Desde 2015, casi 28 000 personas han muerto o desaparecido en el Mediterráneo en una de las más peligrosas rutas de migración del mundo. La Unión Europea, según la información de su Consejo, “está intensificando sus esfuerzos para establecer una política europea de migración eficaz, humanitaria y segura”. Para analizar la realidad y escuchar la voz crítica de los expertos, la Cátedra Global Nebrija-Santander de Migraciones y Derechos Humanos, dirigida por el profesor Diego Acosta, reunió a Dimitry Kochenov, catedrático en el Instituto CEU Democracy de Budapest y profesor visitante en la Universidad de Chicago; Sarah Ganty, becaria postdoctoral en el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Gante y profesora visitante en la Universidad Centroeuropea (Viena); y Jacopo Martire, profesor en Derecho en la Universidad de Bristol.
Sarah Ganty, que recientemente ha escrito, junto a Dimitry Kochenov, el artículo How the EU Death Machine Works en el portal Verfassungsblog, atacó la política comunitaria migratoria en el Mediterráneo, “un agente de injusticia” que va “contra los derechos de los inmigrantes”. La “ausencia de rendición de cuentas” y la “falsa complejidad” en el sistema migratorio de la UE fueron algunas de las denuncias que en su intervención dejó la experta del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Gante.
A su juicio, en la Unión Europea existen cinco “técnicas” que se alejan de la legalidad: “suavizar el Estado de derecho para extinguir los derechos”, el “mal uso” de nuestro dinero, la labor de Frontex (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas), el “caos” jurídico y la complicidad de las instituciones de la UE.
Acuerdos “blandos”
Los acuerdos “blandos” con los países más pobres “que colman de dinero en efectivo a los gobiernos autoritarios y a los señores de la guerra locales a cambio de retener a los inmigrantes a cualquier precio” resume la primera técnica. La segunda representa la “gestión de la migración”, que ”implica ataques a los derechos humanos y ausencia de rendición de cuentas de la UE” .
La tercera técnica aportada por Sarah Ganty incide en la acción de Frontex, que mantiene tres operaciones en el Mediterráneo y cuyo presupuesto “sigue creciendo”. “Académicos, ONG, periodistas y el Parlamento Europeo han criticado con vehemencia la forma en que la Agencia utiliza sus poderes y lleva a cabo sus actividades”, señaló.
Además, sobre la cuarta técnica, la responsabilidad de Frontex “no puede impugnarse en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea porque tiene competencia exclusiva sobre las agencias de la UE, lo que limita en gran medida los recursos judiciales disponibles para los solicitantes”.
Testimonio de Mohamed
La “complicidad” de las instituciones de la UE en este “rompecabezas” de política migratoria resume la quinta técnica: “Los inmigrantes no blancos son castigados dos veces por tener el pasaporte equivocado: una vez por el régimen autoritario que supuestamente utiliza seres humanos para desestabilizar la UE y la segunda vez por la UE, que, a su vez, juega el mismo juego al respaldar la flagrante violación de los derechos humanos”.
Sarah Ganty exigió en su intervención que los inmigrantes fallecidos dejen de ser tratados como un “simple accidente”. Durante su apelación, leyó el testimonio de Mohamed: Estuvimos en el agua durante trece horas. Ellos [mi esposa Shifaa, de treinta años, y nuestros dos hijos, Asem de nueves meses y Abdulwahab de cinco años] estuvieron vivos conmigo hasta la última hora. Después de eso no pude hacer más. ¿Te imaginas que murieron mientras los sostenía? No entiendo por qué no morí con ellos.
Una larga década de crisis
Jacopo Martire, profesor en Derecho en la Universidad de Bristol, con un discurso filosófico sobre el problema del pueblo europeo dentro de la Unión Europea, consideró que la UE ha experimentado una larga década de crisis como la crisis migratoria, la crisis del euro, la crisis del estado de derecho o el Brexit que han provocado sugerencias sobre cómo cambiar la UE “para que pueda sobrevivir y prosperar”.
Martire identificó dos campos que agrupan esas propuestas de reforma: menos Europa, que defiende un “desenredo” del proyecto europeo hacia “una Europa a la carta” y más Europa, que los estados miembros deleguen cada vez más autonomía. Identificándose con la opción de más Europa, el profesor de la Universidad de Bristol precisó no estar de acuerdo con el diagnóstico que intenta “básicamente arreglar la estructura institucional de la Unión Europea con cambios como controlar el Consejo Europeo o dar más poder al Parlamento Europeo”.
¿Quiénes son los europeos?
Dimitri Kochenov, que dirige el grupo de investigación sobre Estado de Derecho en el Instituto de Democracia CEU en Budapest e imparte clases en el Departamento de Estudios Jurídicos de CEU en Viena, quiso aportar su punto de vista como abogado desde una visión realista de lo qué es Europa y quiénes se consideran europeos.
“El elefante en la habitación europea era la colonización, el segundo de los dos objetivos de la Declaración Schuman, el documento fundacional de la integración europea. El primer objetivo seguía siendo la paz. Y cuando colonizas, tienes al otro en casa. Tienes todo un bloque de población racializada a quien no quieres admitir entre la gente blanca, por así decirlo. Así que ese fue el punto de partida para pensar en quiénes son los europeos”.
Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río