El ingeniero industrial experto en Fórmula 1 charló con los alumnos de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Nebrija
“Sin concepto, no hay diseño. Y el concepto debe valorar siempre el componente humano”. Con estas palabras Enrique Scalabroni inició su clase magistral “Diseño Conceptual de Vehículos de Competeción”, dirigida a alumnos del Grado en Ingeniería del Automóvil y del Máster en Ingeniería de Vehículos de Competición de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Nebrija.
Enrique Scalabroni ha trabajado para las escuderías de F-1 Dallara, Williams, Ferrari, Lotus and Peugeot Sport como diseñador, director técnico y director de escudería, siendo una eminencia en el ámbito de la competición automovilística.
José Luiz Olazagoitia, coordinador del Grado en Ingeniería del Automóvil, presentó a Scalabroni a los alumnos y destacó el honor que supone “iniciar la primera de muchas charlas de este curso sobre el automóvil de competición con una excelencia de la Fórmula 1”.
Scalabroni mezcló conceptos técnicos con consejos de fondo para los alumnos: “Los genios ven lo que la mayoría de gente no ve. El mediocre copia lo que no entiende, y por ello está condenado la fracaso”, añadió. También hizo especial hincapié en la imaginación: “El conocimiento de hoy fue la imaginación de la gente del pasado. Tenéis que tratar de ver lo que no está escrito”. También puntualizó que “las universidades tienen la obligación moral de esforzarse y superarse, ya que tienen el privilegio de la creación”.
El prestigioso ingeniero, referente mundial en Fórmula 1, repasó el proceso de diseño, desde la comprensión del reglamento hasta el primer día de la carrera ante los alumnos, de forma muy concreta y explicativa a través de gráficas y la visualización de maquetas. El efecto suelo, las fuerzas G o la importancia de los neumáticos son algunos de los temas que trató el experto. “El creador del concepto debe tener un conocimiento intenso de cada una de las partes del automóvil, porque, como en una partida de ajedrez, todas las fichas están interrelacionadas”, apuntó. Scalabroni profundizó en las especificaciones técnicas del automóvil desde la perspectiva del motor y la aerodinámica, especialmente de la reacciones de los vehículos de F-1 en las curvas y a altas velocidades.
Para concluir, el ingeniero abrió el turno de preguntas en el que los alumnos expresaron ideas y preguntas sobre el mundo de F-1. Acabó con un consejo dirigido a los alumnos y a la universidad: “Debéis coger toda esa energía y sabiduría de años de conocimiento y transformarla en un mundo mejor”.