En colaboración con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y el laboratorio de ingenieros “Centro General Marvá” (LABINGE), la Universidad Nebrija, a través de su Grupo de Investigación en Ingeniería de Vehículos (GREEN), se enfrenta a nuevos desafíos en su proyecto de mejora de la máquina generadora de fuerza, en un replanteamiento del enfoque inicial que supone la creación de una réplica a escala.
Esta máquina permite que las empresas calibren los sensores de fuerza (células de carga) que se utilizan después para verificar sistemas de ensayos, máquinas, estructuras de trenes. Su aplicación es general para toda la industria.
Inicialmente se entendía que la actualización del software y hardware del sistema sería tarea sencilla, al contar con todos los programas en abierto proporcionados por el fabricante de la máquina, la empresa Galdabini. Sin embargo, la compleja arquitectura de esta compañía hace prácticamente imposible descifrar los programas que utiliza y adaptar el sistema sin una modificación exhaustiva.
Como solución alternativa se planteó una máquina generadora de fuerza virtual, pero no existe gestión de puertos para sistemas operativos tan antiguos, lo que añadía más complicaciones. “Incluso si se invirtieran muchísimos recursos y se lograra realizar esta decodificación, el resultado final sería un sistema que combina un ordenador moderno con placas de adquisición de los años 90, lo que representaría solo un parche, en lugar de una solución sólida y a largo plazo”, explica el profesor Francisco Badea, del grupo GREEN de la Politécnica Nebrija.
Una réplica de la máquina generadora de fuerza
Dada esta situación y las limitaciones encontradas, desde el grupo GREEN se ha decidido iniciar un nuevo proyecto de innovación docente e investigación aplicada. El objetivo es proporcionar una solución más duradera, resolver el problema y, al tiempo, “ofrecer a los estudiantes de la Universidad Nebrija una valiosa oportunidad formativa”, detalla Badea.
El nuevo enfoque consiste en la creación de una réplica funcional de la máquina a escala 1-1.5 metros, que permitirá reproducir todos los funcionamientos del calibrador original, pero con sistemas de control completamente modernos. Se utilizarán placas de adquisición de National Instruments y el software “LabView” para el control del sistema, lo que permitirá combinar tecnologías contemporáneas con una reproducción fiel del funcionamiento de la máquina original.
Participación del alumno Nicolás Naves
Nicolás Naves Frendes, estudiante de doble grado de Ingeniería Mecánica e Ingeniería del Automóvil y becario de GREEN, es el primer involucrado en este ambicioso proyecto. El alumno tendrá la oportunidad de realizar sus prácticas, su Trabajo de Fin de Grado y su formación avanzada participando en el desarrollo de esta réplica. Su trabajo estará supervisado por el comandante Ángel Campo, responsable del laboratorio de calibración de fuerza.
La participación de Nicolás Naves participación no solo tendrá un valor educativo, “sino que también aportará una solución práctica y efectiva para la colaboración con el INTA, marcando el inicio de un proceso de modernización integral”, agrega el profesor Badea.
Del concepto a la realidad
Una vez se tenga el prototipo funcional, se realizará una presentación oficial a la Universidad Nebrija y al INTA. Posteriormente se procederá a desarrollar un proyecto de extensión del sistema de control realizado, aplicándolo a la máquina original del INTA.
Este paso se llevará a cabo desde el punto de vista conceptual, modificando los programas, identificando los canales y creando una documentación detallada con todo lo necesario para su implementación. La Universidad Nebrija, como institución educativa, no puede proporcionar estos servicios directamente y por este motivo el INTA tendrá que subcontratar a una empresa especializada para llevar a cabo la implementación técnica.
Este proyecto será el primero de una serie de iniciativas que permitirán desarrollar, de manera gradual y en paralelo, el sistema completo de control del INTA. El objetivo es que la máquina generadora de fuerza pueda ser actualizada a sistemas modernos sin afectar su funcionamiento diario, asegurando que los avances realizados sean sostenibles y aplicables a largo plazo, beneficiando tanto al sector educativo como a la industria que depende de la existencia de este calibrador.
