Las mujeres solo ocupan el 38 % de los puestos de trabajo en el sector audiovisual español

Las mujeres solo ocupan el 38 % de los puestos de trabajo en el sector audiovisual

En España se produjeron 201 largometrajes en 2023, que involucraron a 3 041 profesionales, de los que solo el 38 % eran mujeres. En ese año había un 67 % de cargos masculinizados en la industria audiovisual, un 25 % de cargos feminizados y solo un 8 % en una situación igualitaria.

Son algunas de las conclusiones principales del “Estudio Sectorial sobre la Mujer y el Audiovisual España-México-Argentina”, realizado por la Cátedra Nebrija-EGEDA-Platino Educa en Cine, Mujer y Educación (CIMUED), presentado hoy en una mesa redonda celebrada en la Cineteca de Madrid, en el marco de la cuarta edición de Iberseries & Platino Industria.

La investigación presentada incluye datos acerca de la situación de las profesionales en este campo en los tres países, con resultados muy similares, que apuntan a la infrarrepresentación de las mujeres en el sector en general y en cargos de responsabilidad.

mujeres sector audiovisual

Dirección, sonido y fotografía, roles con minoría de mujeres en el sector audiovisual

En 2023, en la industria audiovisual española solo había tres roles en los que la presencia femenina era superior a la masculina: el de diseño de vestuario (con un 85 % de mujeres), el de maquillaje y peluquería (81 %) y la dirección artística (64 %).

La dirección de producción estaba equiparada (51 % de mujeres) y, en el resto, las profesionales eran minoría. Así, había un 35 % de mujeres guionistas, un 31 % de productoras/productoras ejecutivas; un 31 % en montaje; un 30 % en composición musical y otro 30 % en el departamento de efectos especiales.

A la cola, había menos de un tercio de trabajadoras femeninas en dirección (29 %), sonido (24 %) y dirección de fotografía (19 %).

En cuanto a la evolución respecto al año anterior, las mujeres aumentaron su presencia en las áreas de diseño de vestuario (un 5 % más respecto a 2022), maquillaje y peluquería (un 8 % más), dirección artística (1 % más), guion (5 % más), producción y producción ejecutiva (3 % más), composición musical (9 % más) y dirección (5 % más).

Por su parte, se redujo su presencia en los roles de dirección de producción (un 4 % menos), montaje (un 5 % menos), sonido (un 4 % menos) y efectos especiales (un 6 % menos). Los puestos en dirección de fotografía no variaron entre 2022 y 2023.

estudio CIMUED

La situación en México y Argentina

En México, un total de 11 846 personas participaron en actividades de producción cinematográfica en 2023 y solo el 37 % eran mujeres. Del total, únicamente 355 estaban al frente de departamentos. De los 234 largometrajes producidos, solo el 26 % estuvieron dirigidos por una mujer, y el 63 % eran óperas primas. El 39 % de esos largometrajes tuvo una mujer guionista y hubo mayoría de productoras (65 %).

Respecto a la situación en Argentina, con datos de 2021, el porcentaje de mujeres en los equipos del sector audiovisual fue del 34 %. De nuevo fueron mayoría en los puestos de maquillaje (82 %), vestuario (80 %), casting (70 %) y jefatura de producción (58 %). Las trabajadoras femeninas fueron minoría en el resto de los roles como dirección de arte (36 %), asistente de dirección o efectos especiales (22 % respectivamente), montajista (17 %), dirección de fotografía (11 %) o sonido (8 %). En ese año hubo un 20 % de películas argentinas estrenadas por mujeres, según datos del Observatorio de Igualdad Audiovisual (OIA) argentino.

mujeres sector audiovisual CIMUED

Cuestión de presupuestos

Las investigaciones de la Cátedra Nebrija-EGEDA-Platino Educa en Cine, Mujer y Educación (CIMUED) desvelan dificultades en la obtención de presupuestos por parte de las mujeres, que manejan sistemáticamente cuantías hasta un 42 % menores que los hombres en la industria audiovisual, según indicó la investigadora de la Universidad Nebrija Mercedes Herrero. “No se confía en la mujer para gestionar un presupuesto más elevado pero las mujeres también pensamos a veces que nos tenemos que apañar con cualquier cosa”, admitió, invitando a empezar a “pensar en grande” como primer paso para el cambio.

Sabrina Farji, directora del OIA y vicepresidenta primera de la Academia de Cine en Argentina, consideró una paradoja que, en las grandes producciones cinematográficas, la administración corre a cargo de mujeres pero son hombres los que están al cargo. “Esas producciones con presupuestos más altos llegan a un cabeza de empresa varón, pero las que administran y dan capacidad a ese varón son las mujeres”, expuso.

En la industria audiovisual existen otra serie de necesidades para alcanzar la igualdad, más allá de los presupuestos, como el encasillamiento de la mujer en determinados géneros (comedia romántica, películas intimistas) o la complicada conciliación familiar (horarios prolongados, viajes).

También se detecta una dificultad en el ascenso a cargos de responsabilidad, tales como la dirección, la producción ejecutiva o el guion. “Tenemos que pensar en grande para llegar a puestos directivos y no sentirnos con la obligación de ser heroínas”, reclamó Marta Saavedra, vicedecana de la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija y directora de la Cátedra Nebrija-EGEDA-Platino Educa en Cine, Mujer y Educación (CIMUED), que ejerció de moderadora.

Mercedes Herrero CIMUED

MUJERES Y Oportunidades EN EL SECTOR AUDIOVISUAL

Pese a esta radiografía del sector, las expertas identificaron una serie de oportunidades de mejora entre las que se encuentran el crecimiento de las plataformas de streaming, con más oportunidades para las mujeres al ampliarse el mercado laboral; así como un crecimiento de los productos audiovisuales en español y el abordaje de este tipo de producciones con una perspectiva de género.

Farji hizo un llamamiento a la originalidad para crear historias con impacto, “hechas por mujeres, con más mujeres, con personas con discapacidad o temática interracial”; y Cristina Ángeles, investigadora de la Cátedra CIMUED en México, adelantó que el mercado latino está demandando el cambio en este tipo de narrativa. “Los hispanos en Estados Unidos consumen un 1,3 % más cine que “los blancos”. Tenemos el gran reto de responder con esta diversidad de narrativa para contar otro tipo de realidades”.

“Nos falta autoestima, un poco de dinero y que los productores confíen más en las mujeres, para dar paso a nuevas narrativas, más inclusivas, y apoyarnos en historias que la sociedad necesita”, concluyó Rocío Gago, investigadora de la Cátedra CIMUED.

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