La denominada green economy (economía verde) se ha instalado en el presente y en el futuro de las empresas y en la agenda de sus líderes. El quid de la cuestión responde a un camino de plazos legales de descarbonización, de apuesta por la innovación, de cambios de mentalidad ciudadana y de rebajas económicas. Todo ello en medio de un escenario disruptivo.
Este debate centró la segunda edición del foro Upskilling Challenge promovido por la Nebrija Business & Technology School (NBTS). Su directora, Margarita Núñez, planteó cuestiones elementales sobre la sostenibilidad en la economía al siguiente plantel de expertos: José Ramón Gutiérrez, profesor de Estrategia y director del MBA-Tech y del Master in Management de la Nebrija Business & Technology School; José Antonio León, director de Relaciones Institucionales de Stelantis y profesor del MBA-Tech de la Nebrija Business & Technology School; Begoña Morales, CEO de CONESE y experta en sostenibilidad y liderazgo empresarial; y Javier Armendáriz, egresado de la Universidad Nebrija e ingeniero industrial eléctrico de ACCIONA.
Equilibrios sin perder de vista la competitividad
En esa búsqueda del equilibrio entre la sostenibilidad y la competitividad para generar un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente, la Unión Europea no quiere renunciar al crecimiento, lastrado por la antigua dependencia energética rusa, la demografía a la baja y el compromiso por la sostenibilidad, pero sin perder de vista la ética y sus valores sociales. Margarita Núñez planteó esa disyuntiva a los ponentes haciendo uso de informes como el de Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo, que apunta a ese desafío de compatibilizar “de forma adecuada” descarbonización y competitividad en el marco de la economía verde.
Equiparando la sostenibilidad a la suma de competitividad con innovación porque “la sostenibilidad es negocio cuando hay innovación”, Begoña Morales recordó que no hay marcha atrás en la apertura del foco empresarial a los valores sociales y medioambientales cuando antes lo único que primaba era el beneficio económico. No obstante, opinó que, “en algunos aspectos, nos hemos pasado de frenada en lo exigente de los plazos” porque la sostenibilidad “no deja de ser una gestión de riesgo a largo plazo” para los financiadores de las empresas.
Seriedad para alcanzar los objetivos
En este debate, José Antonio León aseguró que los objetivos verdes marcados por la Unión Europea “son muy ambiciosos, pero hay que seguir siendo serios para alcanzarlos y no modificar las reglas a la mitad del partido”. Bajo la obligación de descarbonización total, Stellantis ha cambiado su estructura empresarial. “Aunque la UE nos obliga a que en 2035 no haya venta y matriculación de vehículos que emitan CO2, nosotros alcanzaremos ese objetivo en 2030, pero el mercado no avanza como nos gustaría. El problema de ahora es que en España no se venden suficientes coches eléctricos y en Europa su venta no está tampoco subiendo” dijo.
En un contexto en movilidad apuntalado por el problema de los precios, León comentó que las empresas siguen apostando por esos cambios, “pero necesitamos que el regulador nos apoye y que el cliente vea atractivo el coche eléctrico”.
El concepto de disrupción lo trajo al coloquio José Ramón Gutiérrez. Los cambios “profundos” en las tecnologías, a su juicio, generan incertidumbre y regulaciones “que no se sabe adónde van a ir” por la rapidez en su puesta en escena. Ahí entra la universidad, que recoge estas nuevas necesidades educativas y dota de formación a este entorno disruptivo. “La sostenibilidad ha pasado de ser una moda a una obligación y eso ya está en los programas académicos. Las nuevas generaciones lo tienen muy claro con esa emergente conciencia social”, subrayó.
La “pared” de los precios
Como joven ingeniero, Javier Armendáriz, por su parte, cree que los veinteañeros y treintañeros valoran la movilidad verde “pero nos encontramos con la pared del factor económico.”. En el tema energético, el exalumno de Nebrija calificó de “innegociables” los objetivos que nos encaminan a un sistema totalmente sostenible que tiene como aliado la universidad y sus herramientas y la nueva forma de pensar de unos estudiantes con la tecnología suficiente a su alcance para favorecer prácticas como el autoconsumo.
En esa formación y en una nueva forma de movilidad que no incide en la marca del coche sino en la economía circular insistió José Antonio León. La disrupción y la cultura de empresa impregnada de estos valores verdes van de la mano para el director de Relaciones Institucionales de Stelantis, que, además, recaló en las regulaciones para ese cambio total: “No nos podemos permitir que nos multe nadie cuando contaminamos”.
Otro de los vectores más relevantes en el estado actual del mundo y que también tiene que ver con la sostenibilidad es la desinformación. Begoña Morales apostó por unos consumidores informados que vayan en la misma dirección que las políticas públicas y los esfuerzos empresariales. Puso como ejemplo la atención que cada vez más ponemos al comprar los productos o en aspectos sobre nutrición y pidió que ese interés por conocer se traslade a otros productos y sectores económicos.
Texto: Javier Picos / Fotos: Zaida del Río / Vídeo: Oliver Heras
Crónica del primer foro `Upskilling Challenge´ de la NBTS (21-6-2024).