En medio de los Altos de Cazucá, ubicados en el municipio de Soacha, al sur de Bogotá, una pelota de fútbol comenzó a iluminar el que fue durante mucho tiempo uno de los lugares con más desplazados de Colombia. En medio de la oscuridad, el deporte, pero también el baile y la música, conformaron un equipo que apelaba a la esperanza de un futuro mejor para muchos jóvenes colombianos. Detrás de él, en el banquillo y en la cancha dándolo todo, estaba la Fundación “Tiempo de Juego”.
Con motivo de su dieciocho cumpleaños, su fundador, Andrés Wiesner, los reputados periodistas John Carlin y Pilar Calderón, y el director del Máster en Periodismo y Retransmisiones Deportivas, Antonio Vaquerizo, presentaron en el Salón de Actos de la Facultad de Comunicación y Artes el documental de la inspiradora iniciativa. En palabras de John Carlin, ‘Tiempo de Juego’ “saca lo mejor de la humanidad en un contexto en el que se había apelado a lo peor a través de un lenguaje tan universal como el fútbol”.
Gambetas y regates imposibles desde el inicio
El relato audiovisual comienza, como muchas grandes historias, con un viaje. Un viaje que se produjo en 2006 cuando el medio de comunicación en que trabajaba Andrés Wiesner le mandó a realizar un reportaje sobre la violencia que asolaba al sector de Cazucá. Actualmente, “Tiempo de Juego”, ha tenido ya un impacto positivo directo en treinta y ocho mil menores colombianos y ha conseguido involucrar a futbolistas de la talla del campeón del mundo español Juan Mata. “Acá los goles se cocinan entre todos, somos una muestra orgullosa de que el pueblo siempre se levanta”, afirma uno de los protagonistas del documental.
Precisamente, entre “gambetas sabrosas caribeñas” y regates imposibles, emergió hace dieciocho años un equipo de fútbol, el Cazucá Fútbol Club, pero también un salvavidas al que agarrarse para muchos habitantes de la región colombiana. “Muchos niños venían al principio solo por el refrigerio, ya que para algunos era su única comida del día”, contó Andrés Wiesner en la Universidad Nebrija. Asimismo, el fundador de “Tiempo de Juego” relató que como no había dinero para darle a los niños después del juego, sus madres decidieron crear una panadería para que sus pequeños pudieran alimentarse apropiadamente.
Más allá del fútbol
La panadería fue el primer proyecto de la fundación más allá del fútbol, pero no el único. Además de Labzuca, la productora audiovisual del documental, la fundación también cuenta con un estudio de grabación donde se construye el podcast “La otra esquina” o con una Escuela de Liderazgo donde impulsan las habilidades técnicas, pedagógicas y psicosociales de los asistentes, entre otros. “Creemos que los valores de una persona comienzan con detalles pequeños como portarse bien en casa o siendo buenos con los compañeros”, afirmó Wiesner.
Estas acciones son un pilar más sobre el que se sustenta “Tiempo de Juego” y en el que también hay cabida para la igualdad con los llamados Laboratorios de Género que promueven la Educación Sexual Segura entre los adolescentes. También está presente la inclusión con el espacio “Cambio de Juego”, cuyo objetivo es el de ayudar a la integración de los jóvenes colombianos mediante proyectos artísticos y culturales, entre otros.
“Creo que uno de los grandes logros que hemos conseguido es transformar el ideario de liderazgo de las nuevas generaciones”, declaró Wiesner. “Antes los niños querían ser como el pandillero, pero ahora quieren ser como David o Sarai, habitantes de la comunidad que se unieron a la fundación y que ahora colaboran con nosotros como entrenadores en distintos deportes. No son personas del mañana, son hombres del presente y son los que están liderando sus barrios”.
Volver a lo básico del periodismo
Antes de finalizar el acto de presentación del documental, hubo cabida para la situación actual que vive el periodismo. En esta tesitura, la ganadora del Premio de Periodismo Simón Bolívar Pilar Calderón, instó a los estudiantes de periodismo de Nebrija a “volver a lo básico de la profesión”. “Estamos en tiempos muy difíciles políticamente, hay mucha desinformación, y como periodistas debemos construir escenarios informativos en los que la sociedad pueda confiar, aunque cada vez haya menos gente buscándolos”.
En la misma línea, John Carlin, apeló a la honestidad como ingrediente fundamental en cualquier labor periodística. “Dadle una vuelta de tuerca más a vuestro trabajo. Aunque penséis que ya está bien lo que habéis producido, tratad siempre de sacar lo mejor de vosotros mismos y hacedlo de forma honesta”. Tras los consejos y preguntas, hubo tiempo para un último mensaje de Andrés Wiesner: “Este sueño apenas comienza y ojalá pronto les contemos que el Cazucá Fútbol Club está en primera división. Mientras tanto, queremos seguir aportando algo positivo a la sociedad y al mundo”.
Autor: Pablo Martínez Dorado / Fotografías: Nacho Nava.