El fotógrafo Natkin Marcel publicó en 1953 el libro Guía del principiante en colores en un momento en el que la tecnología atacaba el reinado del blanco y negro en favor de toda la gama cromática. El título del libro puede equipararse al esfuerzo de dieciséis alumnos del grado en Bellas Artes de la Universidad Nebrija, capitaneados por su profesora Laura Soto. Han montado una exposición en el restaurante Lateral de la calle Galileo. Allí reposan y dialogan sus obras.
Son principiantes en colores, rebeldes ante los temas sociales, jóvenes que saben trabajar en conjunto a pesar de ser cada uno de su padre y de su madre y con una reflexión crítica que muestran en un resultado abstracto. La muestra consta de tres partes diferenciadas; una investigación cromática y lumínica, la definición del proceso con bocetos y apuntes, y las obras plasmadas en telas de lino. Tres espacios para cinco interpretaciones sociales, económicas, culturales y medioambientales.
Transformación social
Chromunity. Una reflexión crítica sobre lo colectivo a través del uso del color “invita a los espectadores a cuestionar las estructuras que nos conectan y dividen, mientras celebra el poder del arte como vehículo para el pensamiento crítico y la transformación social”, según comenta Laura Soto, que admite la “complejidad” en la evolución y exhibición de las obras de la asignatura Taller de Proyectos de Pintura y Dibujo. Incluso cuando los estudiantes se sumergían en su trabajo final surgían los debates. La voz fuera del color, el color después de la voz.
Lorena Palomino, directora del grado en Bellas Artes de la Universidad Nebrija, alaba el proceso “creativo y técnico”, la “huella humana original”, el “trabajo sólido” en una época de “respuestas inmediatas”. Después del contexto, las enhorabuenas, en la inauguración de la exposición, corren a cargo de Marta Perlado, decana de la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija, y de Pablo Álvarez de Toledo Müller, director del Departamento de Artes. Beatriz López, manager de Marketing de Lateral, explica que en el ADN de su grupo está presente el empeño para dar “visibilidad” al talento joven. Sorprende con un regalo para los artistas: una tarjeta de treinta euros mensuales (por un año) para disfrutar de su carta variada.
“Hemos terminado encontrándonos”
Álvaro Fernández, uno de los universitarios, principiante en colores y preocupado por temas sociales, representa a todos sus compañeros en el primer día de Chromunity: “Ha sido complicado llegar a una idea sólida y final porque todos teníamos diferentes estilos, pero hemos terminado encontrándonos”.
Hasta aquí lo que se daba, pero Actualidad Nebrija no ha querido cercenar los textos de los cartelitos explicativos de las cinco obras grupales. Son bellos y precisos. Por supuesto también aparecen los nombres de los protagonistas y el título de sus criaturas.
Ahí van. Sus obras esperan a todos en el Lateral de la calle Galileo.
El derecho a lo bello: revelaciones en las esquinas ocultas de la ciudad
Álvaro Fernández, Arantza Bertheau y Carmen Bernabé
Palabras clave: urbanismo, clases sociales, desigualdad, deshumanización.
Este proyecto pictórico surge de una reflexión sobre la configuración urbana de nuestras ciudades, que busca simbolizar y reflejar, tanto de forma figurativa como simbólica, las divisiones presentes en nuestra sociedad actual. La acumulación del capital provoca fragmentación social y polarización. Todo esto nace de la existente exclusión por parte del Estado de Bienestar en estos barrios, en los que el necesitado derecho a lo bello y digno no se aplica.
A partir de diferentes referencias de mapas de Madrid, hemos creado una estructura simplificada en la que hemos buscado representar el mapa de esta ciudad de forma abstracta y sintética, utilizando para ello el uso de líneas sinuosas y texturas expresivas. Sin precisión cartográfica, pretendemos que este sea reconocible para los espectadores y que muestre, a medida que avanza la línea por el lino y se aleja del “desconcierto” del centro, aquellos lugares que existen en el olvido.
Escenario de dementes
Cindy Liu, Cristina Martínez y Nuria Moraleda
Palabras clave: Represión, polarización, incomprensión, extremos.
Como dijo una vez Shakespeare “lloramos al nacer porque llegamos a este inmenso escenario lleno de dementes”. Haciendo alusión a estas palabras, buscamos representar lo contradictorio y ridículo del panorama social y político que vivimos, cómo nos autosaboteamos como sociedad y nos alimentamos de las desgracias del prójimo. Esta es la base del capitalismo extremo, un sistema que se sostiene en base al sufrimiento y a la destrucción de la humanidad y del planeta. No existe un balance, y no sabemos cómo conseguirlo tampoco. Y es absurdo cómo, atrapados en la naturaleza cíclica de la historia, seguimos recorriendo los mismos círculos interminables, repitiendo errores que parecen condenarnos a una espiral sin salida.
Para desarrollar este trabajo, nos inspiramos en un inicio en la temática del circo, partiendo de ideas individuales aportadas por cada miembro del grupo. Queríamos abordar cuestiones como el machismo, el abandono de las zonas rurales y los cultos, identificando un tema común que conecta estas problemáticas: la desigualdad social y económica, y cómo estas afectan de manera diferente según la posición social. A partir de esta reflexión, elaboramos varios bocetos iniciales que culminaron en un montaje fotográfico. Basándonos en este material, creamos una imagen sintetizada que priorizaba la expresividad a través del uso del color y de formas geométricas.
Los elegidos
Laura Nogales Martínez, Sandra Alfonsín Caro y Mercedes Martínez Seco de Herrera
Palabras clave: dignidad, vivienda, accesibilidad, convivencia.
La finalidad de este proyecto es plantear una de las mayores problemáticas existentes en la actualidad en nuestro país: la crisis de la vivienda. Queremos plasmar en esta obra las condiciones insalubres de la aglomeración excesiva de residentes en un mismo domicilio a través de la deshumanización de los mismos, convirtiéndose en masas abstractas e incoherentes que intentan ahuecarse sin éxito en sus hogares. Por consecuencia, salen despedidos por la obra.
Comenzamos con una lluvia de ideas que desembocó en la plasmación del tema vigente a modo de viñeta de cómic de estilo satírico, en un estilo más figurativo. A través de diferentes actividades y procesos investigando el color y la forma creímos óptimo derivar la ejecución de este proyecto hacia la abstracción y otorgar a la gama cromática y a los cuerpos el protagonismo de contar el mensaje con una carga más expresiva.
Bound to the machine
Assiya Meriem, Davila Taydi y Álex Paredes
Palabras clave: explotación animal, derechos laborales, sostenibilidad, medio ambiente
Este proyecto pictórico nace como reflexión sobre la crueldad e indiferencia de la humanidad ante la situación de los animales de granja y la forma en la que la violación de sus derechos afecta tanto a los animales como a trabajadores, consumidores y sobre todo al medio ambiente.
A partir de una investigación sobre la representación de animales de granja tanto en cuadros de la antigüedad como en imágenes actuales, hemos buscado representar la vulnerabilidad de estos seres y la forma en la que son atrapados en un entorno envenenado donde se busca el máximo beneficio a su costa, como máquinas sin emociones o derechos. De esta idea surgió el título bound to the machine.
Universo Sensorial
Ximena Couttolenc, Mia Menéndez, Michelle Camhi y María Lucia Patiño
Palabras clave: espectro, diversidad, interacción cromática, contraste, vínculos.
Este proyecto pictórico retrata a dos personas abrazadas y busca simbolizar la unión y la inclusión de la comunidad autista. La composición utiliza el color como recurso narrativo principal para explorar las perspectivas de ambas figuras. La persona dentro del espectro autista se representa con una paleta de tonos suaves y pasteles, inspirada en nuestra investigación sobre las preferencias cromáticas de esta comunidad. Estos colores, evocan la calma y comodidad, reflejan una percepción sensorial única del entorno. En contraste, la otra figura, que no pertenece al espectro autista, está pintada con colores vibrantes e intensos, simbolizando una percepción más convencional del mundo. Ambas mitades de la obra se encuentran en equilibrio, mostrando que estas diferencias no son barreras, sino una invitación a comprender nuevas maneras de experimentar la vida.
El proyecto surgió de una inquietud profundamente personal y colectiva, algunas integrantes del grupo tienen vínculos cercanos con personas dentro del espectro autista. Este contexto inspiró un enfoque empático que busca transmitir, a través del abrazo y la interacción cromática, que el autismo no es una limitación, sino una expresión diversa y valiosa de la experiencia humana. La obra invita a celebrar la riqueza que aporta la diversidad.
Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.