“Más que comunicar hay que conectar y eso es el estado de ánimo; no entender este principio es alejarte de la política y de la ciudadanía. Esa función de conectar es muy importante y didáctica”. Iván Redondo, que ocupó el cargo de director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno de Pedro Sánchez entre 2018 y 2021, se refirió así a la labor de los jefes de gabinete durante la presentación de un libro sobre esa figura profesional, editado por la UOC (Universidad Oberta de Catalunya) y escrito por los periodistas Toni Aira y Sergi Sabaté.
En un debate organizado por la ACOP (Asociación de Comunicación Política), la UOC y la Universidad Nebrija en su nuevo Campus de Comunicación y Artes en Madrid-San Francisco de Sales, Redondo concretó que el jefe de gabinete, una especie de “arquitecto, ingeniero y médico con un componente internacional”, debe entender el estado de ánimo de un país, pero sin tomar decisiones, solo planteando recomendaciones.
A su juicio, el jefe de gabinete, a diferencia de un consultor político -“un estratega especializado en política y comunicación que conoce las reglas del juego político y que puede trabajar para más de un cliente”-, ayuda al presidente o a su jefe a que su agenda presidencial se cumpla. “Hay tres agendas en el trabajo de un responsable de gabinete: la suya, la del presidente y la que el presidente no puede ver, pero tiene que saber”, precisó.
Gabinetes modernizados
Iván Redondo, actual consejero del Grupo Godó y responsable de un equipo propio de consultoría especializado en Alta Dirección, opinó que la incorporación de profesionales de la comunicación a los gabinetes los ha “modernizado”. A pesar de que ese puesto “no requiere ninguna profesión específica, necesitas estar cualificado y vivirla con pasión”.
Tras admitir que lo criticaron por fichar periodistas para labores de gabinetes políticos y que el mundo de la comunicación lo adoptó, Redondo comentó que no es funcionario y que no tiene el carné de ningún partido. “Para ti es una etapa, para el político es su vida”, dijo.
Teniendo en cuenta “el ruido político y la descomposición de las agendas”, Redondo consideró que la función del gabinete es captar información para aportar conocimiento para el presidente o el jefe.
“Consejos reales y pragmáticos”
En el acto celebrado en la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija, Iván Redondo elogió el libro Jefe de gabinete: manual de instrucciones para ayudar a gobernar por ofrecer “consejos reales y pragmáticos con estructura, orden, pasión y un poco de sentido del humor”. Aprovechó el auditorio joven para animar a los futuros profesionales del sector a “encontrar la estrategia y los conceptos propios; en definitiva, vuestra partitura, lo que es sagrado en los asesores”. También les recomendó el estudio de figuras como Carmen Díez de Rivera, jefa de gabinete de Adolfo Suárez y “musa” de la transición, y Roberto Dorado, director de Gabinete de Felipe González, y la visión de la serie documental Moncloa, cuatro estaciones, estrenada en El País y producida por The Pool y Secuoya Studios.
De Iván Redondo, Toni Aira comentó que ayudó a visibilizar en España una profesión y unos roles que el libro escrito junto a Sergi Sabaté quiere iluminar aún más sin perder la condición de “terapéutica invisibilidad del asesor”. “Nos llaman Rasputín, gurú, Maquiavelo, eso le cae siempre al jefe de gabinete. Hay un desconocimiento de este mundo. Queremos borrar ciertas leyendas negras, queremos creer que tampoco somos el lado oscuro”, expresó.
La definición de qué es un jefe de gabinete, de qué hay que hacer cuando cesa, y de cómo es y cómo se trabaja en un gabinete queda reflejado en el libro editado por la UOC. Para Sergi Sabaté, este manual “corto, práctico y directo ayuda a los jefes y técnicos de gabinetes, a los que interactúan con ellos y acerca esta figura al gran público”.
“Servir de forma eficaz, en medio de la tormenta”
Escrito “a cuatro manos y a cien cerebros” con entrevistas en muchos casos confidenciales a decenas de jefes de gabinete, el volumen “no busca cotilleos sino la parte más académica” que pueda servir de guía a los futuros profesionales de la comunicación política.
Como subrayan los autores en la introducción, “la persona que ostenta un cargo de máxima responsabilidad (un alcalde, un consejero, un presidente provincial o de gobierno autonómico y, por supuesto, un ministro y su superior) necesita de un equipo (un gabinete) que tenga a un jefe que se ocupe de la coordinación de numerosas personas, profesionales con aptitudes y funciones muy distintas, pero todas con la misma misión: servir de forma eficaz, en medio de la tormenta, a los objetivos del político elegido para el puesto”.
El impulso de la ACOP
Óscar Álvarez, presidente de la Asociación de Comunicación Política (ACOP), moderó el debate en el que también intervino David del Pino, director del Máster en Comunicación Política y Gestión de Crisis y Emergencias de la Universidad Nebrija, que ha empezado ya con su tercera promoción.
“Nos seguimos preguntando con el paso del tiempo qué es ser consultor, gabinetero o jefe de gabinete, por eso es necesario este libro, esta inmersión profunda en la estrategia de comunicación política”, indicó Óscar Álvarez, que también se congratuló de la “intensa” colaboración entre ACOP y la Universidad Nebrija.
Texto: Javier Picos. / Fotos: Nacho Nava.