El terrorismo “cool” es un nuevo concepto incluido en los manuales de células como el Daesh o Al Qaeda para los futuros terroristas destacados en la zona occidental. Así lo explicó Cristhian Ricós Sevilla, analista de terrorismo yihadista, insurgencias y movimientos radicales por la Universidad Pablo de Olavide, durante su participación en el seminario “Desafíos y amenazas a la seguridad internacional”, celebrado en la Universidad Nebrija.
“Les dicen que tienen que vivir en el Occidente pagano, que pueden ocultar su radicalismo para subsistir en él y practican una convivencia temporal contraria a sus valores”, que puede suponer, por ejemplo, la ingesta de alcohol y otros comportamientos occidentalizados.
Junto a ese terrorismo “cool”, Ricós también explicó que los procesos de radicalización de futuros miembros de células terroristas ya se están haciendo en lugares alternativos a viviendas como pueden ser dentro de vehículos o en paseos por la montaña, para evitar ser localizados mediante la instalación de micrófonos en pisos, como venía sucediendo.
El terrorismo del futuro será “más tecnológico, descentralizado y globalizado”, consideró el experto, augurando que el escenario más probable puede incluir el incremento de ataques cibernéticos, hacktivismo violento o ataques individuales más frecuentes (con cuchillos, hachas, atropellos).
Seguridad internacional
Organizado por Helsinki España en colaboración con la Facultad de Derecho y Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija y la Cátedra Jean Monnet de Seguridad y Defensa EUDEFENCE de dicha universidad, y financiado por el Ministerio de Defensa, el seminario reunió a expertos destacados en materia de seguridad internacional, que analizaron el complejo escenario actual.
En la jornada se abordaron temáticas como los conflictos y las tensiones internacionales del momento, el impacto de la desinformación y el terrorismo y el extremismo. “La seguridad internacional no se limita a los conflictos armados entre estados. Enfrentamos una realidad más compleja. Los retos van desde el terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva, ciberataques, crisis climáticas y tensiones políticas entre estados”, advirtió María Jaén, presidente de Helskinki España, quien destacó el importante papel de la cooperación internacional, el diálogo y la diplomacia en este contexto.
El escenario “impredecible” de una victoria de Trump
A escasos días de las elecciones en EE UU, una eventual victoria de Donald Trump abriría un escenario “impredecible” en relación a la guerra entre Rusia y Ucrania. Así lo sostuvo José Luis Pontijas, profesor de Geopolítica y Estudios Estratégicos de la Universidad Carlos III de Madrid.
“Si algo ha caracterizado a la administración Trump es la impredecibilidad”, advirtió Pontijas, quien calificó al candidato republicano de “persona cortoplacista”. Consideró que, salvo en dos líneas fundamentales, que son el aumento de popularidad y posibilidad de ser reelgiendo, carece de estrategia y de un plan concebido. Por ello consideró “una apuesta arriesgada” pensar cómo reaccionaría Trump en relación a la guerra entre Rusia y Ucrania, en el caso de ser elegido. “Trump es impredecible”, sostuvo.
Por su parte, Gracia Abad, profesora del departamento de Relaciones Internacionales y vicedecana de Investigación de la Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija, descartó que una victoria de Trump pueda suponer un alto en el camino para la distensión entre Rusia y Ucrania, por un entendimiento con Putin.
“Ese escenario significaría un acelerador de lo que estamos viendo. Así como Rusia y China efectivamente en las últimas décadas cada vez tienen más intención de condicionar las reglas del orden internacional, por eso son revisionistas, Estados Unidos lleva décadas queriendo desentenderse del orden internacional. No veo a ese Estados Unidos que quiera controlar nada. Se llevan desentendiendo al menos desde la administración de Bush padre”, opinó Abad, rematando que Trump supone “el extremo del retorno del aislacionismo estadounidense”.
Multipolaridad e incumplimiento de normas
El profesor Pontijas consideró que la situación de “multipolaridad desequilibrada” actual en el escenario internacional es “la más inestable” de las configuraciones de poder mundial y por lo tanto la más peligrosa.
La profesora Abad estimó por su lado que, más que la multipolaridad, el verdadero problema radica en el incumplimiento del derecho internacional. “Es difícil saber cómo será ese futuro orden mundial, pero parece seguro que, si nos apartamos del respeto por el derecho internacional y el orden basado en unas normas más o menos acordadas, será un orden incierto, inseguro y violento”, estimó. “Lo que está faltando en el sistema internacional y hace que esté enfermo es la falta de respeto a las normas”.
Desinformación
Otro de los desafíos actuales en el contexto internacional actual son los bulos. “La desinformación afecta a muchos sectores pero es un tema de seguridad porque muchos países tienen estrategias para influir en la población local. Es un medio muy barato, los bulos son fáciles de crear y tienen una repercusión muy alta si se hacen bien”, dijo Carlos Galán Cordero, director del Máster en Análisis de Inteligencia y Ciberinteligencia de la Universidad Nebrija. El problema de las fake news radica en que la desinformación “puede contextualizar un dato que sea real y objetivamente cierto”, advirtió por su lado Carmen Jordá, profesora de la Universidad Camilo José Cela y manager de inteligencia y prospectiva en Prosegur Research.
Con la apertura del decano de la Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales, Alfonso López de la Osa, en el seminario también participaron Adela Alija, directora del departamento de Relaciones Internacionales; y la profesora Sonia Boulos, Investigadora Principal Grupo de Investigación en Seguridad y Gestión de Riesgos y Conflictos (SEGERICO).
Texto: Abigail Campos Díez / Fotos: Zaida del Río