelación, supervivencia, insubordinación, sobre la forma de relacionarse con tu propia ciudad, o Las raíces del mundo, donde cuchillos de diferente calibre que atraviesan una mesa se convierten debajo de ella en torres urbanas de cristal.
Su mente no descansa, este es uno de los riesgos que se ciernen sobre los curiosos que campan por el mundo. Afincado en Carabanchel, barrio de artistas, acaba de ponerse en contacto con un pintor de coches y un carpintero. Atención: interpretación conjunta de la realidad a la vista.
Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río
Pingback: Carlos Garaicoa, el artista que “piensa a través de la ciudad”, cuenta sus curiosidades profesionales - Red Nebrija - NoticiasRed Nebrija – Noticias