La imaginación, la creatividad, la inspiración y la destreza en el trazo caracterizan el taller de ilustración de figurines de moda organizado por la Universidad Nebrija en el Madrid Design Festival. En la Institución Libre de Enseñanza, una quincena de inquietas diseñadoras combina colores para dar rienda suelta a sus propias colecciones.
El objetivo de la actividad lo define Juan Ferrando, director del Grado en Diseño de Moda: “A través del proceso de creación, logramos que las participantes desarrollen y plasmen sus ideas para un diseño interesante, donde encuentran algunas particularidades, distintivos o algo fuera de la común. Cualquier detalle puede ser crucial, puede servir de punto de partida para un resultado único”.
En faena, Ferrando, mientras perfila su propio boceto, observa y propaga consejos: “Puedes empezar por lo abstracto y luego vendrá la forma”, “en un figurín lo bueno es que no existe la proporción, a veces la cabeza es pequeña y las piernas larguísimas”, “ve combinando rayas y colores para dar textura y luz”. Y van apareciendo figurines con sombreros de ala ancha, pantalones de campana e incluso faldas abullonadas.
“Cada cabeza es un mundo”
Las aprendices no tardan mucho en asir los rotuladores y los papeles. Tras una conversación con sus compañeras más próximas, el trabajo en equipo se impone a las divagaciones individuales. “Es una gran oportunidad para aprender con otras personas porque cada cabeza es un mundo”, dice Jimena Pérez Martínez, estudiante de 3º del Grado en Diseño de Moda de la Universidad Nebrija, con querencia por “todo lo deconstruido y lo roto” y con el sueño de trabajar en el futuro en la comunicación digital y en las revistas de moda.
Su compañera de pupitre, Laura Santos, pertrechada con su tableta, muestra su habilidad para diseñar pestañas y para redondear muslos en los figurines. Su mirada no solo busca dentro de los patrones de la moda, sino que va más allá: “Me gusta ver las colecciones, pero me llaman mucho la atención cosas que no tienen nada que ver con el sector para intentar incorporarlas a mis ideas de diseño”.
De la mezcla de universitarias con personas más veteranas y no duchas en el dibujo salen figurines que llamarían la atención a algún tótem del mundo de la moda. Eso sí, antes de dar con la clave, los que se quieran dedicar a este sector tendrán que practicar día tras día y gastar mucho papel. Juan Ferrando lo sabe.
Texto: Javier Picos. Fotos: Nacho Nava